Nie huaisang durante años ha podido evitar muchas cosas, entre ellas todas aquellas actividades que su hermano le ha querido imponer. Su padre siempre hacía de la vista gorda cuando su hermano buscaba que cumpliera con lo que le pedía, y tan solo decía que no había necesidad de obligarle a hacerlo. Pero ahora...¿cómo podía evitar esta orden si venía de su mismísimo padre?
¿Quedo claro hijo?
S..si padre
Bien, eso es todo puedes irte.
¡¡RAYOS!! ¿Y ahora que se supone que va a hacer?
Irse significaría que no volvería a ver su amor, bueno a quien él ama porque esta claro que su amor no es correspondido. Era difícil verlo siempre y tener que guardarse sus sentimientos, pero...quizás sea lo mejor irse así...no seguiría sufriendo este dolor.
"Después de todo su hermano jamás le miraría, a lo mejor en ese nuevo lugar encontraría un nuevo amor, alguien que pueda corresponderle y lo acepte a él y todo el paquete de sus gustos y pasatiempos"
¡BIEN! Basta de pensar en eso, ahora bien ¿Qué me pondré hoy? Después de todo saldré con Jiang Cheng y Wei ying y debemos vernos deslumbrantes, quien sabe quizás no tenga que buscar el amor en otro país.
Una vez listo y apunto de salir de casa una voz lo detuvo.
¿A dónde crees que vas Huaisang?
¡¡HERMANO!!
Responde Huaisang
P..pues yo saldré con Jiang Cheng y Wei ying.
En vez de perder el tiempo en paseos debería de ponerte a estudiar para poder dirigir parte de la empresa.
¿Perder el tiempo? ¿Qué tiene de malo que pase el tiempo con personas que lo quieren y respetan sus gustos? En especial si estos son sus amigos que siempre han limpiado sus lagrimas, cada que su hermano hiere su corazón.
Con una mirada seria salió de ahí sin responderle a su hermano, dejando a este totalmente desconcertado por su actuar.
Huaisang siempre ha sido un cobarde llorón que se la pasa tartamudeando ni bien lo reprende. Pero ahora...este no solo no había temblado ni tartamudeado sino que lo vio seriamente. ¿Por qué ver esta mirada en su hermano lo hace sentir con un dolor en su pecho?
Lo hizo
¡¡LO HIZO!!
Al fin pudo hacerle frente, y no tembló ni tartamudeó en ningún momento. En cuanto le cuente a sus amigos estos de seguro los felicitaran, al fin Jiang Cheng le compraría aquellos libros que tanto quería.
Jiang Cheng por alguna razón de repente estornudó bajo la mirada intrigada de su madre.
¿Estas enfermo hijo?
No madre
Mmm de cualquier manera cuídate, no quiero que te enfermes y luego estés en cama.
Si madre-sabía que su madre a pesar de ser una mujer estricta lo amaba. Y una de las tantas pruebas fue que antes de salir de casa una sirvienta le dio unas pastillas y habían colocado en su habitación más medicamentos y mantas suaves y cálidas.