NO TE DEJARE

CAPITULO 9

En el aeropuerto el dorado una mujer de capul, frenillos y ropa anticuada estaba lista para abordar el avión que la alejaría para siempre del hombre que más amaba en su vida. A su lado su nueva jefa y además de amiga como ella le había dicho que la considerara esperaban para tomar el avión a Cartagena de Indias, no sabía si estaba haciendo bien, solo que necesitaba alejarse de él lo más pronto posible

En un apartamento en Bogotá estaba un hombre arreglándose para ir a su trabajo, hoy era un día muy importante para él, aunque sabía que le haría daño no podía seguir con un matrimonio que no iba para ningún lado. Él amaba a otra mujer y pensaba jugársela todas por ella y Marcela tendría que entenderlo, no podía seguir con un hombre que ya no sentía nada por ella, se merecía algo mejor

Ya estaba en el avión y no pudo evitar que las lágrimas salieran de sus ojos, estaba dejando atrás todo el dolor que había vivido y también los sueños que tuvo con él, ya no había vuelta atrás. Su amiga solidaria le tomo la mano en señal de apoyo y ella solo pudo sonreírle chiquito no podía hacer más

En Ecomoda todo estaba listo para la gran junta, él se fue a su oficina a terminar de arreglar los últimos detalles, así que tuvo que ir a la oficina de ella a recoger el informe y no pudo evitar recordar todo lo que había pasado la noche anterior, una sonrisa broto de sus labios, hoy era el día de ellos, cuando acabara todo la iría a buscar para poner en orden su relación por fin, estaba tan perdido en sus pensamientos que no escucho que abrían la puerta y a continuación lo llamaban

MV: Armando ¿Dónde estás?

A: -suspirando- Aquí en la oficina de Betty...

MV: ¿Se puede saber dónde estuviste anoche? -al ataque de inmediato-

A: ¿Dónde más Marcela? En mi apartamento...

MV: No me mientas porque te llame y no me cogiste el teléfono

A: Será porque estaba dormido -encogiéndose de hombros-

MV: Ya y yo tengo que creértelo -molesta-

A: Mira me da igual si me crees, además después de la junta quiero que hablemos

MV: ¿De qué? -en alerta-

A: Ya lo sabrás en su momento -mirando el informe-

MV: No puedo Armando, tengo que ir al club ya que se va a hacer la entrega de regalos ¿No creo que se te haya olvidado?

A: No, pero tengo que hablar contigo antes de eso

MV: Te estoy diciendo que no puedo, mejor dilo de inmediato -tenia miedo de lo que le iba a decir-

A: No Marcela lo que quiero hablar contigo será en privado

MV: No, si quieres hablar será ahora, ya te dije que...

A: ¡¡¡Marcela!!! -perdiendo la paciencia-

MV: Habla de una vez no me hagas perder el tiempo

A: Bien tú lo quisiste así, no va a haber entrega de regalos

MV: ¿Y eso por qué?

A: Porque no va a haber matrimonio -dijo sin más-

Marcela cuando escucho aquellas palabras sintió que el piso se abría bajo sus pies, lo que tanto se temía estaba sucediendo, le estaba cancelando el compromiso y por ende la boda. No ella no iba a permitir que eso pasara, tenía que encontrar una solución para todo eso

MV: ¿Se puede saber de qué diablos hablas? Hoy es la entrega de regalos y mañana la boda, piensas cancelarlo todo ¿Por qué? ¿Por tu amante? -rabiosa-