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Jadeaba tratando de recuperar el aire perdido pero era doloroso, su cuerpo estaba muy herido y débil, había tenido que andar un largo tramo a pie ya que no quería forzar de más a Shiro, la necesitaba para la batalla. Se adentró aun lago que extrañamente no mojaba pero que la había sumergido en un sueño profundo aun tenia aturdida la mente por el golpe de recuerdos que la invadieron
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-Sasuke- lo llamo con voz tímida, logrando que el moreno que caminaba frente a ella se detuviera pero sin voltear a mirarla dándole a entender que la escuchaba- ¿Qué somos tu y yo?-se aventuró a preguntar, después de la escena hace algunas horas en la oficina del Kazekage-¿Por qué me pediste que no lo mirara?-tanta valentía era rara en la chica de ojos opalinos, pero quería saber si sus sentimientos eran correspondidos.
Varios minutos transcurrieron y el cielo se había obscurecido sin siquiera notarlo y el moreno se mantenía en silencio con los hombros tensos y las manos en puño.
¿Cómo decirlo? Se preguntaba el moreno con el corazón palpitando velozmente y la sangre se le helaba ÉL NO ERA ASÍ, POR UN DEMONIOS ¿Qué LE ESTABA PASANDO? pero tenía que elegir las palabras correctas si no quería que la chica saliera huyendo de él, ¡al demonio todo! él era Sasuke Uchiha
-eres mía- fue todo lo que dijo antes de darse vuelta, tomar la estrecha cintura de la Hyuga que no podía creer lo que había escuchado y unir sus labios, un beso lento y delicado siendo correspondido por la morena que se dejaba llevar por esa sensación a la que estaba volviendo adicta, se separaron por falta de oxígeno, tratando de asimilar lo que estaba pasando, pero no había palabras para lo que estaban sintiendo- y yo seré tuyo
-solo tuya
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La noche había caído ya hace algunas horas y la lluvia empapaba la aldea y una silueta caminaba sin rumbo por sus calles.
¡Soy tan patética! Se reprimía la chica ocultando sus lágrimas bajo su flequillo, se había enfrentado una vez más a Hanabi y había vuelto a perder, solo que esta vez no solo recibió la mirada de desprecio por parte de todos los miembros del clan si no que su padre queriendo imponer su fuerza ante todos la había tomado de su largo cabello con fuerza levantándola en el proceso y la arrojo afuera en donde sin importarle que fuera su hija le dio una dolorosa paliza.
Se detuvo frente a la puerta de madera que conocía de memoria y toco con los dedos completamente congelados.
El moreno abrió la puerta sorprendiéndose por lo que sus negros ojos observaban, se acercó a ella y la rodeo con sus brazos, acto que hizo que la morena rompiera en llanto y se aferrara al chico como si de una tabla de salvación se tratara.
-¿Qué sucedió?-pregunto el moreno preparándose para asesinar a aquella persona que se había atrevido a ponerle un dedo encima, la blanca piel de la heredera hora estaba cubierta de moretones y su labio estaba sangrando.
-mi padre- respondió llorando
Sus ojos negros se inyectaron de sangre dejando ver el Sharingan en su última etapa, su rostro contraído por la furia que sentía, sin duda hoy sería el último día de vida del maldito de Hiashi.
-espera- lo detuvo la morena cuando el Uchiha estaba por salir por la puerta con su katana en mano- no me dejes
Sasuke dejó caer la espada al suelo, tomo a la morena entre sus brazos y la llevo hasta el baño en donde la ayudo a entrar a la ducha, quiso dejarla sola para que se quitara la ropa húmeda pero la mano de la morena sobre la suya se lo impidió, con sumo cuidado la ayudo a despojarse de su holgada ropa y su furia solo creció al ver que no solo su rostro estaba lleno de moretones si no que todo su cuerpo era evidencia clara de lo hijo de puta que era el líder Hyuga.
La ayudo a limpiarse y a secarse con sumo cuidado de no lastimarla más, tomo una de sus playeras y se la coloco, la volvió a tomar en sus brazos y la llevo hasta su cama donde la recostó con delicadeza y completo silencio.
Se recostó junto a ella acunándola entre su brazo y pecho, su brazo libre la rodeo de la cintura pegándola por completo a su cuerpo que reacciono por la cercanía del curvilíneo cuerpo de la morena.
Su mano tomo el mentón de la morena y sus labios buscaron los suyos, la beso con lentitud teniendo cuidado de no lastimar su labio herido. Hinata enredo sus brazos alrededor del cuello del moreno dejándose a su merced. el moreno había abandonado su cintura para comenzar a acariciar la espalda de la chica.
Sasuke abandono sus labios y comenzó a besar cada moretón que Hiashi le había hecho a la que él consideraba suya, la acaricio y beso sin dejar espacio sin probar y marcar como suyo, su cuerpo ardía por la urgencia de adentrase en ella.
Sus manos se aferraban y despeinaban los negros cabellos del moreno que estaba provocándole perder la cordura, la sensación de hormigueo en su cuerpo solo aumentaban la sensación de consumirse en fuego, un fuego ardiente lleno de pasión nublándole la mente y la vergüenza.
Pronto la ropa comenzó a estorbar y los malos recuerdos desaparecieron para darle paso a la pasión que ambos desconocían y la luna como único testigo.
-si no me detienes ahora, no podré detenerme después- dijo el moreno respirando forzosamente volviendo a besar los labios de chica.
El aliento caliente del moreno sobre su rostro era el último ingrediente para perderse en la pasión, abrió sus piernas amoldándose al moreno sobre ella, levanto la cadera logrando hacer jadear al moreno al sentir sus cuerpo rozarse en ese punto tan sensible para ambos. Y Sasuke no se hizo de rogar, se sentó sobre la cama llevándose a la morena con él.
Esta vez fue Sasuke quien inicio el beso, Hinata se dejaba llevar por la sensación de volar que sentía cada que Sasuke la besaba, el moreno abandono su boca para comenzar a esparcir besos por toda la piel de la morena hasta su oído que después mordió sutilmente llenando de descargas el cuerpo de la morena que sin ser consiente de ellos soltó un gemido que encendió mas al moreno.
Podía sentir la lengua del moreno jugar con su oreja provocándole cosquillas, toda su vida fue educada para ser una dama respetable con principios y moral sin embargo con el moreno toda esa educación se desvanecía, había comprobado que la simple intromisión de la lengua del moreno en su boca era suficiente para olvidarse de todo a su alrededor, su cuerpo reaccionaba al suyo sin siquiera pensarlo, era como si su cuerpo hubiera sido hecho solo para estar con el moreno, su corazón palpitaba rápidamente y su respiración se volvía más acelerada.
La posición en la que estaba sobre el moreno le permitía sentir la dureza debajo de ella y en ese punto tan sensible de ella, mientras las manos del moreno recorrían sus desnudas piernas de manera delicada y posesiva a la vez, la vergüenza había pasado a ultimo plano cuando sus delicadas manos comenzaban a acariciar su fuerte pecho, amaba a Sasuke y eso ya no lo podía ni quería ocultar.
El cuerpo de la morena reaccionada a cada caricia que este le daba y aunque con un poco de vergüenza ella lo buscaba y respondía.
-Sasuke- susurro su nombre en su oído en el momento que la tomo de la cintura y la pego a su dureza, abrazándose con desesperación a su cuello y en consecuencia los labios del moreno se cerraron alrededor de su pecho izquierdo sacándole un nuevo gemido- AH!
-Hinata- la nombro en agonía al sentirla mover lentamente sus caderas sobre su miembro- no juegues conmigo- advirtió moviendo su cadera en sintonía con los movimientos de la morena
-Sasuke- volvió a nombrarlo jalando los negros cabellos del moreno en tono inocente y dejando que su mano bajara hasta el duro miembro del ex vengador, con la mano temblando sutilmente comenzó a recorrerlo de arriba hacia abajo sin duda debía de dejar de ir a esas pijamadas que Ino hacia una vez al mes.
