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Los días se volvieron semanas, y las semanas meses.

Aunque en algunos planetas el tiempo pasara diferente, fuese más rápido o más lento, Arcane se había puesto a sí misma una fecha para regresar a la tierra; sabía que si no lo hacía, el tiempo se pasaría volando, y para cuando regresara su tío ya sería un anciano.

-Es momento de que parta a mi planeta-

La chica de piel roja que había estado acompañándola durante estos últimos nueve meses, hija de Caty, Ol'hevee, frunció el ceño al escucharla.

-¿Tan pronto?-

-Liv, han pasado nueve meses desde que me conociste. Ya es momento de que regrese a casa-

La chica asintió, insegura- ¿Por qué no te fuiste antes, entonces?-

-Quería explorar el universo, llámalo un deseo infantil, pero me hacía ilusión-

Liv se carcajeó al escucharla- Cierto, en tu planeta nadie más ha descubierto el viaje espacial-

-Y no creo que lo hagan pronto- Respondió, abriendo la puerta de la nave para que Liv saliera de ella.

-Vaya despedida más simple- Se quejó, saliendo de todos modos

-Salúdame a tus padres, o despídete más bien-

Ambas rieron, y Arcane le lanzó un celular con una gema rosada reemplazando a la batería.

-Podemos comunicarnos con eso, de nada- Sonrió, tan petulante como siempre.

Ol'hevee chasqueó la lengua y se despidió con una mano, cerrando la puerta de la nave.

Arcane soltó una carcajada al verla, y sacó su mano por la ventana, despidiéndose y abriendo el portal rosado con su arma.

Había estado creando la fórmula con los equivalentes de este mundo, donde solía residir más seguido.

Con un sonido bastante fuerte la nave se encendió dejando atrás el característico olor a combustible de su vehículo.

Liv tosió por el olor, y negó con la cabeza, divertida.

Arcane, por otro lado, había estado nerviosa desde hacía una semana, pensando en qué decirle a su tío. Pero ahora, que estaba a minutos de hacerlo, simplemente estaba tranquila.

Su nave se sacudió cuando atravesó el portal, tal y como había hecho la primera vez. Poco o nada le importó que todas las cosas que traía para mostrarle a su tío se cayeran al piso de la nave por el repentino movimiento.

Sus manos estaban sudando, y a pesar de que no se sentía nerviosa, su pulso estaba empezando a acelerarse.

Las coordenadas que había puesto en la pistola eran las de su hogar, pero una vez aterrizó, no se esperó encontrarse con varios héroes profesionales rodeando su hogar.

-¿Pero qué mierda?- Murmuró, no queriendo salir de su nave.

Shun salió de la casa, con su usual porte elegante y su ropa extravagante para el Japón actual.

-Sal de ahí- Se burló

Arcane suspiró profundamente con molestia, metiendo una mano a su bata para alcanzar su arma favorita, con la que había estado defendiéndose durante estos nueve meses.

Shun la abrazó nada más puso un pie en tierra. Se mareó un poco por lo diferente que era la gravedad en la tierra. En el planeta de Liv y Caty, al que ellos llamaban «Rarchras», la atracción de las cosas al centro del planeta era más pesada, por lo que moverse era un poco más difícil.

Selcouth [BNHAxOc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora