El deseo de poder amar para siempre | Fanfic de Jack Ross

Cap 1

Isabella Esposito

Silvertongue - Young the Giant.

Esta increíble canción suena por todo el departamento, mientras termino de lavar mi cabello suelto una risa al notar lo alto que puse la música, incluso suena demasiado fuerte desde dónde me encuentro que es el baño.

No me sorprendería que en cualquier momento se despierte mi querida roomie.

- ¡¿PUEDES BAJARLE VOLUMEN?! ¡YA HAN VENIDO CREO QUE TODAS LAS PERSONAS DEL EDIFIO A QUEJARSE! - Creo que todavía no le caigo tan bien. - Y SINCERAMENTE ESTOY A NADA DE ROMPER EL TELEVISOR. - Grita tocando fuertemente la puerta del baño.

Justo como lo creí.

- ¡SI LO HACES NO VOY A HACER QUE JACK ROSS FIRME TU POLERA! PIÉNSALO BIEN, ADEMÁS YA SALGO! - Intento negociar con ella mientras salgo de la ducha cogiendo mi toalla para poder secarme el pelo.

Después de decir o más bien nombrar al tal Jack Ross dudo que me de un "No" por respuesta teniendo en cuenta su ligera obsesión.

¡¿LIGERA?!

Cierto, creo que no es una "ligera" obsesión pero a ver, es lo mismo.

¡¿LO MISMO!?

¿Cómo puedes ser mi conciencia si ni siquiera pensamos lo mismo?

Eso mismo me pregunto. ¿Cómo puedo ser tu conciencia si no pensamos lo mismo?

Mmm, nunca lo sabremos.

Me miro al espejo y noto que la estúpida mascarilla que pobre en mi pobre rostro no ha funcionado, me acerco más al espejo y noto que Rodolfo (mi grano) sigue ahí.

- Muy bien Rodolfo, me caes bien pero ¿no te podías ir ayer o no podías salirme otro día? Justo se te da por aparecer cuándo tengo que participar en un casting importante. - Me hablo a mi misma señalando a Rodolfito con mi dedo.

Cambiando de tema, ¿que le pasó a mi Roomie?

¿Ya se desmayó por lo de Jack Ross?

- ¿Sigues viva verdad? - Pregunto empezando a vestirme en el baño.

- ¡AAAAAAHHHHH! - Grita detrás de la puerta.

¿Por qué no me sorprende?

- ¡Joder, voy a tener mi polera firmada por él!

- Uy, no sabía.

- ¡JODER, VOY A TENER MI POLERA FIRMADA POR ÉL! - Grita nuevamente pero esta vez dando palmadas a la puerta.

- Oye, no es necesario que golpees la puerta.

Termino de subir el vestido negro que voy a llevar puesto pero no llego a la cremallera, tendré que pedirle ayuda. Me agacho para recoger las converse negras para ponérmelas.

- ¡¿Es que si entiendes que es Jack Ross?! - Pregunta casi gritando.

- Te juro que si lo conociera entendería.

Eso creo.

- Sigo sin creer que no lo conozcas, sale en todos lados.

- Ajá.

Termino de atar la zapatilla, ordeno todo mi desastre y abro la puerta del baño haciendo que el cuerpo de ella caiga en mis pies.

- Perdón. - Me disculpo entre risas ayudando a levantarla. - Por cierto, ¿me ayudas con esto? - Pregunto señalando el cierre abierto de mi espalda.