Ese fue el comienzo de la relación entre Lan zhan y Wei ying, compartiendo gran parte de su tiempo juntos. Lan zhan mimando a su amado y haciendo que esa hermosa y característica sonrisa suya no desapareciera, verlo reír era un deleite, pero lo era aún más ser el causante de aquella sonrisa.
Aunque polos opuestos frente a los demás, en realidad congeniaban perfectamente, aún cuando Wei ying era muy alegre y un poco ruidoso, siempre aventurero y travieso, Lan zhan calmado, serio y que parecía una estatua de jade, mostraban sus emociones más que nunca con su novio.
Ambos eran buenos en lo que hacían destacando siempre en la escuela por sus notas y talentos, los niños tenían envidian del Lan por tener a su lado al niño más bonito como su novio, y las niñas no podían ocultar sus celos por ver a la persona de sus afectos no hacerles caso y solo querer pasar tiempo con el Wei.
Aunque esto no les importaba a ninguno de los dos, lo importante para ellos es estar juntos. Lo que más le gustaba a Wei ying de su novio es cuando este lo abrazaba de la cintura y lo ponía nervioso y sonrojado cuando lo besaba en sus mejillas y labios, diciéndole cuanto le quería.
Lan zhan siempre trataba de no alejarse de Wei ying, nunca se sabe cuando atacaran otros hombres buscando arrebatarle a su Wei ying.
Había que estar alerta, no permitiría que nadie le arrebatara a su persona amada, y de alguna manera entendía que muchos se fijaran en su pareja ya que aun siendo un niño ya se en la belleza irresistible en la que se convertiría en unos cuantos años.
12 AÑOS MÁS TARDE
Ha pasado mucho tiempo desde que son pareja pero sus sentimientos no se han debilitado, más bien fortalecido, una muestra de aquello era justo lo que estaba pasando ahora.
Justo ayer se había graduado y ahora en la habitación de Lan zhan, este aprisionaba con su cuerpo a Wei ying a la pared mientras se encargaba de saborear esos dulces y carnosos labios. Si bien antes solo se daban picos en los labios, ahora ya no son niños y hace no mucho que sus besos empezaron a subir de intensidad como sus toques.
La boca de Lan zhan no paraba de tocar aquellos labios del contrario, sus manos tampoco daban tregua a Wei ying, estas manoseaban su trasero sacándole gemidos y haciendo que su corazón lata con rapidez y su rostro se pusiera aún más rojo.
Lan zhan no podía evitar manosear a su novio, era toda una belleza, una belleza que le pertenecía así como él a Wei ying, ambos se pertenecían el uno al otro y ahora ya siendo mayores de edad y haberse graduado no le veía malo el querer subir de nivel en sus muestras de afecto.
Wei ying por su parte sentía que sería capaz de morir con tan solo unos cuantos besos de Lan zhan, sino fueran novios desde los seis años pensaría que Lan zhan ha tenido otras parejas anteriormente por lo tan bien que besa, recorría su cavidad bucal tan deliciosamente recorriéndola con su lengua ¡INCLUSO EMPEZO AHORA A CHUPARLE LA LENGUA!
Y pensar que este hombre le pertenece solo lo hace excitar más, por lo que movió su manos a él. Si Lan zhan puede ser tan descarado en manosear su trasero a su antojo entonces...¿por qué él no?
Lan zhan quien estaba concentrado en la sensación de sentir con sus manos las perfectas nalgas de Wei ying, no pudo evitar sobresaltarse en cuanto un par de manos empezaron a tocarlo, una de ellas agarro fuertemente su trasero y la otra había tocado su miembro por encima de la ropa.
Travieso...su pequeño conejo era realmente un travieso.
Wei ying...te mereces un castigo
Ohh...¿lo harás Lan zhan? ¿Vas a castigar a Wei ying? ¿Sera tu boca o aquello que tengo en mi mano?
Desvergonzado
Pero soy TU desvergonzado ¿no es así?
Sin tregua volvió a juntar sus labios, esta vez más rápido e intenso, como si quisiera engullirlo. Como si Lan zhan quisiera devorarlo por completo, y marcarlo como suyo.
Fuertemente agarrado de su trasero, lo levantó haciendo que enrollara sus piernas a su cintura. Sin dejar de tocarlo en ningún momento como besándolo, lo dirigió hacia su cama, una cama perfectamente tendida sin ni una sola arruga en las sabanas, para después volverse un desastre al momento en que callo en ella y en lo que terminaría pasando por como estaban sucediendo las cosas, ¿Qué como estaba seguro? Pues aquello que sintió perfectamente rozar con su trasero mientras era levantando era la explicación.