Capítulo 10: Silva

2.3K 129 17
                                    

+18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

+18

Saul Silva, un hombre reconocido por su gran trabajo en las guerras contra los quemados, un hombre duro y reservado, un hombre al que jamás nadie hubiera podido imaginar encontrarlo de esa manera, sentando en el césped, con una tiara de princesa en la cabeza, una tiara con plumas rosadas, con pajaritos en sus hombros y una taza de té entre sus manos mientras que a su lado derecho estaba una ardilla con un pequeño sombrero y del otro lado estaban una pareja de conejos con algunos pequeños trajecitos mientras que frente de él, estaba Margarita de 4 años con un vestido rosa de princesa y una tiara azul en su cabeza mientras les servía galletas a sus invitados y té negro.

—por favor dime que le has tomado fotografías— pide Dowling viendo la escena desde la entrada de la cocina de la casa de los Harvey tratando de no reírse tan fuerte

—claro que he tomado fotografías—dice Rosa divertida y enviándoselas a Farah

—¿Cómo consiguió hacer que se pusiera esa tiara? —

—uso esos ojos de cachorro que usa para manipular a todos y Saul no se pudo resistir—

Ambas mujeres se ríen un poco antes de llevar su conversación a la sala, dejando al gran Saul Silva en su hora del té con las criaturas del bosque y la pequeña Harvey, a pesar de que él se sentía ridículo usando esa tiara y chocando las tazas con una ardilla, cualquier rastro de enojo o de deseos de irse se esfumaban cuando veía la sonrisa resplandeciente de la niña frente a él.

...

Saul Silva estaba recargado contra la madera de un árbol detrás de él, mientras observaba con cautela, alerta y precaución a Margarita, sabia que estaba molesta con él por lo que había pasado antes en su oficina, pero no podía evitarlo, el hecho de hablar con Ben cuando minutos antes estaba a punto de hacer cosas indebidas con su hija fue como una puñalada para él.

¿en qué estaba pensando?

Obviamente no tenia la mente del todo clara cuando había hecho lo que hizo, pero no se arrepentía de hacerlo, solo se arrepentía de que fuera con la hija de uno de sus mejores amigos, que fuera con el hada mas dulce y perfecta de todo el otro mundo.

El pensar en ella llena toda su vida, si el mundo desapareciera y ella se salvara, él seguiría viviendo, pero si ella desapareciera y lo demás continuara igual, él no podría vivir. Su afecto por Margarita es como son las rocas del fondo de la tierra, que permanece eternamente iguales, sin cambiar jamás.

Es un amor del cual no puede prescindir.

Aunque fuera incorrecto.

Aunque fuera en contra de las reglas, no podía seguir negando lo que su corazón le gritaba desde el primer día en el que la vio caminando hacia él en el entrenamiento de los especialistas, con toda esa brillantes rodeándola, con toda esa aura mágica que la rodea a cada lugar al que va.

Silva|Fate: Saga WinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora