Capítulo 10'~

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Dos semanas para ser exactos pasaron, y las cosas se pusieron bastante raras

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Dos semanas para ser exactos pasaron, y las cosas se pusieron bastante raras.

Yoongi no lo entiende, ni sabe qué hacer para poder entender el cambio repentino que tuvo su chico pollito en esas semanas.

Jimin se volvió más distante, durante el instituto trataba de alejarse de Yoongi y no hacía el mínimo esfuerzo para ser discreto. Va muchas veces el baño y cuando sale se nota el exceso de maquillaje y de bases que se pone en su bello rostro.

El pelinegro estaba muy confundido, no sabe de qué momento todo cambió y tiene miedo de que sea por su culpa.

Si no fuera por sus sentimientos o ser tan expresivo con el menor no se hubiera alejado de él, piensa el idiota.

Ha comenzado a seguirlo, parece acosador pero prefiere vigilar al pelirubio a la distancia, así se asegura que no sea molestado por otros chicos.

Se encontraba detrás de un pilar cerca del baño, mirando con atención a Jimin como se levantaba y hacia una mueca de disgusto. Eso hizo que se preocupara mucho más y le llegara un miedo de que su Jimin estuviera enfermo y él sin saberlo.

Lo vió apresurar su paso hasta llegar al baño que estaba a dos metros y medio de él y entrar muy rápido dejando la puerta entrecerrada.

Como era de esperarse, Yoongi sentia que ya era un rutina para el menor ir varias veces al baño, ha perdido la cuenta cuántas veces va al día en el instituto.

—¿Qué estarás ocultando Pollito? No me gusta pensar cosas malas de ti pequeño.

El pelinegro no pudo más con preocupación y la curiosidad se intensó más en su mente.

Con pasos silenciosos y apresurados entró al baño antes de que la puerta se cerrara por completo, se quedó en una esquina al lado de los lavabos mirando con atención todo su alrededor.

"Parezco alguien que está a punto de comerter un delito grave", piensa Yoongi con una sonrisa.

Pero al instante su sonrisa es borrada cuando escucha unos sonidos raros en uno de los cubículos del baño, específicamente en el último.

Yoongi empieza a caminar con sus piernas temblorosas, en ese tipo de situaciones no puede evitar sentirse ansioso y más si se trata de Jimin.

Cuando alzó la mirada notó que ya estaba a solo centímetros de la puerta donde venían los sonidos raros que por el tono de voz, era evidente que se trataba de Jimin.

Empezó a temblar, sus manos estaban húmedas por el sudor debido a los nervios. Ha pasado mucho desde que había reaccionado así, ni recuerda cuando fue la última vez que tuvo estos ataques de pánicos.

Los sonidos pararon, hubo un gran minuto de silencio que le fue eterno a Yoongi.

Después, el sonido de la cadena junto con un leve suspiro entrecortado.

Yoongi reaccionó justo cuando oyó como trataban de abrir la puerta del cubículo. Con una gran rápidez se escondió en el cubículo de a lado, cerrándo la puerta justo a tiempo cuando salió la persona más esperada.

El pelinegro deseó ver la carita de Jimin ver como estaba y porque hacia esos sonidos tan raros.

Nuevamente, la curiosidad mató al gato.

Se subió a la tapa del inodoro para mirar por arriba de la puerta del cubículo en donde estaba escondido, pudo ver claramente el cuerpo del pelirubio y su reflejo en el gran espejo ancho.

Su carita estaba muy pálida, tenia unas ojeras grandes y con un tono grisacéo debajo de sus ojitos que no tenían ni una pizca de brillo en ellos. Se sintió tan mal en ver a su pequeño pollito en ese estado, tan agotado.

Yoongi miró como Jimin lavaba su cara y enjaguaba su boca con agua, notando que sus sospechas fueron más que ciertas.

Los sonidos raros que escuchó, era debido a que el menor estaba devolviendo su comida, estaba vomitando. El pelinegro empezó a maquinar que esa era su razón por ir al baño tan seguido.

Pero... ¿Por qué vomitaría tan seguido?.

Yoongi sacudió su cabeza saliendo de su laguna mental para prestarle atención a todas las acciones que hacia su pequeño desde su escondite.

Vió como aplicaba maquillaje a su lindo rostro, llegando a excederse del producto para que sus ojeras y palidez enferma no se notara. Jimin suspiró después de terminar y se quedó mirando atentamente su rostro en el espejo, para después bajar su mirada y salir del baño.

Yoongi espero unos segundos más para asegurarse que no volviera, para asi bajar y salir de su escondite. Abrió la puerta y salió del cubículo con lentitud, miro al espejo justo en el mismo lugar en donde estaba Jimin parado hace unos minutos atrás.

— Pequeño Pollito, que terco eres... Sabes que siempre estaré para ayudarte— Susurra con una pequeña expresión de preocupación mientras negaba con la cabeza.

Suspira levemente mirándose una vez más en el espejo, para después salir del baño dispuesto a hacer algo por su pequeño. No soportaría estar todo el tiempo siguiéndolo y esconderse mientras Jimin sufre.

Pero hay algo que no notó en el cuerpo de Jimin mientras estaba en el baño. Su pancita creció más.

Solo diré que aquí empieza lo chido :)

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Solo diré que aquí empieza lo chido :).

𝑷𝒐𝒍𝒍𝒊𝒕𝒐... |𝗬𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora