Betty en NY Aquí está mi amor

CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 8

Esta situación le hacía preguntarse si la decisión de dejar EUA había sido la mejor. Luego del incidente con Beatriz en la mañana, quedó claro que ya no era tiempo de darle vueltas al asunto y debía decidir lo que era mejor hacer y sabía que fuera cual fuera la opción que tomara, no lo exentaría de tener que hablar con ella o con su marido... O con ambos. Lo que no tomó en cuenta era que tuviera que ser tan pronto. Cuando acudió a recoger a Lucy, en la puerta del colegio estaba nada más y nada menos que Erick, no muy sorprendido al verlo y más bien parecía que lo esperaba.

- Buenas tardes Ricardo - saludó Erick, cuando estaba lo suficientemente cerca. - Supongo que una charla no nos caería mal, claro, si tienes tiempo - agregó sin rodeos, implicando con estas palabras, que estaba enterado de lo que había pasado por la mañana.

- Buenas tardes - devolvió el saludo Ricardo, sin poder evitar sentirse incómodo por la propuesta, de nada valía prolongar lo inevitable - Tengo tiempo - respondió aceptando.

- Hay un restaurante de hamburguesas, podemos llegar caminando y hay una sección de juegos para las niñas, así podremos hablar tranquilos... Tampoco es que vayamos a tardar mucho.

- Me parece bien, voy por mi hija y nos encontramos aquí en diez minutos. - accedió Ricardo sin pensarlo mucho

- Vamos pues - concedió Erick. Ambos entraron a la escuela y fueron al respectivo salón que correspondía.

Desde luego, Valentina y Lucy se pusieron muy contentas de comer hamburguesas. Vale ya conocía el lugar, pues cada que podían Erick las llevaba después del colegio, lo que se le hizo raro a la niña es que esta vez, Helena no estuviera. "Mamá fue por ella, nos veremos en la casa... Yo tengo que hablar de algo importante con el papá de Lucy" fue la explicación que le dio Erick, la niña supuso que se trataba del taller de pintura para Lucy, por lo que no lo cuestionó más y se dedicó a contarle su versión de los hechos ocurridos más temprano y de cómo el señor Ricardo, había "rescatado" su mochila.

- Hola Lucy, hoy no nos vimos en todo el día - saludó Vale cuando se encontraron en el lugar que lo adultos habían acordado. - Hola de nuevo señor Ricardo! - agregó, dirigiendo su atención hacia él - Ojalá acepte la propuesta de mi papá, sería muy bueno para Lucy - repuso tomando un aire serio y formal que la caracterizaba. 'Muy Beatriz Rincón' pensó Ricardo al deducir por qué le parecía familiar esa actitud. "Hola de nuevo Valentina, ya veremos qué sucede" fue su respuesta, siguiendo el tono de la niña, de algún modo le entretenía seguirle la corriente. Luego de intercambiar saludos entre las niñas, se dirigieron al restaurante.

En menos de diez minutos tenían un formidable banquete de hamburguesas, papas y refrescos. La charla durante la comida fue superficial y se dirigió más que nada a escuchar las anécdotas escolares de Valentina y Lucy. Para poca sorpresa de Erick, hoy le habían llamado la atención a Vale por 'casi pelear' con uno de sus compañeros de clase "Le aventó piedras a un nido de pájaros, casi le atina!" fue la defensa de la niña. Por la reacción de Erick, no parecía un evento fortuito. Por otro lado, a Ricardo le resultó bastante reconfortante saber que Lucy había hecho hoy un par de amigos. Pronto la comida había desaparecido y las niñas se dirigieron al área de juegos. Hubo un silencio breve.

- Gracias por ayudar a mi familia esta mañana - dijo Erick - Habrás notado que en esta ciudad hay muchas bestias con licencia de conducir.

Ricardo resopló ante la comparación, él mismo ya había experimentado un par de percances con conductores idiotas. - No hay de qué agradecer, en realidad no hice mucho.

- Rescataste la mochila de Valentina, eso para ella fue suficiente. - repuso Erick de forma conciliadora.

- Y después casi le causo un infarto a Beatriz- comentó Ricardo por impulso. De inmediato se arrepintió, no sabía que efecto pudiera tener eso.