LA PUERTA DE LA LUNA

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-Sasuke

Lo volvió a llamar pero como las veces anteriores él la ignoraba, habían llegado a la casa en completo silencio en sintonía con la tranquila noche, desde que le menciono lo de Takigakure el moreno no la miraba ni le dirigía palabra alguna.

Cada uno recostó a uno de los gemelos en sus respectivos lugares en la inmensa cama y salieron de la habitación en completo silencio.

-Sasuke- volvió a llamarlo una vez entraron a la habitación

-tomare una ducha- fue su fría respuesta mientras le daba la espalda- deberías descansar...fue un día largo

Hinata se dejó caer en la cama con ganas de llorar, Sasuke estaba molesto y con justa razón, pero él no le daba la oportunidad de explicarle bien la situación, se le formo un nudo en la garganta cuando lo vio entrar al baño y cerrar la puerta de un fuerte golpe.

Escucho el agua caer y se abrazó a si mismo tratando de contener el llanto y agarrar fuerza para enfrentarse a Sasuke que se estaba tardando más de lo normal, dirigió su mirada hacia el reloj que descansaba sobre el mueble junto a la cama y vio que ya había pasado más de una hora desde que Sasuke entrara a ducharse, se levantó de golpe pensando que talvez le hubiera sucedido algo al moreno pero en cuanto estaba a milímetros del picaporte la puerta de abrió.

-pensé que ya estabas dormida- le dijo el moreno pasándola de largo pero en cuanto dio un paso fue detenido por la muñeca por la mano de Hinata- vamos a descansar- trato de zafarse

-tenemos que hablar- le dijo fingiendo una seguridad que no tenia

-no se irán- fue su respuesta zafándose del agarre de la peli negra – esta vez no voy a permitirlo

-déjame que te explique cómo son las cosas- le pidió comenzando a perder la batalla contra las lagrimas

-¿QUE QUIERES EXPLICARME?- exploto el moreno encarándola y con el sharingan activado aunque este ni siquiera lo supiera-¿Qué TE VAS A VOLVER A IR COMO UNA COBARDE? ¿Qué OTRA VEZ QUIERES DEJARME Y ALEJARME DE MIS HIJOS? NO HINATA, ESTA VEZ NO VAS A HACER LO QUE SE TE PLASCA- se acercó a ella rápidamente y la sostuvo por los hombros- ESTA VEZ TENDRAS QUE PASAR POR MI CADAVER HINATA

La soltó bruscamente y se alejó de ella respirando agitadamente, su cuerpo estaba caliente por la furia que ahora corría por sus venas y sus puños apretados con fuerza, no sabía que era lo que estaba sintiendo en esos momentos, furia, tristeza, decepción o simplemente frustración, con Hinata siempre fue así ella era la única que lo hacía tambalear, dudar de lo que quería o sentía, ella era la única que lograba descolocarlo y ella no tenía ni una idea del poder que tenía sobre él.

Sus dedos despeinaron sus cabellos húmedos al no entender la situación, hasta hace unas horas todo parecía perfecto, en orden justo como debería de ser entonces ¿Por qué se quería marchar? ¿Acaso él no era suficiente para retenerla? ¿Por qué quería irse una vez más?

-no te voy a dejar- le dijo con voz ahogada y las fuerzas fallarle, se giró a mirarla de frente y la vio con los ojos cristalizados pero sin derramar ni una sola lagrima, quería saber que era lo que pensaba en esos momentos pero también sentía miedo por lo mismo.

Hinata avanzó hasta quedar justo enfrente de él sin bajar la mirada, estaban tan cerca que sus cuerpos podían sentir el calor del contrario, pero ninguno dijo nada ni se movió de su lugar por unos segundos que para ambos parecieron eternos, milésimas de segundos en las que sus miradas luchaban por tratar de averiguar los pensamientos del otros sin lograrlo, porque había cosas que solo se pueden entender hablando y Hinata fue la primera en darse cuenta de ello, así que coloco ambas manos en el pecho del hombre que amaba y lo empujo para que este quedara sentado en la cama que compartían para después sentarse sobre él con sus piernas abiertas para aprisionarlo.

-Hinata- la llamo sorprendido por sus acciones

-el día que me fui- comenzó a hablar sin mirarlo a los ojos- no solo abandone a mis amigos y mi aldea, aquel día también deje mi corazón, lo deje contigo

-no quiero oírlo- trato de levantarse pero ella no se lo permitió

-a partir de ese día- continuo – no hubo día que no pensara en ti, no hubo momento en el que no me preguntara como estabas, quería saber si comías, si dormías bien, si seguías peleando con Naruto y Kakashi, quería saber si...me extrañabas

-lo hacia todo el tiempo

-no hubo noche que no pensara en ti, en que deseara estar contigo, mirar tus ojos, escuchar tu vos, sentir tu cuerpo y tus brazos abrasándome, cada noche me sentí morir por que había abandonado una gran parte de mi aquí y ese algo eras tú, siempre fuiste tú y siempre lo serás, ayer, mañana y toda la vida. Resistí por nuestros hijos porque sabía que parte de ti estaba en ellos, que el gran amor que te tenia y te tengo dieron como fruto ellos. Resiste por que guardaba la esperanza de volverte a ver y cuando lo hice me di cuenta que ni pasando mil años te olvidaría porque te tenía gravado en mi alma con fuego. Te amo Sasuke y esta vez no pienso dejarte por nada del mundo ni aunque tú me lo pidas, esta vez me voy a aferrar a ti con todas mis fuerzas hasta mi último aliento... es una promesa- alzo la mirada ahora llena de lágrimas encontrándose con la de Sasuke

Se acercó lentamente hasta rozar con sus labios los del moreno, un beso lento y delicado porque así como hay cosas que solo se pueden saber hablando también había cosas que se saben sin palabra alguna, quería transmitirle cada sentimiento, cada emoción atreves de aquel suave tacto, quería que entendiera cuanto lo amaba.

Sasuke no tardo en corresponder de igual manera aferrándose a su cintura como temiendo que se desvaneciera en el aire, había escuchado cada palabra que había salido de los labios de Hinata y cada una de ellas lo habían estremecido en lo más profundo de su ser. La pego a su pecho hasta que no hubo espacio entre ellos y profundizando el beso, ahora un beso necesitado como si su vida dependiera de él.

-¿entonces porque?-pregunto el Uchiha una vez que se separaron

-por las cosas de los niños- respondió con una sonrisa rodeando con sus brazos el cuello masculino para después recargarse en el respirando el aroma natural del moreno- hay fotos y cosas de ellos cuando eran bebés, quiero ir por ellos para que tú los puedas ver- se separó de él lentamente sin abandonar su posición original y la tristeza reflejada en su rostro- por mi egoísmo hice que te perdieras de sus primeros 5 años- bajo la mirada arrepentida de sus acciones pasadas- de alguna forma quiero que recuperes esos momentos.

-entonces iremos- le respondiótomando con delicadeza su rostro y alzándolo para verla a los ojos- todosjuntos