"No te acerques a él"
"Ese chico es un error"
"Es muy gordo, parece una sandía"
"Es ridículo e infantil"
"Morirá solo si sigue así el pobre"
"Es un gordo, ¿No le da pena estar así"
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𝙇𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙩𝙖́𝙣 𝙘𝙞𝙚𝙜𝙖...
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Yoongi estaba feliz.
¿Razones? Porque su chico Pollito estaba feliz.
Y claro que lo está, lo había sorprendido llegando de imprevisto a su hogar, con bolsas llenas de comida y dulces, aparte de varias películas y libros que ansía leer a su lado.
Aún recuerda los ojitos de Jimin abrirse sorprendidos al verlo parado frente a su puerta.
[Flashback]
— ¡Jiminnie! — La voz del pelinegro se escucha desde el teléfono de Jimin.
— ¡Hola Yoongi-Hyung! —Habla el menor ahora con entusiasmo.— Que sorpresa, m-me está llamando
Una risa divertida se escucha a trávez del teléfono al oir su hermosa voz.
— Y te tengo otra sorpresita pequeño.
— ¿En serio, Hyung?— Jimin suelta una risita algo nerviosa.
— Abre tú la puerta y lo verás— Y sin más, Yoongi corta la llamada.
El pelirubio se queda algo confundido mirando el teléfono en sus manos, capaz fue una broma.
O tal vez no.
Salta asustado al oir como tocaban la puerta de su departamento, haciendo que tuviera más sospechas debido a la llamada repentina de su mayor.
Apresura el paso al volver a escuchar la puerta ser tocada, haciendo que la abriera rápidamente. Encontrando la gran sorpresa.
Y vaya que gran sorpresa.
Ver a su Hyung con bolsas en sus dos manos, una sonrisa hermosa en su rostro frente a su departamento sin duda fue la mejor sorpresa.
— ¡Yoongi-Hyung!—Grita sorprendido y con una gran sonrisa que crecía más y más hasta convertise en la eyesmile que tanto le encantaba al pelinegro.
— Te dije que te iba a sorprender pequeño—Habla Yoongi feliz de ver el rostro brillante de su pequeño.
[Fin Fashback]
Ese momento sigue rodando en la mente de Yoongi, haciendo que se sonrojara y que nunca se le quitara su sonrisa.
Ahora, tenia un hermoso pelirubio leyendo uno de los libros que trajo. Felicitandose a si mismo por haber pensado esa idea.
No sabía que disfrutar de la lectura con la hermosa voz de su Pollito sería tan... Hermosamente único.
—...Que historia tan triste— Habla Jimin con un puchero en sus labios y una mirada algo apagada por la reciente lectura ya terminada.
—Pues tenía que morir ¿no? Su enfermedad era terminal Jiminnie— Contesta Yoongi sin poder evitar acariciar el cedoso cabello de su Pollito.
—P-pero, no quedan juntos los protagonistas—Abulta más su puchero volteando a mirarlo.
