LA PUERTA DE LA LUNA

31

Caminaba por el pasillo tratando de controlar sus ganas de regresar a la habitación Y exigirle repuestas pero sabía que no se las daría, podía ver en sus ojos duda e inseguridad y él no sabía como pelear contra eso.
Tomo el pasillo del lado derecho que lo llevaría al despacho de Naruto, los niños estaban ahí con él y el odita del Kage, podía sentirlos ¿Cómo era eso posible? Se preguntaba pero no tenía una respuesta lógica.
Entro sin tocar y no se sorprendió que todos guardaran silencio al verlo entrar en la oficina, el rubio con sorpresa, el peli rojo con indiferencia y los gemelos con miedo, trato de que no le afectara en verdad lo trato pero era difícil aparentar que sus propios hijos le temieran.
-necesito hablar con ellos- les informo a los mayores-a solas- pidió y para su sorpresa el peli rojo fue el primero en ponerse de pie para salir de la habitación seguido por Naruto que le dio un débil golpe en el hombro en señal de apoyo, acción que agradeció internamente sabiendo que lo vendría ahora definiría toda su situación actual con la madre de los gemelos.
Los miro sin saber que hacer o que decir, el silencio se había instalado en la habitación sin que ninguno de los tres diera paso a una conversación o algo ¿Cómo empezar? Por suerte la pequeña fue la primera en hablar
-¿y mi mami?-pregunto sin mirarlo a los ojos, su negra mirada se mantenía fija en sus manos que jugaban entre ellas como solía hacerlo Hinata cuando estaba insegura o nerviosa
-está bien- fue lo único que pudo decir y es que como le decías a un par de niños pequeños que mantenía a su madre encerrada en contra de su voluntad como un acto egoísta por no querer dejarla ir al igual que a ellos
-¿Qué es lo que realmente quiere señor?-pregunto el menor en tono serio, sin duda una copia exacta de cómo era él a la edad de 12 años y se preguntaba si le guardaba tanto rencor como él alguna vez le guardo a Itachi, esperaba que no.
-quiero hablar con ustedes
-lo siento mucho- la voz temblorosa de Mikoto lo tomo por sorpresa al no saber porque ella se disculpaba si era él el que tenía que pedir perdón- siento que no seamos los hijos que quisiera
Aquella palabras acompañadas por pequeñas lagrimas que brotaban de ambos niños le partieron el corazón, se sintió el peor de los hombres sobre la faz de la tierra, aquel par de niños eran los más asombrosos y maravillosos que alguien pudiera pedir pero él en un acto idiota los había hecho pensar que eran unos moustros.
-eso no es verdad- les dijo con un nudo en a garganta. Se acercó a ellos y no se sorprendió que Itachi se colocara frente a su hermana tratando de protegerla, se sentía tan orgullosos de aquel par de niños que había criado Hinata completamente sola y los abrazo, dejo que sus fuertes brazos los rodeara con toda la delicadeza que podía ofrecer a pesar de que Itachi trataba de alejarse de él para después de unos minutos detenerse y dejarse abrazar por su padre, los escucho llorar sobre su pecho y los pego más a su cuerpo sintiendo como dos pares de pequeños brazos lo abrazaban- lo siento- se disculpó sinceramente, era la primera vez en su vida que se disculpaba con alguien- en verdad lo siento, no quise decir todo eso
-entonces...¿si nos...si nos quiere?-pregunto entre lágrimas la pequeña niña
-completamente
-¿de verdad?-ahora preguntaba el mayor de los gemelos
-¿entonces será nuestro papá?
-si
Las lágrimas desaparecieron de los cristalinos ojos de los infantes y enormes sonrisas adornaron sus tiernos rostros al escucharlo decir que si, Itachi se alejó de él tratando de aparentar una madurez que no tenía mientras que Mikoto se aferraba a su cuello dispuesta a no dejarlo.
-tío Gaara tenía razón- hablo el pequeño llamando la atención del mayor al escuchar el nombre del peli rojo- él dijo que tu vendrías por nosotros
-¿él lo dijo?-pregunto confuso el poseedor del sharingan sin creerlo ¿no se suponía que Gaara quería llevarse a los niños?
-si, por eso no nos fuimos- contesto Mikoto con una gran sonrisa- dijo que tú eras nuestro padre y no nos dejarías ir
-y no me equivoque- interrumpió el peli rojo entrando a la habitación en compañía del rubio imperativo- no has cambiado en nada Uchiha, siempre hay que llevarte hasta las últimas consecuencias
-¿así que todo está arreglado?-pregunto Naruto tomando en brazos a Itachi que con gusto se dejó cargar por el héroe de Konoha
-no todo-respondió el Uchiha tornándose serio, recordando el principal obstáculo a vencer y el que sería el más difícil de todos- peleare con Hinata
-¿quieres decir POR Hinata no?- trato de corregir el rubio sin saber lo que el moreno planeaba hacer
-la retaste al duelo de la luna roja- afirmo el peli rojo imaginando lo que el Uchiha planeaba hacer para recuperar a Hinata- y lo vuelvo a decir, siempre hasta las últimas consecuencias
-¿de qué hablan?- pregunto confundido el rubio sin saber de qué hablaban, se sentía excluido de la conversación ¿no se suponía que él era el mejor amigo de ambos?
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Se abrazó a si misma tratando de recuperar el calor de su cuerpo que la había abandonado desde que había hablado con Sasuke en la mañana, se había mantenido dando vueltas por toda la habitación sin saber qué hacer para salir de aquella situación, se sentía cansada de todo esto ¿Por qué no la dejaba ir si él se iba a casar con Sakura? ¿Por qué la atormentaba de esa forma? Se dejó hacer de rodillas sintiendo que le faltaba el aire y el corazón oprimirse ¿Por qué no podía olvidarlo? Aun después de todos esos años seguía queriendo sentirlo cerca de ella, quería probar sus labios y sentirse rodeada por sus fuetes brazos, se suponía que debería de odiarlo, detestarlo por haber jugado con ella ¿pero porque no podía hacerlo? Pensó que lo había olvidado pero desde que lo volvió a ver se dio cuenta de que no era así, lo seguía amando con todas sus fuerzas.
Escucho como la puerta se abría y alguien ingresaba a la habitación, no necesito alzar la mirada para saber de quien se trataba, su cuerpo y alma lo reconocerían en cualquier lado.
-es la hora- escucho su voz varonil y su piel se erizo al instante recordando cuando él le susurraba al oído encendiendo sus más bajas pasiones que él consideraba un error, sintió el corazón estrujarse con dolor por aquel recuerdo
-¿Por qué lo haces?-pregunto con agonía, reteniendo el llanto que luchaba por salir por sus claros ojos
La vio de rodillas derrotada y no pudo evitar sentirse ofendido y despreciado ¿tanto le desagradaba su presencia? ¿porque? salió de la habitación dejando la puerta abierta para que ella lo siguiera y estaba por regresar por ella cuando escucho sus ligeros pasos detrás de él.
Bajaron hasta la planta más baja del edificio en donde estaba una amplia habitación muy similar a donde se realizaron los combates de la tercera fase de los exámenes chunin, cada uno se colocó en uno de los extremos.
-¿lista?- le pregunto el moreno desenfundando su katana y activando el sharingan dispuesto a todo para ganar, incluso había pedido el lugar a Naruto para así evitar que Hinata utilizara aquella técnica con la que había vencido a Hiashi, por lo que había podido observar aquella noche Hinata necesitaba de la luna en lo más alto del cielo para poder realizarla además de aquel líquido que Gaara le había dado momentos antes.
No respondió solo activo el byakugan dispuesta a defender su libertad, tenía que vencerlo para poder alejarse de él y de aquella pesadilla en la que Sasuke se uniría de por vida con Sakura.
Sasuke arremetió con todas sus fuerzas contra ella, que solo lograba bloquear con dificultad los ataques que el moreno le propinaba, eran tan violentos que sus huesos dolían al bloquearlo y a pesar de su byakugan no podía hacer nada para atacarlo.
-defiéndete- le ordeno furioso, todos aquellos sentimientos guardados estaban brotando de su ser sin poderlo evitar- esta vez no vas a huir de mi- golpeo con su pie derecho el estómago de la peli azul mandándola al suelo y apoyándose de su pierna izquierda apunto el fila de su espada al cuello descubierto de Hinata pero fallando por milímetros ya que Hinata había girado sobre el suelo para esquivarlo- esta vez no lo harás.
-Jamás hui de ti- mintió en parte la peli azul, su principal motivo fue su padre pero una parte de ella, aquella que estaba completamente enamorada de él quería huir de aquellas palabras que Sasuke había dicho aquella noche.
-¿querías olvidar?-pregunto lanzándose hacia ella con un gran chidori formado en su mano y en la otra su espada preparada para atravesarla- dime ¿lo lograste?- era su orgullo el que hablaba, el que gritaba por una explicación por el daño que le hiso el fingir su muerte- ¿lograste olvidarlo todo?- el ataque choco contra una de las columnas que sostenían la construcción abandonada- ¿y qué hay de los demás?-el filo de su espada logro hacerle un pequeño corte en una de sus pálidas mejillas de ella, la podía ver respirar con dificultad y aun así no se detuvo, siguió reclamándole y atacándola sin tregua- ¿Qué hay de mí?
-solo fue un error- le contesto con las mismas palabras que él le había dicho sin siquiera saberlo- solo eso-su cuerpo comenzaba a abortarse y su byakugan se debilitaba, sintió un delgado hilo de sangre brotar de su mejilla y sabía que si no tenía cuidado Sasuke la heriría sin pensarlo dos veces.
Se sintió desubicado al escucharla decir que fue un error logrando que un doloroso hueco se instalara en el centro de su pecho, todos estos años lamentándose por no poder salvarla, por no tenerla a su lado y ella le decía que solo era un error, el dolor tomo posesión de él y activo el rinegan dispuesto a acabar con ella de una buena vez, si ella creía que lo suyo fue un error le demostraría que se equivocaba.
Ya una vez la había perdido y esta vez no lo haría aún muy a pesar de que ella se negara.
La volvió a golpear en el estómago mandándola al suelo una vez más y esta vez sí alcanzo a hacerle un corte en su pierna derecha, no quería dañarla pero Hinata no cooperaba, tenía que acabar con todo eso de una buena vez.
Y mirándola a los ojos la sumergió en un genjutsu
La vio caer de rodillas y sobre sus brazos dejando su negra cabellera al suelo mientras que comenzaba a respirar con dificultad y las lágrimas caer de sus opalinos ojos al suelo de piedra que se humedecía al contacto con ellas, preparo un nuevo chidori pero esta vez de baja intensidad para no herirla de gravedad solo lo suficiente para que no hubiera duda de que él era el ganador, pero un gran rugido lo detuvo.
-apártate de ella- le exigió al enorme león frente a él cubriendo con su cuerpo a Hinata que comenzaba a escupir sangre
-detente Uchiha- le ordeno Kuro cambiando le color de sus ojos por un color rojo que sumergio al moreno en los recuerdos de su ama-es hora de la verdad
Estaba parado en un obscuro callejón que no reconocia, aunque sabia que estaba en kohoha por los rostros de los hokages tallados en la enorme roca sobre la aldea, estaba por salir de ahí cuando escucho su voz
Sasuke!- escucho la voz de Naruto- llevo horas buscándote de veras ¿Qué haces aquí?
-Na...naru...Naruto- se acercó a la ventana y se vio completamente alcoholizado-no...no pue...no puedo más...con esto- ¿de que hablaba?
-vamos te llevo a casa-el rubio lo tomo y ayudo a caminar hacia la salida- señor me manda la cuenta al complejo Uchiha , Sasuke ayúdame un poco- se quejó al sentir como su amigo no podía ni ponerse bien de pie
-fue...- volvió a hablar una vez fuera del establecimiento- fue...fue un error
-¿de qué hablas? ¿Qué fue un error?
-Hi...Hinata- respondió semiconsciente y se sorprendió a escucharlo ¿Por qué decía eso?
-¿Hinata es un error?-pregunto Naruto cuando la lluvia comenzaba a caer sobre ellos
-esto...esto no...debió ser-continuo hablando sin importarle que comenzara a empaparse ni que estuviera acostado en la calle- es solo...un estorbo...para mis planes- vio como una nube de humo rodeo a Naruto y cuando se dispersó vio a Hinata en su lugar, se había transformado en el rubio para sacarlo de aquel lugar - soy un...idiota por dejarme envolver...si...si pudiera volver el...tiempo...preferiría morir en mano de akatsuki...a...esto...que tengo con ella
La vio llorar sobre aquella calle desolada con la lluvia mojándola por completo y entonces lo entendió, ella se había ido por lo que él había dicho, todo era por su culpa.
Abrió de golpe los ojos liberándose de aquellos recuerdos de Hinata que le había mostrado Kuro, sostuvo su cabeza que comenzaba a dolerle por todas las palabras que él había dicho sobre Hinata. Vio a Hinata tirada sobre el suelo inconsciente y sin mirar al león la tomo entre sus brazos y la llevo rumbo al hospital, una vez más su gran boca había arruinado todo, miro el rostro tranquilo de Hinata y con delicadeza limpio el rastro de sangre que él le había provocado con su propia espada, la había vuelto a lastimar.
-¿la dejaras ir?-escucho la pregunta del león a su espalda, talvez era lo mejor él solo le hacía daño pero tan solo la idea lo aterraba
-no puedo