Capítulo 8: Terra

573 68 2
                                    

La pequeña y dulce Terra Harvey estaba en el patio de la escuela donde se encontraba jugando solitariamente con una pelota que había por ahí, se sentía triste y muy deprimida porque a lo lejos veía a los demás niños jugando entre ellos, pero nadie...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La pequeña y dulce Terra Harvey estaba en el patio de la escuela donde se encontraba jugando solitariamente con una pelota que había por ahí, se sentía triste y muy deprimida porque a lo lejos veía a los demás niños jugando entre ellos, pero nadie se acercaba a ella, siguió aventando la pelota una y otra vez contra la pared frente a ella en un juego que se había inventado hasta que alguien mas atrapa la pelota en el aire antes de que regrese a ella.

Terra sonrie feliz de ver a su hermana ahí con ella, la habían castigado por hacer crecer marihuana en el salón y no la habían dejado salir al recreo, pero como era Margarita y nadie podía hacerle nada por su cara de ángel y su aura de inocencia, la dejaron salir y lo primero que hizo fue buscar a su hermanita Terra.

- ¿Por qué estas jugando sola? - pregunta con su voz finita e infantil propia a la edad que tenían

-ningún niño quiere jugar conmigo, dicen que soy muy torpe y fea- murmura Terra cruzándose de brazos y haciendo un pequeño puchero, notando como los puños de su hermana se cerraron con fuerza, pero en su rostro había una sonrisa amable y encantadora

-disculpa un momento Terra, ahorita vuelvo- pide caminando en dirección a donde estaban los demás niños jugando, Terra no le prestó atención y siguió con su propio juego en solitario cuando de repente todos los niños que la habían rechazado llegaron a jugar con ella.

Terra no cabía de la emoción que sentía en su interior, porque a partir de ese día no volvió a sentirse nunca mas deprimida o solitaria porque todos los niños siempre jugaban con ella o se sentaban con ella a almorzar, incluso un par de niñas le habían enseñado trucos para peinarse y miles de cosas más, no sabia si su hermana había tenido algo que ver en eso, pero no le dio importancia.

Ahora tenia amigos y nunca más se sentiría sola.

O al menos eso fue lo que sintió en esos momentos, pero conforme fueron creciendo, se dio cuenta cada vez mas que las personas que le hablaban, que la gente que la rodeaba, solamente lo hacían para estar con Margarita, ahora entendía porque siempre salía ella como tema principal de conversación, porque siempre le preguntaban cosas sobre Margarita y nunca sobre ella y todo eso quedo mas claro cuando cumplieron 12 años.

Porque todo el mundo abrazaba y felicitaba a Margarita dándole un regalo con mucha emoción y con ella no era el mismo entusiasmo, era mas como si los estuvieran obligando a llevarle algo a ella también solamente porque cumplía años el mismo día que Margarita, no puedo soportarlo más, era mucho para una pequeña de doce años así que cuando terminaron de cantarles las mañanitas se fue corriendo al bosque con lágrimas en los ojos.

Llego a su pequeño rincón del mundo, un tronco caído donde se sentó en la tierra y recargo su espalda en el tronco detrás de ella mientras soltaba sollozos lastimeros y las lágrimas caían de sus ojos perdiéndose en sus mejillas, la comisura de sus labios y algunas llegaban a la tierra. Odiaba sentirse de esa manera, odiaba a su hermana, odiaba que fuera siempre el centro de atención.

Silva|Fate: Saga WinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora