NO TE DEJARE

CAPITULO 3

Armando veía que a medida que él iba hablando ella iba poniendo cara de incredulidad. De pronto se levantó y comenzó a increparlo con preguntas, pero en un momento se detuvo y se dio cuenta que caía al suelo, se había desmayado, así que corrió donde estaba ella para terminar por recostarla en el sofá

A: Mi amor, despierta por favor, Betty, perdóname -mientras las lágrimas corrían por su rostro-

Después de un par de minutos que se le hicieron eternos, ella comenzó a reaccionar. No sabía dónde estaba ni que le había pasado ¿Estaba recostada? ¿Pero dónde? De pronto lo vio y la palabras de él de hace un momento comenzaron a regresar ¿Él la había enamorado para que no se quedaran con la empresa? ¿Dudo de ella y Nicolás? Pero ¿Porque si ella no le había dado motivo para ello? Como pudo se sentó y cuando él trato de ayudarla le dirigió una mirada fría lo mismo a como sonaron sus palabras

B: No se acerque, no se atreva ni siquiera a tocarme

A: Mi amor yo...

B: No quiero escuchar nada que venga de usted ya me quedo bastante claro todo

A: Es que no es solo eso, yo de verdad te amo

B: No usted no siente nada por mí, lo que en verdad ama es a su empresa, pero no se preocupe que yo no me la pienso quedar

A: No, tienes que escucharme, por favor escúchame

B: Ya le dije que no lo quiero escuchar, lo único que deseo es salir de aquí cuanto antes

A: No Betty tú no te vas hasta que me escuches

B: ¿Pretende mantenerme encerrada? -mirándolo incrédula-

A: Si es la manera en que me escuches, lo haré sin pensar...

B: ¿No sería capaz? -no creyéndose la desfachatez de él-

A: ¡¡¡Pruébame!!! -desesperado-

Betty se le quedo mirando y vio la determinación en él, pero aun así hizo el intento de salir a pesar de que sentía que le costaba moverse aún la cabeza le daba mil vueltas, Armando se levantó y de un zanco se acercó a ella y tomándola en sus brazos la llevaba a la habitación y por más que pataleo y grito nada consiguió. Cerró la puerta con llave y la guardo en su bolsillo, no quería darle la oportunidad de escapar

A: Si está es la única forma en que me escuches, no me queda otra salida

B: Es que no puede entender que no quiero ¿Además usted cree que lo que me diga se lo voy a creer? No, yo a usted ya no le creo nada

A: Yo sé que no lo harás, pero con el tiempo te convencerás de que lo que siento por ti es verdadero

B: Nada que venga de usted puede ser verdadero, ya me lo demostró cuando comenzó ese plan -quería llorar de solo recordar que todo empezó con un plan-

A: Es verdad es algo vil, pero te juro que yo si me enamore de ti

B: Si claro ¿Como se va a enamorar de una persona a la cual tiene que enamorar para que no se quede con su empresa? -con ironía-

A: Escúchame por favor...

Armando comenzó a relatarle como se sentía cada vez más a gusto con ella, como disfrutaba cada salida y como comenzó a amarla sin siquiera ser consciente de ello. Como desde que había estado con ella no había podido estar con nadie más, como la soñaba cada noche, como anhela los momentos de intimidad que compartieron juntos y como la desea cada vez más y como la noche anterior entre su confusión se reconoció completamente enamorado de ella.