"No te acerques a él"
"Ese chico es un error"
"Es muy gordo, parece una sandía"
"Es ridículo e infantil"
"Morirá solo si sigue así el pobre"
"Es un gordo, ¿No le da pena estar así"
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𝙇𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙩𝙖́𝙣 𝙘𝙞𝙚𝙜𝙖...
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Jimin estaba atemorizado, el silencio de su Hyung lo asustaba y no queria pensar cosas malas. Esa no es la idea.
—Yoongi, no tienes que responder si no quieres. Es algo complicado de pensar o expresar, lo entiendo— Relame sus labios algo secos debido a sus nervios.—Todo está bien.
O eso quería creer.
El pelinegro se percata de la posible decaída que tendrá el menor al frente de él debido al silencio que hizo por estar metido en sus pensamientos.
Sin soportarlo más, toma en sus brazos al chico pollito y en un rápido movimiento lo sienta en su regazo, apegandolo más a su pecho.
—No pienses en nada malo Jimin, no era mi intención ponerte así o hacerte pensar en cosas incorrectas pequeño— Suspira algo nervioso.
El menor siente una punzada en su pechito, sabía que algo le lastimaba pero no sabía exactamente por qué su actitud.
Y eso, le confirmaba más las cosas. Si pensaba y quería más a su Hyung, tanto de lo que él imagino.
—S-solo tenía curiosidad, es todo Yoon, sabes que soy algo t-terco— Sonríe levemente para separarse un poco del pecho del mayor y mirarlo.
Yoongi baja su mirada encontrándose los ojitos de su hermoso chico, sube sus manos y atrapa las mejillas del pelirubio.
—Tranquilo pequeño, todo está bien. Solo que esa pregunta me hizo tener una pequeña crisis existencia— Ríe un poco para aligerar y hacer que Jimin se sienta cómodo.
Por lo visto si resultó cuando sintió el cuerpo del pelirubio respirar calmado entre sus brazos.
—Está bien Hyung, descuida, no era su intención—Sonríe con un leve sonrojo y vuelve a recostar su cabeza en el pecho del pelinegro.
Yoongi acaricia su cabello con mucha delicadeza, peinandolo y haciendole pequeños masajes.
Dentro de su mente había un gran caos, tenia muchos conflictos, pensamientos y emociones que trata de ignorar pero la suerte no siempre está a su lado.
Estuvo tanto tiempo pensando que no se dió cuenta cuando su pequeño Jimin empezó a tararear bajito mientras acariciaba su pecho con su dedito índice, haciendo una especie de dibujos imaginarios en su suéter negro.
—¿En que está pensando?— Habla el pelirubio en voz baja.
Yoongi suspira gustoso por los cariños y mimos que recibía del menor, eso lo hizo caer más en sus pequeñas manos.
—En tu pregunta Jiminnie.
En un rápido movimiento Jimin se separa nuevamente para tomar las mejillas de Yoongi haciendo que lo mirara fijamente, acercando su rostro al de él.
