When the Kindergarten is Closed | SVT

.•Stay Home•.

—¿Hoy no hay guardería? Oh... y ¿está bien? Claro, espero que Chan se mejore pronto, claro, ¿lo hablaste con Shua-nim? Bien, aquí estará Junnie, gracias gyu-

¿A qué se refería con "aquí estará"? No lo iba a dejar solo... ¿Cierto...?

La relación de Jun y su papi Wonwoo era la más melosa que podía existir...

Wonwoo siempre le consentía demás, y le hacía saber todos los días lo especial que era ante sus ojos.

Y Jun claramente se lo creía, no había oportunidad que desaprovechara para que su papi hiciera, o le regalara algo.

Aunque no siempre conseguía lo que quería, como ahora.

Su papi debe ir a trabajar, por lo que lo tiene que dejar en casa... solo, con su gato... pero solo.

Y todo porque la guardería a donde asistía cerró porque el encargado enfermó...

No era más que obvio el hecho de que Jun no estaba de acuerdo, así que insistía.

—Por favooooor, prometo que me portaré bieeeeen, me quedaré calladito y no haré nada, por favoooor— sí, insistía demasiado, todo esto mientras agarraba del saco a su papi, impidiendo que se alejara otro centímetro.

Pero Wonwoo no iba a ceder.

—Jun, ya te dije que no puedes ir conmigo, más tarde va a pasar Mingyu para llevarte a jugar a casa de Cheol-shi, ¿si? También puedes jugar con Lino, pero deja de insistir— intentaba persuadir el mayor.

Solo que no contaba que su pequeño pastel de fresa ya tenía los ojos cristalinos, a punto de que las lágrimas salieran.

—Por favor, n-no quiero estar solo... con lino— dijo por fin dejando salir unas cuantas lágrimas.

—Ay Junnie, no, no llores, corazón— habló preocupado el mayor, arrodillándose a la altura de su pastelito de fresa, quien ya tenía las mejillas empapadas.

—Junnie, tú sabes que no puedo llevarte conmigo, claro que no quiero dejarte solo... con lino y claro que quiero pasar más tiempo contigo, pero no puedo llevarte conmigo, ¿si?— explicó el de lentes después de limpiar las mejillas del pelirrojo.

—¿P-por qué?— preguntó con voz débil, todavía no entendía por qué su papi no podía llevarlo con él.

Wonwoo pensó, pensó cómo explicarle a su bebé que debía concentrarse en el trabajo, pero que sí lo tenía ahí se iba a distraer... y que no podían dejar solo a ese demonio gatuno llamado a Lino, era una razón muy floja, pero era la pura verdad.

—Mi amor, tú sabes que trabajó muy duro, y todo es por ti, no creas que no me he dado cuenta de que últimamente todo es dame, regálame, cómprame...— dijo haciendo que el más pequeño mostrará un leve sonrojo, lo suficientemente notable en su blanca piel.

—así que si estás ahí, no podré concentrarme, y si no termino el trabajo, no habrá dinero, no dinero, no habrá más leche de fresa, no más pastel de fresa, no más juegos de té para tu colección, no más comida para lino y no quiero que vivas en descontento por ello— dijo finalmente el castaño, haciendo que el pelirrojo bajara la cabeza, para luego murmurar algo que Wonwoo no logró oír.

—¿Qué dijiste? Junnie— dijo y luego procedió a poner atención a las palabras de su bebé.

—Pero yo soy más feliz si estoy contigo... a tu lado.— dijo de nuevo, haciendo sonreír al mayor, aunque no esperaba aquella respuesta, estaba feliz de haber escuchado aquello.

—Bebé, mírame— incitó para luego ver cómo su bebé levantaba su carita para verlo. —Si te quedas aquí, y cuidas a Lino de que no haga nada malo, y tú no haces nada malo y si también te portas bien con Mingyu, te prometo que traeré tu pastel favorito y...— no terminó de hablar porque sintió un dedito en sus labios.

—Una paleta de cereza, y luego mimos— dijo el pequeño mirando a su papi con una sonrisa, quien estaba sorprendido de lo que había dicho.

—Bien— accedió para luego enseñar su meñique y luego sentir el meñique de su pequeño enredarlo con el suyo, para luego juntar los pulgares, creando un pinky promise.

Dejó a su bebé en casa con lino, que se encontraba tirado cerca de la escena como el gato flojo que era. Listo para empezar un nuevo día de trabajo, que por suerte pudo obtener horas menos para llegar lo más pronto a casa.

Así empezó esta mañana en la casa de Jeon y su pastelito de fresa.