ISOLDE: La Reina Arruinada

3: Primer Ataque

En la fiesta

Gwen había regresado a dónde estaban todos sus amigos y seguía muy roja por aquel beso que recibió por parte del recluta.

Senna: Gwen. - Con la que se topo primero era con la que menos quería en ese momento hablar. - Estás muy roja ¿Te pasa algo? - La revisaba para ver si todo estaba bien pero entonces la muñeca no supo cómo reaccionar y salió corriendo. - ¡Gwen!

Lucian: Senna ¿Qué sucede?

Senna: Es Gwen algo le pasa y no quiere decir nada. - Lucian al saber esto, con un aparato especial de los centinelas, le habló a todos para poder buscar a Gwen.

Graves: ¿Ahora qué?

Lucian: Algo le pasó a Gwen, no sabemos que es pero según Senna, estaba muy alterada y ustedes saben que eso es raro en ella.

Akshan: Tranquilos, ya aparecerá.

Vayne: Es una niña en realidad, además estoy cuidando a ese monstruo de Evelyn que no haga de las suyas.

Riven: Tranquila, según Graves su amigo la tiene bajo control.

Senna: Escuchen esto es serio, jamás vi a Gwen de esta forma así que vamos a... ¿Alguien a visto al recluta? - Todos comenzaron a buscarlo en el alrededor del círculo pero no había rastros de Él.

Lucian: Algo anda mal primero Gwen y ahora el recluta no acudió al llamado. - Tras esto, Evelyn sintió un aura de maldad, sabía que algo más estaba en ese lugar.

TF: ¿Evelyn? ¿Todo está bien?

Evelyn: No querido, no lo está. - S levantó de su mesa y se dirigió a dónde estaba aquella presencia y cuando vio de quién se trataba su forma original de esta salió a la luz. - ¿Quién mierda eres tú?

?: Oh querida Eve ¿No te acuerdas de mí? - La sucubu estaba entrenando en modo bestia, Vayne se percato de esto y le apunto con su vayesta.

Vayne: Sabía que solo actuabas.

Evelyn: No deberías apuntarme a mi, sino a ella. - Apuntando a la vastaya.

Vayne: ¿Por qué lo haría? Ella no es la verdadera amenaza aquí, tú si lo eres.

Senna: Vayne que... - Senna sintió aquel fragmento de Isolde en su interior, advirtiéndole de algo o mejor dicho de alguien.

Vayne: Vas a morir.

Senna: Espera. - La bloqueo del tiro.

Vayne: ¿Qué estás haciendo?

Senna: Algo no está bien.

Vayne: Claro que no, esa sucubu quiere matar a todos como siempre.

Senna: No es así. - La líder avanzo y encaró a la vastaya.

?: ¿Acaso se me acusa de algo? - Senna saco su gran arma apuntandole de forma amenazadora.

Senna: Revela tu verdadera forma ¡Ahora! - Los presentes estaban totalmente atentos a lo que estaba ocurriendo, porque nadie sospechaba lo que estaba por ocurrir.

?: Como gustes. - De un momento a otro la niebla de la ruina la cubrió, dejandola ver cómo en realidad era.

Irelia: ¿Ahri?

Ahri: ¿Ya estás contenta? - Aquella vastaya se transformó con la ayuda de la ruina y eso dejo a los presentes con muchas dudas en su cabeza.

Lucian: ¿Cómo es esto posible?

Akshan: Derrotamos a Viego, sigue encerrado, eso lo sé.

Senna: Explícate, antes de que acabes mal Ahri. - La mencionada solo rio por lo bajo y le lanzo algo a ella. - Esto es...

Ahri: Es de su querido recluta, lo tenemos como rehén. - Senna miro a Lucian mostrando el broche que siempre portaba él. - Si mo quieren verlo muerto, deben dejarme ir y además recibirán una orden especial en exactamente dos horas.

Senna: ¿Qué pasa sino acatamos esa orden?

Ahri: Digamos que su recluta perderá una parte de su cuerpo. - Ante esto Irelia puso sus cuchillas en el cuello de la vastaya.

Irelia: No juegues con nosotros.

Ahri: Solo sigo órdenes de mi reina. - Al escuchar eso, los centinelas creyeron que escucharon mal.

Graves: Creo que tengo cera en mis oídos, acaso dijo... ¿Reina? - Irelia retiro sus cuchillos y Ahri comenzó a retirarse del lugar, en una de las ventanas del palacio, Gwen escucho y vio todo lo ocurrido, pensando en el recluta.

Ahri: Ya lo saben, en dos horas y será mejor que estén atentos. - Con su agilidad y velocidad, la vastaya se perdió en la noche y con ella la ruina se fue por ahora.

Después de eso los centinelas tuvieron que hacer una reunión de emergencia llamando a los demás que estaban dispersos en sus respectivas regiones de runaterra.

Lucian: Ya contacté al resto de centinelas, llegarán en cualquier momento.

Senna: Debemos movilizarnos lo más rápido posible, no sabemos cómo ocurrió esto, Viego debe seguir encadenado a ese lugar, además no tiene sentido que Ahri este corrompida, salvamos a todos.

Diana: Francamente parece que no fue así. - La Diosa de los lunari apareció y el ambiente cambio un poco para bien.

Vayne: Ya te habías tardado.

Diana: También me da gusto verte.

Riven: Bien escuchen, con dijo Ahri no tenemos mucho tiempo, si es verdad que tienen al recluta, debemos hallar la forma de salvarlo. - Gwen cuando escuchaba eso, sentía tristeza y miedo de que algo le pasará a él.

Graves: Esto es muy malo, espero que no se repita lo de hace un año, digo, fue una maldita locura. - Para calmarse prendía un puro enfrente de todos como si nada.

Akshan: Ya logramos derrotarlo una vez, no creo que sea tan difícil vencerlo de nuevo.

Irelia: Los invitados ya fueron llevados a sus hogares por mis guardias, parece que ahora debemos lidiar otra vez con este rey loco. - Se acercaba a la mesa y se le notaba muy preocupada.

Riven: Tranquila, ya verás que todo saldrá bien.

Irelia: Eso esperó. - En una esquina, oculta se encontraba Karma, escuchando todo lo que decían.

Senna: Bueno no tenemos tiempo que perder, debemos saber cómo pasó y esto y resolverlo lo más pronto posible.

Diana: Ya llegó otro centinela. - Vieron que Rengar había llegado al lugar.

Gwen: Gatito lindo. - Cuando la muñeca estaba por ir abrazarlo, todos vieron que a sus espaldas venía nada más y nada menos que...

Todos: ¿¡Ahri!?

Ahri: Hola a todos.

Próximo capítulo: Confusión