NO TE DEJARE

CAPITULO 12

Marcela estaba en su apartamento completamente borracha, llevaba bebiendo desde que había llegado de Ecomoda. Cuando termino la junta ella que espero que Margarita la apoyara en encontrar a Armando, pero no ellos se habían ido a su casa ya que estaban cansados y cuando quiso acompañarlos su gran aliada le dijo que mejor fuera a su apartamento a llamar a los invitados diciéndoles que se había cancelado el matrimonio

Hizo todas las llamadas, pero en ningún momento dijo que era una cancelación, sino más bien un aplazamiento ya que a él se le había presentado un viaje de negocios urgente y no hubo manera de eludirlo, así que esperarían a que él, volviera y retomarían todo de donde lo habían dejado y claro que le creyeron sobre todo porque era el presidente de una empresa muy prominente

Mientras lo hacía bebía y bebía sin parar y ahora estaba en su cama llorando por el abandono de él, de seguro estaba con su amante, pero lo que no entendía es ¿Por qué cuando supo de la renuncia de Beatriz había salido corriendo? ¿Qué es lo que pasaba allí?

Su mente no quería asimilar que a lo mejor siempre tuvo la verdad ante sus ojos y que la mujer que tanto escondía era la misma que ella creía que lo ayudaba en sus infidelidades. No eso no podía ser posible Armando era demasiado fino en sus gustos respecto a las mujeres, si incluso le había tocado espantar algunas mises y esa insignificante mujer no era nada ante los ojos de él

Solo le quedaba esperar a que regresara y retomar lo que tenían porque ella, estaba segura de que podría recuperarlo, no podía ser que él de un día para el otro acabara con cuatros años de relación, así como si nada. Aunque la paciencia no era una de sus virtudes trataría de practicarla, claro que le costaría lo suyo

En Cartagena aún estaban disfrutando del postre cuando Armando saco un tema que lo tenía preocupado y no sabía que solución encontrarle

A: Cata ¿Tú crees que quede una habitación libre? Mira que yo solo me vine y no contrate alojamiento ni nada por el estilo

C: No creo, como ves son las fiestas y siempre están llenos

A: ¿Y un hostal? Algo, que no puedo pasar la noche en la playa o en una plaza

C: No creo, ves lo que te pasa cuando tomas decisiones apresuradas y no mides las consecuencias -regañándolo-

Antes de que uno de los dos volviera a hablar, se escuchó la voz de Betty completamente nerviosa y roja como un tomate, por lo que iba a decir, pero tampoco lo podía dejar que pasara la noche quizás donde

B: Si... si gusta puede qued...quedarse conmigo

Ambos la miraron, aunque a Armando le brillaban los ojos, pasaría todo el tiempo con ella y hasta compartiría sus noches porque él no pensaba dormir en el sofá "No señor" dormirían muy bien arrunchaditos

A: ¿De verdad? -ella asiente- Pues es la mejor proposición que me han hecho en la vida, bueno Cata como ves ya encontré alojamiento -con una gran sonrisa-

C: Si ya me di cuenta y tú estás muy enojado por ello ¿No? -devolviéndole la sonrisa-

A: No, estaré en la gloria, bueno me despido la verdad es que estoy cansado. ¿Vamos mi amor?

B: Eh si, si bueno Cata nos vemos mañana -nerviosa-

C: Si, Betty y descansen si es que pueden ¿No?

Betty se puso más colorada de lo que estaba, pero ya nada dijo. En cambio, Armando le dedico una sonrisa pícara a Cata y tomando la mano de Betty se fueron rumbo a la habitación él no pensaba desaprovechar esa esplendida oportunidad.