NO TE DEJARE

 CAPITULO 39

Ya iban de camino, Betty como siempre iba recostada en su hombro, mientras tanto dormitaba la verdad es que estaba muy ansiosa de pasar tiempo con él. Armando en cambio, pensaba que tenía que hablar con ella por lo de la boda, ya tenían todo listo, solo faltaba que ella quisiera casarse en la fecha estipulada

Cuando ya estaban abandonando la ciudad Betty se inclinó para ver el paisaje que era realmente hermoso. El camino estaba rodeado de árboles y muchas plantas y además se podían ver los cerros de Bogotá que se alzaban majestuosos

Él solo la miraba de reojo, como sus ojos querían retener todo lo que veía. Se encamino hasta un camino de tierra, por eso llevaba el jeep que tenía destinado para cuando iba allí

De pronto vio que entraban por un portón de fierro forjado y cuando ingresaron vio una casa de estilo inglesa muy elegante, pero sobria a la vez. Era de dos plantas con grandes ventanales frontales y de un color marrón muy intenso y lo mismo que el camino estaba rodeado de muchos árboles y flores, se notaba que estaba muy bien cuidada

Cuando llegaron a la entrada de la casa fueron recibidos por una mujer de avanzada edad ya que sus cabellos eran completamente blancos, pero lo que la sorprendió es que Armando corrió a su encuentro y ambos se fundieron en un intenso abrazo

A: Rosita no sabe las ganas que tenía de verla

R: Seguro ingrato, desde hace cuánto que no vienes ¿Seis meses? ¿O más? Ya ni me acuerdo, se nota que los años no pasan en vano

A: ¿Años? ¿Qué años? si estas igual de bella que una colegiala

R: Mira que eres zalamero ¿Y no me vas a presentar a tan bella dama? -mirando a Betty-

A: Por supuesto -tendiéndole la mano a Betty- mira te presento a Beatriz Pinzón Solano mi prometida y la mujer de mi vida

R: Mucho gusto ¿Ah sí que usted es la prometida de mi niño Armando?

B: Mucho gusto señora...

R: Ah, ah dígame, Rosita nada más pues que quieres que te diga esta niña es muy bonita, pero lo que me alegra es verte feliz con ella

A: Pues sí, soy muy feliz con ella que te puedo decir

R: Me alegro, bueno niño su cuarto está listo, acomoden sus cosas ya que la cena esta lista

A: Bien, vamos amor

Tomados de la mano entraron a la casa que a ella le pareció la más bonita que haya visto en su vida. Los muebles eran de madera y se notaban muy bien cuidados porque hasta brillaban, las escaleras se dividían en dos partes, pero cuando entro al cuarto se quedó maravillada, era muy masculino, pero muy espaciosa es más parecía que fuera la mitad de su casa

Los colores que predominaban eran los marrones en los muebles y por supuesto de la mejor calidad

A: ¿Te gusta?

B: Es preciosa

A: Este es mi cuarto, acompáñame

Él la tomo de la mano y la llevo al balcón desde donde se podía ver aún más los cerros que allí había, pero no solo eso sino el campo al completo era realmente bonito

B: Las vistas son preciosas

A: Mañana iremos a recorrer a caballo ¿Qué te parece la idea?

B: Me encanta...

A: Bueno cielo, acomoda tus cosas que ya la cena esta lista

B: ¿Dormiremos en la misma habitación?

A: Sí ¿Por qué?