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"Los Dos"

─Ah- ¡Mitsuya, ho-hola! ─Saluda a su amigo con los nervios por los aires.

─Eh... Creo que nosotros nos vamos, ¿cierto, Emma? ─Habla Draken al notar la tensión en el lugar.

─Ah, s-sí... Habíamos quedado en ayudar al abuelo con las compras. ─Es lo que dice como excusa, poniéndose de pie y saliendo de la sala junto a su pareja, una vez lo hace cierra la puerta y deja a los otros dos solos.

─Ahm... ─Ninguno sabe exactamente qué decir.   

Mitsuya toma asiento junto a Mikey en el sillón, sin mirarle aún. Aunque eso dura poco, voltea su mirada hacia el menor, notando que su cabello que normalmente se mantiene en una media coleta ahora está atado por completo en una cola de caballo alta, y que dos mechones delanteros se escapan del amarre. Lo único que se le viene a la mente al verlo así es que es demasiado lindo. 

─Me gusta cómo luces con el cabello así. 

─A-Ah, ¿en serio? Gracias, supongo... ─Su rostro no se notaba muy feliz ante las palabras de el Beta, quien se preocupa por la expresión de Manjiro. 

─¿Te encuentras bien? ─Le pregunta mirándole a los ojos. 

─Eh... S-Sí, estoy bien... ─Se apresura a decir, pero es más que obvio que es una mentira, su lenguaje corporal dice todo lo contrario. 

─No te creo, Mikey. Sabes que puedes confiar en mí y decirme lo que quieras, ¿verdad? ─Toma entre sus manos el rostro del Sano para que lo mire a los ojos, este se pierde en la profunda mirada que el de ojos lavanda posee.  

─Sí, lo sé... ─Sus oscuros ojos se pierden en los contrarios, mirar a Mitsuya a los ojos lo relaja a un nivel realmente elevado. Y sí, realmente sabe que puede confiar en él y que lo apoyará en todo momento. ─Yo... No me siento feliz del todo con este peinado...

─¿Y eso por qué? Te ves muy lindo, lo sabes ¿no? ─Intenta dispersar aquel pensamiento elogiando el cómo se veía con su rubio cabello atado así. 

─Supongo... Es solo que- La razón por la que le pedí a Kenchin así, me pone mal.

─¿Y cuál es la razón? 

─Yo... ─Realmente no quiere llorar, pero no puede evitar que sus lágrimas comiencen a surgir. ─A-Ayer, cu-cuando pasó eso, ya sabes... E-El tipo dijo: "Mira cómo vas peinado, pareces una linda chica que lo único que sabe hacer bien es provocar." ─Dijo bajando la mirada. 

Mitsuya entendió cómo se sentía Mikey, bueno, no del todo porque él nunca ha pasado por algo similar siquiera, pero podía imaginarse bastante el cómo se sentía. Se sentía inferior, incompetente, se sentía triste, y lastimado.

─Tal vez hizo eso porque tengo la apariencia de una chica, si no fuera así... ¿Habría sido diferente? Seguro fue por eso, siendo así es únicamente mi culpa. ─Habla luego de haber estado unos minutos en silencio. Su respiración entrecortada era notoria, estaba intentando hacer que su llanto cesara, pero se le hacía imposible. 

─¿Qué dices? Mikey, eso no es cierto, no es tu culpa, jamás vuelvas a decir eso, no te culpes por algo que un imbécil con falta de empatía y cerebro hizo.

─Pero-

─No, nada de peros, ¿oíste? Manjiro, lo que ocurrió no fue tu culpa, y no tienes que echarte la culpa por ello. Si quieres culpar a alguien, pues cúlpame a mí, te dejé solo y debido a eso es que ese asqueroso tipo se te acercó... Jamás debí de ir a comprar solo, debí decirte que me acompañaras, no pude cuidarte y- ─Unos labios contra los suyos lo callaron de pronto. 

Ayudando A Un Omega [MitsuKey]-[En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora