En otro universo
Narrador
Mucho tiempo atrás
Después de la caída de Viego, Isolde junto a su hija Gwen seguían escapando de aquellos que querían hacerles daño, no tenían muchas opciones pero si aliados que las ayudaban, así paso unos años; mientras la reina y princesa siguieran vivas había esperanza para el reino de recuperar lo que alguna vez fue de ellos.
En las catacumbas
Isolde estaba preparando la cena, lo cual era frijoles con algo de pan, Gwen estaba mirando a su madre, estaba preocupada por ella, por todo lo que pasaron.
Gwen: Madre... - No recibió respuesta de ella. - Sabes que no podemos seguir sin hablar de mi hermano. - Isolde al escuchar esto, se detuvo y la miro, se levantó en dirección a su hija y le dió una fuerte bofetada.
Isolde: ¿Cómo te atreves? - Gwen se levantó con la mirada abajo y su madre siguió preparando la cena.
Gwen: ¡Basta!... - Un grito hizo eco en el lugar. - Debes dejar de culparte por la muerte de mi hermano, no pudiste hacer nada... ¡Ellos lo mataron! ¡Ellos nos hicieron esto! Si tan solo papá, sniff, estuviera aquí...
Isolde: Lo sé... - Gwen sentía que su madre se había vuelto más fria. - Por eso lo vamos a traer de vuelta.
Gwen: ¿Qué? - Isolde tomo a su hija de sus hombros y con esperanza dijo.
Isolde: Encontré la forma de traerlo de vuelta. - Por primera vez había esperanza en los ojos de ambas, así que tomaron el cuerpo putrefacto de su amado y con ayuda de su gente lograron escapar en un pequeño bote rumbo a las islas bendecidas y ya sabemos cómo terminó todo eso.
La ruina se extendió en aquellas islas benditas, dejándolas atrapadas por siglos, hasta que un día una Yordle de nombre Vex vino para explorar este lugar y por azares del destino, termino ayudando a la reina y princesa Arruinadas, fueron tomando terreno contra todo aquel que se interpusiera en su caminos, varios cayeron ante ellas y se volvieron seguidores de la ruina, jurando lealtad a su reina.
La pelea final se llevó acabó contra los centinelas, eran los mismo que en aquel universo que conocen, solo que en este mundo, Lucian tenía un fragmento del alma de Viego en su interior; la batalla en el palacio de la ruina fue trágica, los Centinelas se vieron superados y uno a uno fueron cayendo, al final Senna estaba viendo cómo su amado cayó sin vida al quitarle aquel fragmento, pudo ver a Viego manifestado, la reina y princesa estaban felices de volver a verlo pero Entonces, Vex... Al ver todo lo que sucedió, cambio de parecer al último momento, ella quería ver la ruina expandirse pero no quería ver tanta muerte de todo tipo.
Vex: Esto... Esto no es lo que yo quería. - Arrepentida de todo lo que pasó estaba en duelo por tomar un decisión.
Akshan: Sabes... Lo que tienes... Que hacer...
Vex: ¿Qué? - Akshan estaba tirado en unas piedras, sin la mitad de su cuerpo, estaba en sus últimos momentos. - ¿Qué puedo hacer?
Akshan: Tienes... Que... Arreglar... Esto...
Vex: Yo... No sé si pueda... No tengo la fuerza para esto.
Akshan: La tienes... Siempre... La has... Tenido... - Con una sonrisa en su rostro le dijo una última cosa antes de fallecer. - Salva... A... Todos... - Después de esto Vex solo miro el cuerpo del centinela, en su mente pensaba todo lo que hizo y si valió la pena toda esta muerte y destrucción.
Senna: ¡Isolde!
Isolde: Parece que la líder es la última de pie. - Senna no tenía un brazo y estaba sola ante la reina y la princesa, una batalla que no podía ganar.
Viego: Amor, basta, sabes que esto está mal.
Gwen: Papá tranquilo, pronto estaremos juntos y todo esto se acabará. - Viego no quería esto, sabía que su hija y amada habían perdido su humanidad, no podía hacer nada pero ella sí.
Isolde: Se acabó Senna, perdiste. - Le dijo alzando su espada de forma amenazante.
Senna: No... Mientras exista luz, tu oscuridad jamás podrá vencer. - Alzó su arma con su única mano a duras penas.
Isolde: No quiero matarte, quiero dejarte vivir. - Senna miro que todo estaba por cambiar y entonces sabía lo que tenía que hacer.
Senna: Por... Lucian. - Disparó pero Isolde con su espada la desvió y atraveso el corazón de ella.
Isolde: Eres terca como tú sola.
Senna: Lu... Lucian... - La sangre escurrió por la espada de la reina y pensó que ya todo acabó.
Gwen: Al fin, todo... - Una explosión se produjo donde estaba su papá y después desapareció. - ¿Papá? ¡Papá!
Isolde: ¡Viego! - Miraron que su rey había desaparecido para siempre y al ver quién era la culpable no dudaron en ir por ella pero Vex que estaba en lo alto de aquel risco uso su sombra y salió de la ruina y con ella se fue el poder que les había prestado para expandirse, dejando a la reina y princesa en su prisión que ahora abarcaba la mitad de Runnaterra.
Vex: Se acabó... - Después de aceptar su error, la Yordle estaba herida tras su huida pero Tresh le ayudo mintiendole a la Reina de que había muerto por las heridas del escapé, dandole así una segunda oportunidad de vida a Vex.
Al final la reina, su hija y todo lo que logro se quedó estancado, perdieron a su rey otra vez hasta que llegó la otra Vex ayudarlas.
Presente
Jonia
Los centinelas restantes tenían a Vex acorralada o eso pensaban ellos.
Lucian: Nos llevaras a dónde está Senna. - Apuntandole a su cabeza.
Vex: Claro que lo haré pero no creo que ellos estén de acuerdo con eso.
Graves: ¿Ellos? - Entonces se abrieron varios portales y de estos salieron los campeones arruinados para acabar con los centinelas.
Akshan: Esto se pondrá feo.
Ahri arruinada: Matenlos a todos. - Shyvana en su forma dragon, lanzo su llamarada contra los centinelas. Con esa orden fueron a matar a los Centinelas y esto parecía que sería el fin de los defensores y el arribo definitivo de la ruina.
Próximo capítulo: El rey y Reina Arruinada
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ISOLDE: La Reina Arruinada
FanfictionSinópsis Después de que los centinelas de la luz lograrán derrotar a Viego y sellarlo para siempre en aquel castillo en ruinas, la vida había proseguido normalmente, las cosas habían vuelto a la normalidad en Runnaterra. Lo que no sabían era que un...