NO TE DEJARE

CAPITULO 37

Daniel no podía creer lo que le estaba pasando, lo habían descubierto y ya se imaginaba porque, pero lo que más miedo le daba es que tendría que pasar un buen tiempo en la cárcel, sabía que Armando no se iba a quedar de brazos cruzados y que se desquitaría de lo que le había hecho

Estaba completamente perdido, ya no podía hacer nada para salvarse, además estaba el hecho de que tenía varias causas que se le sumarian y no tenía a quien recurrir

Armando en Ecomoda se paseaba como tigre enjaulado, como le gustaría tenerlo en frente para desquitarse, pero no había podido lo que si haría que las justicia hiciera su trabajo y que no lo soltaran hasta que no se pudiera ni siquiera los pies

Además, no sabía cómo le diría a Betty quien era el culpable de lo que le había pasado no quería hacerla sufrir más, pero no se podía ocultar porque si no se enojaría con él y era lo que menos quería. De pronto una idea paso por su cabeza si eso haría y ambos aprovecharían de descansar

A: Mamá ¿Podría ir a la hacienda?

DM: Claro mi amor, no tienes ni que preguntarlo

A: Bien, entonces este fin de semana me voy con Betty quiero que estemos un tiempo solos

DM: Comprendo, Armando yo te quería preguntar ¿Qué pasara con la boda? ¿La retrasaran?

A: Mira para eso queda una semana, déjame que lo hable con ella y te cuento ¿Bueno?

DM: Bien, cuando llegue a casa llamo, para que le tengan todo preparado para cuando ustedes vayan

A: Gracias mamá...

DR: Bien nosotros nos vamos, cualquier cosa te avisamos

A: Bueno, cuídense...

Patricia después de haber escuchado toda la conversación y hasta los destrozos que había hecho Armando, corrió con su celular al baño, tenía que contarle a su amiga lo que estaba pasando con su hermano y además se quería enterar que es lo que pasaba con ella ya que desde que se había ido no hablaban

Marco el número de su amiga y solo le daba el tono de llamada, pero nada que la tomara, estuvo marcando y marcando un par de veces hasta que por fin la atendió

Marcela no le quería contestar, en esos momentos estaba muy ocupada con el local, pero era muy insistente así que al fin resignándose se fue a su oficina a atenderla

MV: ¡Alo!

P: Marce al fin que me contestas – en tono de reproche-

MV: ¿Qué es lo que quieres Patricia? En estos momentos estoy muy ocupada...

P: Mira que eres desagradecida, uno te llama para decirte lo que está pasando aquí y te enojas

MV: No me interesa nada de lo que pase en Bogotá

P: ¿Ni siquiera de tu hermano?

MV: Mira sé que igual me lo vas a decir, así que habla luego porque me quedan cosas por hacer

P: ¿A que no sabes que le hicieron los Mendoza a Daniel?

MV: ¿Qué le hicieron? Habla de una maldita vez...

P: Bueno no te enojes, lo que pasa es que lo metieron preso

MV: ¿CÓMO? ¿DE QUE ESTAS HABLANDO?

P: Ay no me grites, mira yo te cuento, me se ese chisme completico...

Patricia le contó todo lo que había pasado con el atropello que le habían hecho al ex garfio y que ahora estaban culpando a Daniel y ella no creía que fuera así, de pronto escucho su propio eco Marcela le había cortado la llamada