Pretty Body [YooMin]

CAPÍTULO SIETE

Ana y Mía
Inician a afectar.

Los días en el colegio habían sido una tortura total,pero al menos el deseado fin de semana habia llegado a el, No tendría que ir a el colegio por tres días sumando el lunes que no había clases, era viernes por la noche lo que indicaba noche de hermanos entre JiMin y TaeHyung, habían planeado salir un rato de la casa a caminar por el barrio para conocer este mejor.

—JiMin ¿Todo está bien?— Pregunto TaeHyung quien detuvo el paso al ver a su hermano algo cansado, pálido y más bajo de peso, JiMin solo negó con un movimiento de  cabeza restandole importancia, llevaba dos días sin comer y le estaba afectando de verdad,pero el quería tener su cuerpo perfecto, quería ser admirado y aceptado, así que no se iba a preocupar por no comer, Tomo de nuevo la mano de su hermano para tener soporte alguno, quería caminar al menos un poco, al llegar a un parque cercano se apuró para sentarse en una de las sillas sintiendo descansar sus piernas y cuerpo, se sentía más que feliz por haber descansado, pero la penetrante mirada de su hermano era tanta que no lograba descifrar, el estaba bien solo cansado.

—¿Seguro que estas bien?— Volvió a cuestionar ahora acercándose a el para mirarle, JiMin le brindo una sonrisa que al parecer era más que serena, pero estaba sufriendo, pues su esfuerzo por ser más delgado le estaba costando demasiado, no podía tan si quiera mantenerse de pie sin estar mareado.

—Luego quiero volver a casa ¿sí?—
Menciono llevando su mano a su rubio cabello para hacer este hacia atrás, en cuanto Vio a TaeHyung asentir suspiro con una pequeña sonrisa.

—Bien, pero cuando volvamos comerás algo ¿si?— JiMin asintió, en espera a que su hermano le dejara de molestar, apoyo su cabeza en su hombro para luego seguir viendo a los lindos chicos, Chicas y animales pasar por donde ellos estaban sentados, una vez se hizo algo tarde la abuela los llamó para se entraran pues a cierta hora las calles tienden a ser peligrosas, Ambos se levantaron en silencio para así caminar hacia la casa.

Una vez ambos estuvieron ahí dentro de casa, JiMin pensaba escaparse de su hermano para no comer, no quería dañar sus días de ayuno, sus duros esfuerzos por no caer en la tentación de la comida al igual que sus constantes ataques de ansiedad.

—JiMin, a comer.—
Llamo TaeHyung sacando un suspiro de parte de JiMin, aquel camino a la mesa donde le esperaba su hermano con un plato de Arroz, Aguacate y Ramen, aquel sintió asco al ver tanta comida, pensando en las calorías que estás podrían tener, en como podría comerlo sin engordar, quería llorar sin haberse sentado a comer, quería gritar para ser salvado de el comer, pero nadie le iba a escuchar, nadie sería como aquellas páginas de internet que el constantemente vive revisando para no subir de peso, negó repetidas veces con la cabeza ahora dándose la vuelta para correr a su habitación, estaba mareado, no podía mantener el paso, no podía ni si quiera respirar bien, llego a su habitación donde cerró la puerta con pestillo.

—JiMin, ven a comer, por favor.—
Toco la puerta en espera a que JiMin le abriera, pero este estaba hundido en las lágrimas, el tan solo ver la comida le hizo llorar.
Los recuerdos de cuando solo era un infante había llegado a su mente torturandolo, las largas noches viendo su reflejo en el espejo de su habitación, maldiciendo el no poder ser delgado le torturaba demasiado, era tan, tan frustrante para el.

¿Por qué solo no era lindo como su hermano?
Alto, Delgado, carismático, e inteligente.
Quería ser lindo.
Y para ser lindo, debía ser Delgado.

•  •  •

Pov  YoonGi

El sonido de la guitarra era lo único que se escuchaba en aquella oscura habitación, desearía que el sonido fuera suave y melodioso, pero al contrario, era áspero y ruidoso.

Estaba frustrado, no encontraba sus cigarros, ni sus pastillas antidepresivas, el quería solo ser feliz, pero ¿a que costo?

—¡Ya!— Grito al sentir sus manos temblar de nuevo, ni el tocar la guitarra distrajo su mente de la ansiedad, no había nadie en casa, el estaba solo, siempre está solo.

Sus Palidos brazos tenían rojizas marcas de Cuchillas, Sus brazos igual estaban llenos de sangre al igual que su rosada camiseta, había tenido un ataque de ansiedad y como siempre, estaba solo.

No quería llamar a sus amigos, pues no quería ser molestia, pero lo necesitaba, necesitaba calmarse aunque sea un poco, necesitaba un abrazo y un todo estará bien, tomo su celular con sus manos temblando, su respiración se hizo entrecortada, su corazón martillaba con fuerza contra su pecho causando que sus palabras no salieran de manera correcta.

Miro su teléfono, por las lágrimas no sabía a quién estaba llamando.

—A..ayuda..por favor...Ayúdame.—
Murmuro con una mezcla de sentimientos, la desesperación, el miedo la ansiedad era notable al no escuchar ni un ruido de el otro lado de la línea soltó pequeños sollozos acompañado de maldiciones.

—De inmediato estaré ahí.—
Esa voz, YoonGi no pensó que le había marcado a el en específico, si habían cambiado de número pero no pensó tener que hablarle, o compartir ahora su ayuda.

Unos minutos fue lo que bastó para escuchar el timbre de su casa el cual fue a abrir a dudas penas, al ver a el más bajo con mejillas rojas por el frío, una bolsa en sus manos y una sudadera que no parecía protegerle de el frío se hizo a un lado para dejarlo entrar.



—¿Ya te sientes mejor?

—Algo así..Gracias por venir..JiMin.