Casi hermanas

Cap 6

Le vamos a dar un paso al tiempo dejar la universidad salir de ella victoriosas con nuestro título en magisterio.

No fue fácil tuvimos tiempo para todo diversion sobre todo yo pero también para los libros, ahí me costó más a mi pero siempre tenía a Míriam a mi lado ella era mi pepito grillo para encuazar mi vida de adulta por mucho que no quisiera crecer, como Míriam decía yo también tenía mi Piter Pan.

Después de la universidad vino lo más duro sacar las oposiciones ahí nuestro camino se separaro un poco hasta que por fin conseguimos trabajar en el mismo instituto.

Eramos bastante jóvenes veintitres edad de comernos el mundo, el mismo día que entramos en el instituto cagadas de miedo por supuesto pero con nuestro carisma nuestra personalidad nos metimos en el bolsillo al profesorado y a los alumnos.

Míriam entró como profesora de Matemáticas e inglés sus materias preferidas y yo en educación física y historia.

Compartíamos piso por supuesto uno pequeño cerca del instituto, lo de madrugar no era lo mío y así podía levantarme con el tiempo justo igual que cuando era una estudiante.

Yo no tenía pareja fija ni la quería tampoco, seguía en mis treces ir de flor en flor intentando olvidar a Míriam que era misión imposible.

Míriam en cambio era todo lo contrario a mi adulta, seguía muy a mi pesar con Raúl, nunca me había convencido ese chico pero según mi amiga la hacía feliz y eso me debía bastar, Raúl era jugador de futbol profesional no de un gran equipo de un segunda pero le permitía vivir de ello.

Han ido pasando los años ya estamos con los veintiocho creciendo como profesoras tengo detrás de mi alguna profesora no me gusta mezclar trabajo con placer nunca suelen traer nada bueno y más si están casadas también me hace mucha gracia tener tras de mi algunos alumnos y alumnas bastante hormonados babeando por donde pasó, es agradable sentirse deseada y bastante fastidioso no estar por quien quieres.

Hoy es un gran día para ella Míriam hoy se presenta como candidata a ser la directora del centro y mi voto lo tendrá por supuesto, el centro necesita sabía nueva ideas renovadas un cambio a mejor y dejar ya de lado al cascarrabias de director ya necesita una jubilación.

-Nerviosa?

Le pregunto a Míriam mientras preparo el café matutino.

-Si mucho.

-Tranquila lo vas a conseguir.

-No lo tengo claro me falta tu voto.

-Jajaja sabes perfectamente que lo tienes por mucho que te diga que no.

Llevo todos los días machacandola de que no voy a votarla, me gusta pícarla  y hacerla enfadar ese es uno de mis placeres de la vida ver como arruga la nariz cuando le llevo la contraria.

-No se Natalia es una contrincante bastante fuerte y pierdes los vientos por ella.

Natalia es su oponente para ganar las elecciones, es una madurita buenorrra que me tira los tejos, no se si va  de broma o en serio la tia esta casada y aunque no me importaría meterme entre sus piernas tiene un buen polvo pero su condición de casada tiene mucho morbo pero no me apetece que su marido el cual no conozco me mate.

-Esta casada Míriam.

-Ni que eso fuera un impedimento para ti Malú.

-Sabes que no me gusta enredarme con casadas si lo he hecho es por que no lo sabía.

-O has mirado para otro lado.

-Podría ser jajaja, pero que si tengo que engatusarla para que ganes lo hago sin problemas.

-Malú ni se te ocurra si ganó es por que valgo.

-Y vales Míriam.

-Tu también tienes muy buenas ideas.

-Pero no quería perder por tu culpa sabes que no me gusta perder.

Le doy un beso bastante fuerte en su mejilla.

-Vas a ganar estoy segura, voy a estar a tu lado lo que dure tu mandato te ayudaré y lo sabes.

-Lo se.

Y ahora es, ella la que me devuelve el beso.

Desayunamos y ya cambiadas fuimos como todos los días con mi moto que no os había dicho que ya tenía mi harley, madre mía como ligaba con ella los fines de semana jajajajaj.

La mañana fue como todas impartiendo clases con nuestros respectivas clases, comimos en la cafetería como siempre y a las cuatro de la tarde nos reunimos todos los profesores en el aula habitada para nosotros, primero Natalia volvió a hablar, sus alegatos y sus ideas si no fuera por que la otra persona que se presentaba era Míriam lo hubiera tenido claro Natalia sería una buena candidata, pero Míriam era ponerse hablar y yo perder la noción del tiempo.

Con todo expuesto había que votar, votos secretos el nombre en un simple papel dentro de la urna.

El director de ese momento fue el encargado de abrir cada papel, estaba sentada al lado de Míriam a esta le temblaban las piernas agarre su mano entrelazando nuestros dedos, Míriam me miró y yo le sonrei para darle fuerzas y ella me la devolvió de manera timida pero agradecida.

Las votaciones no empezaron bien para Míriam si para Natalia, cuatro votos para ella y uno para Míriam luego iba remontando hasta llegar a un empate a siete, iban a ser unas votaciones reñidas pero el nombre de Míriam empezó alzarse con una votación final de dieciséis a nueve Míriam iba a ser la nueva directora para los próximos cuatro años.

Yo fui la primera que grite como si hubiera sido yo la ganadora Míriam seguía estática, tuve que ser yo la que la hiciera reaccionar abrazandola la levante del suelo y ahí empezó a sentirse avergonzada.

-Idiota sueltame jajaja.

-Espero tener enchufe ahora.

-Ni te lo creas vas a trabajar más.

-Si lo se no te voto.

Vinieron las felicitaciones de todos Natalia acepto su derrota con alegría ella era si siempre con una sonrisa en la boca.

Pero tono no fue felicidad para mí si para Míriam, Raúl se presentó con un gran ramo de flores y está lo recibió con un beso con el cual siempre había soñado yo.

-Amor no te esperaba?

-Y perderme tu dia sabía ibas a ganar no tenía dudas mi vida estoy muy orgulloso de ti te amo.

-Y yo mi niño.....

Y volvieron a besarse pero si pensé que esto terminaba aquí estaba muy equivocada, Raúl se arrodilló sacó una cajita y la abrió sacando un anillo que el cual brillaba que casi me quedo ciega.

-Quieres casarte conmigo?

Míriam estaba roja como un tomate, empezaron a rodar sus lágrimas de felicidad cuando las mías luchaban por salir por todo lo contrario que ella.

Míriam le dio la mano para que se levantará juntaron sus frentes y le respondió con un

-Si quiero.....

Y se volvieron a besar con los aplausos y silbidos de los presentes mientras yo tenía que tragarme mi propio orgullo y ser la primera en felicitar a los dos recién prometidos.

-Ojalá alguien me mirara  a mi como la miras a ella.

-Eh...

Gire la cara para mirar de donde provenía esa voz, tenía a Natalia a mi lado.

-No entiendo.

-Esta muy claro Malú, pierdes los vientos por Míriam.

-Tanto se nota?

-Eres bastante obvia menos para ella por eso ojalá alguien me mirara como tu lo haces con ella, si quieres olvidarla por lo menos durante unas horas estoy disponible..... No me mires así es una proposición indecente.