NO TE DEJARE

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CAPITULO 22

Daniel estaba en su apartamento, se estaba viendo acorralado por los Mendoza, no sabía que es lo que estaba pasando, pero se notaba que no lo iban a dejar que hiciera lo que él tenía pensado. Jamás la ha importado esa maldita empresa, solo deseaba la presidencia porque Armando la quería y ahora que por fin era el presidente se veía de manos atadas, había cometido un error en venderle a Roberto, pero la necesidad de dinero lo llevó a ello

Todos pensaban que él había renunciado a su puesto en el gobierno, pero nada más lejos de la realidad, lo habían despedido por abuso de poder y sobre todo por acosar a las mujeres que allí trabajaban y sin contemplaciones lo echaron como un perro a la calle. Por eso deseaba sacar la mayor parte de Ecomoda, pero ese maldito Mendoza no lo estaba dejando, siempre estaba detrás de sus pasos

La colección que pensaba sacar con bajas en los materiales se le había ido al traste, Armando y Mario tuvieron que renegociar para los materiales e insumos y eso que ellos no querían que esa empresa se hiciera cargo, al final había hecho un buen negocio muy ventajoso para Ecomoda, para rematar había entrado un nuevo financiero y un auditor porque no confiaban en su gestión tenía que buscar el modo de quitarse de la mira de Mendoza y sabía muy bien cómo, su hermanita lo ayudaría

El día que habían llegado Don Hermes junto a Nicolás, Gutiérrez de inmediato los ubico en la oficina que en su tiempo fue de Olarte, la cual ocuparían ya que no había más en la planta ejecutiva, así que sin más se pusieron a trabajar y empaparse de todo lo que era el área financiera

Empezaba una nueva jornada de trabajo y Armando había llegado radiante a Ecomoda con una gran sonrisa, entro relajado a su oficina mientras que en presidencia planeaban como cercarlo. Daniel había citado a su hermana y convencerla que tratara de recuperar a ese inútil o bueno lo daría a entender fingiendo falso interés por ella

MV: Dime ¿Que necesitas Daniel?

DV: Bueno ¿Es que no puedo hablar con mi hermana?

MV: Claro, pero como has sido tan esquivo desde que asumiste la presidencia -con gesto agrio-

DV: Pero, eso no quiere decir que no me preocupes ¿Te he visto como desganada últimamente? quizás ¿Deprimida? -fingiendo interés-

MV: ¿Como quieres que este? Armando me cancelo el matrimonio con el que tanto soñaba...

DV: Es cierto, esa canallada fue muy fea, pero tengo entendido que tú dijiste que solo fue un aplazamiento ¿O me equivoco?

MV: Pues sí, dije que era un aplazamiento, pero ya Armando me advirtió que dijera que era cancelación

DV: ¿Y le vas a hacer caso?

MV: Que quieres que haga ¿Ah? Si no quiere nada conmigo, además si no lo hago es capaz de dejarme en ridículo y por ahí yo no paso

DV: Yo creía que lo que sentías por ese inútil era amor, pero parece que me equivoque, solo es uno más de tus tantos caprichos

MV: Claro que lo amo, pero ¿Qué quieres que haga? -exasperada-

DV: Podrías tratar de reconquistarlo, no creo que te sea muy difícil -alzándole la cejas-

MV: He tratado de acercarme, pero me aleja de inmediato

DV: Bueno, pero podrías no se ser más ¿Cariñosa? Aparecerte donde él este y comprometerlo, no sé tú sabrás ingeniártelas -dándole una idea-

MV: Sabes no me parece mala idea, pero como lo hago si no quiere salir conmigo

DV: Bueno podría enviarlos juntos a algún coctel que se yo, claro sin que él sepa que tú vas y haces tú jugada hermanita

MV: Me parece excelente ¿Tienes algún coctel? -mirando en el escritorio-

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