Sentir los delicados dedos de Hinata sobre él fue el límite de su autocontrol y de un solo movimiento ya tenía a la Hyuga sobre la cama y se apodero de sus labios una vez más al mismo tiempo que su mano se adueñaba de su centro, masajeo su centro sacándole nuevos gemidos a la morena que cubría su boca para no hacer ruido a pesar de que sabían que estaban solos. La sintió moverse debajo de el al comenzar a succionar de su pecho derecho
-entonces vamos a jugar Hyuga- soltó en su ronroneo junto a su boca mientras adentraba no de sus dedos en la intimidad de la morena que solo arqueo su cuerpo ofreciéndole sus grandes pechos al moreno que no desaprovecho la oportunidad y mordió con delicadeza uno de ellos.
Hinata se aferraba de los cabellos del moreno dejándose envolver por todas las sensaciones que el moreno le provocaba, había sentido una descarga eléctrica por toda su columna cuando el moreno introdujo uno de sus dedos en ella y comenzaba a estimularla y en cuanto sintió el segundo se sintió desfallecer .
El moreno se volvió a adueñar de su boca con la misma intensidad con la que sus dedos se adentraban en ella, necesitaba prepararla para lo que seguía, sabía que sería su primera vez y lo que menos quería era lastimarla, él no era un santo y durante el tiempo en el que estuvo fuera de la aldea había compartido la cama con alguna que otra chica pero nunca le importaron solo era para su propia satisfacción pero con Hinata era diferente porque por primera vez en su vida se había enamorado.
Comenzó a besarla de manera lenta haciendo que sus dedos abandonaran el interior de la morena recibiendo un quejido de reproche por parte de ella, tomo su rostro entre sus manos queriéndole transmitir lo que con palabras no podía, el beso era lento y dulce casi tierno, se separó de ella y la vio fijamente, su cabellos ahora todo despeinado estaba regado sobresu cama, su mejillas estaban rojas al igual que sus labios y sin embargo ante sus ojos Hinata era la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra aunque nunca se lo digiera, estaba enamorado de ella como un idiota y nunca lo reconocería en voz alta y el simple hecho de verla con alguien más lo llenaban de celos, los Uchiha's eran posesivos, él era uno de ellos y nadie iba a volver a tocar a su mujer.
-te amo- escucho decir a la morena con aquel sonrojo que la caracterizaba y ahí fue que lo decidió Hinata era suya y la marcaria como tal.
-mírame-ordeno acomodándose entre sus piernas sin romper el contacto visual- dime si te lastimo- dijo recibiendo un si por respuesta, sus manos estaban entrelazadas cuando él se abrió paso entre sus pliegues, Hinata apretó fuertemente su mano aguantando el dolor que amenazaba con partirla en dos, Sasuke era grande y ella era virgen por lo que las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos opalinos, Sasuke se detuvo mirando las lágrimas caer por las rosadas mejillas de la morena y la beso pera después adentrase en una sola estocada sin dejar de besarla hasta que ella se acostumbrara a él.
-Sasuke- lo llamo cortando el beso y recuperando el oxígeno perdido- muévete- pidió escondiendo su apenado rostro entre el hombro y cuello del moreno.
Comenzó a moverse lentamente observando el rostro sonrojado de la morena que se aferraba a la sabana debajo de ella, aumento la velocidad perdiéndose en la sensación de encontrarse dentro de Hinata, era estreña y deliciosa, busco sus rosados labios y los beso con urgencia, quería sentirla suya, solo suya.
-te amo
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La luz del sol los agarro aun en cama a pesar de que estaban cerca del mediodía, la luz que se filtraba por una pequeña abertura que dejaban las cortinas obscuras de la habitación golpeo un par de ojos ónix, el moreno llevo su brazo derecho a su rostro para cubrir sus ojos con el antebrazo, mientras que con la izquierda acercaba más a si el delgado y curvilíneo cuerpo junto a él.
Esta era la primera vez que dormía junto a aquella chica de ojos opalinos y cabellera negra y la primera en la que la noche pasada la había hecho suya, porque eso era lo que era ella SUYA y de nadie más, había saboreado de manera salvaje aquellos labios rosados y escuchado salir de ellos sonidos que lo volvían loco de más de una forma, no había dejado centímetro de aquel cuerpo níveo y pulcro sin probar, tocar y marcarlo como suyo.
Se giró sin deshacer el agarre que tenía sobre la cintura de la chica para poder verla de frente y ahí estaba junto a él , su larga cabellera esparcida por su cama, su respiración era lenta y serena, sus labios aun rozados por la pasión de la noche anterior y sus mejillas teñidas de un sutil rosa natural que le daban ese toque inocente que no encajaba con los restos de sangre en sus uñas, sangre que le pertenecía al moreno ya que en medio de la pasión ella había marcado la espalda del poseedor del Sharingan, su flequillo escondía sus ojos cerrados y aun así él podía ver sus largas pestañas. Sus brazos apenas lograban tapar una parte de sus generosos senos que la sabana no cubría al estar apenas sobre su cintura enmarcando su exquisito cuerpo. incluso llena de moretones ella era hermosa.
El moreno ya no se pudo controlar y con movimiento rápido, digno del ultimo Uchiha se posiciono sobre Hinata que por el repentino movimiento despertó de inmediato
-Sa...Sasuke- fue todo lo que pudo articular antes del que el moreno invadiera su boca con una pasión descontrolada, Hinata tardo unos segundo en corresponderle y enredar sus brazos alrededor del cuello del ex vengador. Las manos del moreno volvieron a recorrer el cuerpo de la mujer bajo él prestando especial atención en los montes rosados de su pecho, masajeándolos sin decoro o vergüenza, provocándole un par de gemidos a la heredera Hyuga. La temperatura comenzaba a subir y la pasión comenzaba a dominar la situación, la parte baja del moreno se encontraba ya dura e impaciente por volverse a introducir en ella y volverla a hacer suya, el moreno impaciente retiro la sabana bruscamente y se colocó entre las piernas de Hinata-¡auch!
-¿te duele?-pregunto recuperando la conciencia y reprimiéndose mentalmente a no prestar más atención, apenas hace alguna horas la había hecho suya por primera vez para ella y no de una manera cuidadosa además de que apenas anoche había recibido una paliza por parte de su progenitor-lo siento- se separó del cuerpo de ella sosteniéndose de sus brazos sintiéndose culpable
-tengo hambre- dijo la morena aun con los brazos alrededor del cuello del moreno y con una gran sonrisa adornada con sus mejillas sonrojadas
-¿rollos de canela?- pregunto el moreno volviendo a pegar su cuerpo al de ella sin dejar todo su peso y dando pequeños besos en su níveo cuello
-por favor- agradeció besando su mejilla- Sasuke...te amo
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Sacudió su cabeza concentrándose en las marionetas que tenía enfrente, había tenido que luchar con un gran cangrejo apenas Shiro la despertó del genjutsu que el agua la había sumergido y ahora cientos de marionetas la atacaban.
La vista comenzó a nublarse en cuanto atravesó la última marioneta, las fuerzas de sus piernas le fallaban y sentía su cuerpo pesado y adolorido. Se dejó caer al suelo frio para recuperar energías.
Había llegado gracias a una de la aves que manejaba una marioneta al castillo flotante sobre el lago donde sabia estaba Toneri pero hasta ahorita no lo había visto por ningún lado.
Pensó en sus pequeños y se armó de valor para ponerse de pie, tenía que derrotar a Toneri sin importar nada ni siquiera si acababa perdiendo la vida, si con eso sus hijos estaría a salvo lo aceptaría. Solo y por una sola vez mas quería verlo
-sabía que vendrías- escucho su voz detrás de ella justo en el momento que su vista se ponía negra y el cuerpo le fallaba dejándola caer de nuevo al frio piso- princesa del byuakugan
Vio a sus hijo y lo vio a él
-Sasuke – lo llamo antes de perderse en el vacio

LA PUERTA DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora