Capítulo 2'~

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                                  ~🍃🐣🍃~

Pasaron unas semanas, dos exactamente, y todo seguía igual. Los susurros sin disimulo, las miradas pesadas con asco y a la vez de lástima, Los señalos hacía su persona solo por su peso. Jodida sociedad.

Jimin estuvo en la boca de casi toda la escuela, y digo casi porque los profesores no hablaban mal de él, ni siquiera le importa un pepino como decía él.

Hasta que, una mañana cuando llegó al instituto se sorprendió a no oir balbuceos hacía él, como siempre cada vez que llegaba.

Se sintió confundido y a la vez aliviado por el repentino olvido de su peso, vaya equivocado que estaba.

Seguía caminando viendo de vez en cuando de reojo, las miradas de los demás, no lo apuntaban a él, las miradas no estaban en él. Sino, al chico que venía 3 metros detrás de él.

Sintió curiosidad por saber quién era y por qué muchos chicos y chicas quieren estar con él.

"Tal vez sea un niño rico y mimado"

Con ese pensamiento, Jimin se encogío los hombros desinteresado y siguió su camino en silencio.

Pero como siempre, la curiosidad reina en él, sintiendo necesidad en saber quién era.

Cuando estuvo en un pasillo apartado del bullismo se dispuso a vigilar que sucedía.

Habían chicas rodeando a ese misterioso chico, junto con él otros chicos más. Vaya que si lo tienen en la mira, son unos regalados.

Siguió mirando atento arrugando su nariz, sin éxito a no ver muy bien al chico por los demás alumnos que lo tenía acorralado.

Vío al chico un poco incómodo por la fuerte atención dirigida a él, con algunas chicas detrás suyó siguio su camino ajeno a lo que sucedía.

Entonces Jimin compredió porque muchos lo perseguía. En el poco tiempo que lo vío pudo apreciar su perfil.

Es un chico de tez pálida, el cabello negro pero juró ver unos mechones azules en él. Sus ojos chiquitos y rasgados, con una apariencia muy atractiva e intimidante. Cualquiera caía en los encantos de ese chico.

Pero adivina quién cayó en él. Exacto, Park Jimin.

Jimin, en esos 7 segundos que lo vió sintío algo que no podía explicar bien, recién veía a ese chico tan misterioso y a la vez muy atractivo, una tentación.

En ese entonces, Jimin tenía una rara necesidad de acercarse a él, idea que descartó enseguida. Sería otro motivo de burla.

Al igual que sintío su pecho oprimirse al pensar que lo mantendría al tanto del chico gordo de la escuela. No supo por qué, pero se deprimió al instante.

Con un fuerte dolor de pecho, un zoológico entero en su pancita y un raro sonrojo en sus mejillas. Siguío su camino en el pasillo hasta su casillero.

Cabizbajo y sin ánimos sacó las libretas de su próxima clase. En ese momento de silencio metido profundamente en sus pensamientos del chico misterioso, se vió interrumpida por una fuerte ola de chicas, llevándoselo por delante sin ningún cuidado alguno.

Chocó con la puerta de su propio casillero que estaba abierta, dejando su frente roja por el golpe.

De fondo, las chicas se dieron cuenta y solo se pusieron a reir como si le estuvieran contando un chiste fantástico. Ignorandolo, sin ni siquiera ofrecer su ayuda.

Con molestía, cerró su casillero de golpe sobándose la frente roja, con una mueca de disgusto subió las escaleras con cuidado.

Pero como siempre, su mala suerte estaba más con él que la buena.

𝑷𝒐𝒍𝒍𝒊𝒕𝒐... |𝗬𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora