Sinópsis
Después de que los centinelas de la luz lograrán derrotar a Viego y sellarlo para siempre en aquel castillo en ruinas, la vida había proseguido normalmente, las cosas habían vuelto a la normalidad en Runnaterra.
Lo que no sabían era que un...
Nos pasamos directamente hasta Shurima, estamos en el reino de Ixtal, justo en la entrada estaban la tejedora de piedra y alguien más a su lado.
Taliyah: Ya llegamos... ¿Creés que sea buena idea lo que estás por pedir? - Una extranjera estaba con la morena.
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?: Si... Bueno la última vez se molesto conmigo pero puede que ya lo haya olvidado.
Taliyah: Ok... - Tocó aquella gran puerta que resguardaba a todo el pueblo de Ixtal. - No hay vuelta atrás. - Las grandes puertas Se abrieron con guardias que la custodiaban, apuntándoles con lanzas y otros desde las alturas con arcos y flechas porque no confiaban en los extranjeros.
?: ¿Me quitó la capucha?
Taliyah: Tranquila así son siempre. - La morena dió un paso al frente sin miedo y dijo... - Venimos a ver a la princesa Qiyana, es para un asunto personal y de suma importancia. - Los guardias no bajaban sus armas hasta que escucharon la voz de su emperatriz.
Qiyana: ¿No la escucharon? Viene a verme y como no recibir a una vieja amiga mía ¿Verdad Taliyah?
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Taliyah: Qiyana, tiempo sin verte. - Ambas estaban mirándose hasta que la princesa vio al encapuchado atrás de la morena.
Qiyana: ¿Quién es tu amigo? - Señalando al que estaba a su espalda.
Taliyah: Ella es...
?: Tranquila Taliyah esto iba a pasar tarde o temprano. - Se puso delante y se retiró la capucha. - Hola Q-qiyana. - Al verla se puso nerviosa y la princesa solo desvió la mirada, haciendo que estas dos la siguieran.
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