Tres semanas habían pasado todo seguía igua o incluso peor, Míriam seguía sin hablarme lo peor ni me miraba.
Las horas se hacían largas, los días horribles, ya había dejado de intentarlo pero no de olvidarla dolía solo esperaba que la cicatriz se
cerrará.Intentaba hacer mi vida seguir con mi rutina salir con algún chica llevarla a la cama pero ni en eso podía concentrarme, se podía decir que ella había sido la última en estar en mis brazos cosa impensable en mi mi record sin una mujer eran dos días.
Y si para colmo tienes otra vez a Raúl rondando pon su lado intententando volver a conquistarla, regalándole flores entre otras cursiladas por no decir gilipolleces.
Me sentía aún más cabreada que fuera tan gilipollas de volver a caer que lo personará y a mi fuera incapaz de sostenerme la mirada.
Tener que sonreír ante todos y ante ella para que viera que no me importaba una mierda su vida y por dentro me ahogaba.
Pero ese día sería diferente el cambio de mi vida lo presenti desde el momento en que me levante de la cama después de haber dormido tres horas como casi todos los días últimamente.
Al bajar de la moto dejarla donde siempre en la puerta del instituto los vi llegar en el coche de Raúl lo primero que pensé como podía ser tan ilusa y pensar que hoy mi día cambiaría, si cambiaba pero para peor, el se acercaba mucho a su cara, desde mi distancia no podía apreciarlo bien si besaba su mejilla o sus labios pero muy cerca estaba.
Mi estómago se removió de pensar que ya no eran mis labios los últimos que la habían besado.
Al separarse me vio me miró dos segundos yo baje la vista como si no la hubiera visto segui con lo mío atar mi moto, mientras ella pasaba por mi lado tan elegante como siempre con su maletin en la mano tan diferente a mi, yo detrás de ella a unos metros con unos simples vaqueros y una camiseta básica y mi mochila a la espalda como cualquier estudiante.
El bullicio de los alumnos y el correr por los pasillos, más profesores hablando a los que yo no prestaba atención.
En la sala de reuniones lo mismo de siempre, atacando la máquina de café para sacar el primero del dia, todos contando sus cosas y yo ajena a todo intentando no mirarla.
Luego cada uno a su clase como todos los días, hasta que a mitad mañana recibo la llamada, esa llamada que es la que me cambia la vida.
-Si dígame?
-La señorita Malú?
-Si soy yo.
-Soy el director del instituto Maria Enriquez hemos recibido su solicitud.
-Si si ya no esperaba su llamada.
En este momento no se de cual instituto me dice envíe tantos que ahora mismo ando perdida mientras me hablan lo busco en mi ordenador.
-Si, la tenía guardada, tiene un currículum brillante para lo joven que es.
-Muchas gracias, me gusta mucho la enseñanza.
-Tenemos una vacante y nos gustaría saber si sigue interesada en cambiar de aires ya que es bastante lejos de donde usted imparte clase.
-Cuando debería darle una respuesta.
-La verdad es que cuanto antes, estoy harto de sustitutos, es una vacante para tiempo los alumnos necesitan alguien siempre la misma persona.
-Interesada estoy pero necesitaría unos días, como ha dicho usted me pilla bastante lejos tendría que buscar alguna casa.
-Se eso es lo que menos debe de preucuparse, yo mismo tengo un pequeño piso el cual puede ocupar mientras encuentra algo que le guste.
-Es muy importante gracias.... Debe un par de días solo.
-Dos días o tendré que llamar al siguiente de la lista y si le soy sincera la prefiero a usted.
-Muchas gracias.
-Le envío toda la documentación pertinente y usted se lo mira.
Cuando colgué lo primero que hice fue investigar que tal era el instituto y tenía una gran imagen moderno, grande, me gusta lo que veo, leo toda la documentación que me ha enviado, todo en orden, me ilusiona cambiar de aires y sería empezar pronto, irme de aquí dejar de verla diariamente sería lo mejor para mi y para ella, la contra es que esta a la otra punta de Madrid tampoco es una mala zona, también veo el piso que me ofrece, es pequeño pero para mi sola me sobra.
Al final si que tenia razón hoy podía cambiar mi vida.
No quiero pensarlo demasiado o me arrepentiré, le envío un correo diciéndole que acepto, me contesta a los cinco minutos si quiero en una semana puedo comenzar.
No es mucho tiempo, dejar esto no será fácil pero no hay vuelta atrás es lo mejor me repito muchas veces para convencerme a mi misma.
Actúe rápido redacte mi carta de dimisión la imprimi, doble la hoja y la metí dentro de un sobre con el logotipo del instituto, me encamine hasta su despacho, la puerta estaba medio abierta, le escuche que hablaba por teléfono, este era el mejor monento, estaba muy nerviosa no me apetecía dar explicaciones aunque tampoco creía que ella las pudiera igual hasta daba una fiesta.
Respire hondo y llamé a la puerta.
-Adelante.
Sus ojos me digeron que yo no era la persona que esperaba, seguía con el teléfono en la oreja pero no decía nada solo me miraba desconcertada.
Camine hasta su mesa deje la carta encima de ella y sin decir nada di media vuelta y salí del despacho sin mirar atrás, camine rápido hasta mi clase que ahora estaba vacía por suerte, cerré la puerta y me sente aún temblaba mi cuerpo.
Tardo media hora en entrar a mi clase sin llamar igual que hacia en casa, cerro de golpe, en sus manos llevaba mi carta, camino hasta mi mesa con mi carta en su mano alzó la mano y me dijo.
-Que coño significa esto!
-Si lo has leído lo sabrás.
-Si claro que lo he leído y varias veces por que no lo entiendo!
-Esta bastante clarito dimitió.
-No puedes dimitir.
-Y por que?
Se queda callada no tiene argumento y tampoco la entiendo por que no puedo.
-No puedes irte a si como así y dejar colgados a tus alumnos a medio curso y a quién busco yo ahora.
-Seguro que encuentras a alguien mejor que yo que por lo menos puedas mirarla a la cara.
-Entonces es por eso que quieres irte, te vas lo tiras todo a la mierda.
-No tiro nada solo cambio de aires aquí me ahogo y tu te ahogas es lo mejor para las dos, deberías de estar feliz me vas a perder de vista en una semana.
-Las cosas no se hacen así Malú!
-Si te acuerdas de mi nombre pensé que lo habías olvidado.
-No digas estupideces!
-Estupideces las haces tú que eres incapaz de perdonar un puto error de hace muchos años y perdonas al imbécil ese que te engaño o ya se te ha olvidado? Por que a mi no se me olvidan tus lágrimas ni tampoco lo que pasó después pero tu solo te acuerdas de mí fallo que lo hice por no hacerte daño pero tu vas y te pavoneas con el, te piensas que va a cambiar, pregunta por ahí con cuantas ha estado por que con Berta solo no! Y ahora vete de mi clase mis alumnos no tardarán en llegar.
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Casi hermanas
FanfictionMalú y Míriam se conocen desde la infancia, entre ellas surge desde un principio una unión como si fueran hermanas las dos profesoras de instituto una enamorada de la otra en silencio, la otra hetero y con novio