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"Primer Movimiento"

—¡Sí, el Alfa Hanagaki Takemichi será mi primera víctima! —Comenzó a reírse como si fuese algún villano de una película.

—De acuerdo... ¿Y cómo planeas "atraparlo"? —Imitó comillas con dedos.

—Bueno, para eso te tengo a ti, Mitsuya. Tienes que ayudarme a conseguir el momento perfecto para descubrir si él es o no.

—Hm... ¿Una salida al parque Umishita?

—¡Sí, me gusta! Iremos en mi moto, y tú irías con la tuya detrás de nosotros, sin que Takemicchi se dé cuenta claro.

—¿Yo...?

—Por supuesto, debes estar pendiente de que todo sea perfecto.

Mitsuya se lo pensó por un momento. Suspiró, sabiendo que escapar ya no estaba entre sus opciones cuando ya había aceptado desde un principio.

—Está bien, los tendré vigilados.

—Intentaré tener un momento especial con él, ¡así lo lograré! ¿Imaginas que él sí sea mi destinado? ¡Sería genial!

—Ya lo creo, el esfuerzo habría valido la pena. ¿Pero y si no?

—¡Lo intentaremos una vez más hasta encontrar al indicado!

—No te rendirás por lo que veo. —Sonrió al ver un potente asentimiento de su parte, con una aniñada sonrisa.

Sabía que no sería tan fácil como el chico con coleta lo estaba haciendo ver, sabía que era mucho más complicado que eso y que no se planeaba. Pero, al ver la gran esperanza que esos ojos ponían en él... Le hacía querer intentarlo una y otra vez, infinitas si hacían falta, solo para poder ver el rostro complacido de Mikey, viendo que por fin lo habían logrado.

—Oye, Mitsuya.

—¿Hm?

—¿Me compras un Taiyaki? —Le miró con brillitos en los ojos. El chico rió internamente ante el gran cambio de ambiente.

—Claro, claro.

—¡Sí! ¡Eres el mejor, en serio en serio!

—Gracias por decir eso. —Le sonrió y bajó su mirada a los labios de Mikey, en donde reposaba un pequeño residuo del postre que había estado comiendo.

Se paró por un momento de donde estaba sentado, y acercando su mano a aquel lindo labio, con el dedo índice, limpió lentamente, quitando todo rastro de que haya estado comiendo algo.

—Deberías tener más cuidado al comer. —Lo regañó e inconscientemente se llevó el dedo a la boca, saboreando el dulce. No lo notó, pero las mejillas de Mikey se calentaron con intensidad.

...

¡Vamos Takemicchi, salgamos un rato!

Mi-Mikey-kun no estoy muy bien... ¿Puede ser otro día por favor?

—No, que sea ahora. ¡Tienes que salir, no dejes que la ruptura te hunda, eres fuerte y lo sé, lo superaras!

—¿En-En serio lo piensas?

¡Claro, anímate! Ven conmigo, salgamos, te hará mejor. —Takemichi sorbió sus mocos a través de la línea.

—Está bien Mikey-kun... ¿En dónde nos vemos?

Ayudando A Un Omega [MitsuKey]-[En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora