No me lo podía creer lo que me estaba pasando ese día, el sueño de mi vida acostarme con Míriam, me pedía que la follara de todas las maneras posibles y yo solo quería hacerle el amor como nunca lo había hecho antes, con delicadeza, con ternura, con todo ese amor que le tenía.
-No Míriam aparta....
Yo rechazando a mi diosa, no me lo podía creer pero ella pareció no entender mis negativas y tiro de mi blusa esparciendo todos los botones por la sala.
-Míriam!!!
Levanto mi sujetador dejando mis pechos un poco al descubierto y no lo voy a negar estaba cachonda perdida pero aún tenía un poco de cordura.
-Míriam estas muy borracha no sabes lo que haces.....
Vaya que sabia se tiro a mis pechos con su boca primero uno y luego otro con sus manos con su boca, toda una experta o eran mis ganas de ella.
Por unos segundos cerré los ojos dejándome llevar por la locura de tenerla sentada a horcajadas en el sofá de nuestro salón, con su boca ocupada chupando como un bebé mis pechos, llegué a enredar mis manos en su melena ondulada y gemi no se como no me corri de ganas.
Unas pocas neuronas que aún quedaban razonando en mi cerebro mi conciencia hablo, debes de parar Malú mañana se arrepentirá esta dolida despechada, es hetero nunca antes ha querido nada por que ahora y tu Malú mañana no te sentirás orgullosa de esto Míriam te odiara y lo sabes, yo pensaba calla puñetera conciencia para.
Pero pare le di un empujón no me di las fuerzas y cayó en el suelo.
-Bruta!! Si quieres hacerlo en el suelo no es preciso que me tires!
No parecía entender y a mi entender no querer.
Me levante y ella también yo seguía con los pechos medio fuera y rojos de sus lamidas y Míriam los miraba sonriendo y esa sonrisa no me gustaba para nada, y que decir de su mirada sus ojos brillaban demasiado y me estaba matando mis pocas neuronas mi conciencia estaba a nada de apagarse.
Por que Míriam se acerco y me beso y dios mio no pude apartarla, fue tocar su lengua con la mía y gemir las dos en aquel beso pero Míriam fue a más metió su mano dentro de mis pantalones y de mi diminuto tanga, mi sexo estaba empapado como nunca.
-Como te toco.... Nunca lo he hecho...
-Como lo estás haciendo es perfecto.
Volvió a sonreír, movía sus dedos en mi sexo de manera torpe pero produciendome un tremendo placer cerre los ojos y mate a mi conciencia, no pude resistirme más, atrape su boca besandola yo mientras me hacia llegar al cielo.
Llegue a un órgasmo tremendo, no iba a decir que era el mejor polvo de mi vida por que no lo era Míriam era inexperta movía sus dedos muy torpes pero así y todo fue maravilloso.
Me separe de su boca aún con los ojos cerrados, los fui abriendo poco a poco aún me temblaban las piernas, estábamos de pie en medio del salón, su mano aún en mi sexo, se notaba que no sabía que hacer.
-No habrás finjido?
Saque su mano de dentro de mis pantalones, sus dedos estaban empapados.
-Parece que no mira.
Se los metí en su boca y chupo sus dedos de una manera muy sexy que volvió a encenderme.
Ninguna de las dos se movia, las dos no sabíamos que hacer, yo sí lo sabía y era meterla en mi cama y devorar su cuerpo dejarle mi huella incrustada en su piel, hacerle olvidar a Raúl pero tenía miedo, no sabía si sus ojos mostraban arrepentimiento.
-Más quiero más Malú quiero que....
-Tssssss no digas nada déjame a mi.
Y esta vez de manera tierna bese sus labios con mis manos en su cara pero Míriam se creció los besos volvían a ser intensos, hacerle el amor tendria que esperar.
Empezó a desaparecer la ropa por el camino la arrastre entre besos por las esquinas hasta mi habitación, al llegar a ella ya no nos quedaba ni una prenda, nos quedamos mirándonos, nos habíamos visto miles de veces desnudas pero nunca como hoy.
Admire su cuerpo pase mis dedos por su piel, Míriam temblaba pero sonreia, le di un pequeño empujón y la tire en la cama y yo después encima de ella, besándonos sin parar acariciando como si no hubiera un mañana, las dos estábamos muy cachondas Míriam movía sus caderas buscando roce, buscando alivio, mi mano buscaron su sexo por primera vez, también estaba empapada, grito con el primer toque movió las caderas queriendo más.
No quise meter mis dedos en ella aún preferí hacerlo con mi boca, pero sin quitar mis dedos de ella jugando un poco fui besando su piel eso sí parando en sus pechos que tanto deseaba, luego fui bajando sin parar de besar su piel, Míriam se retorcía bajo mi cuerpo agarraba las sabanas, cuando llegue a su sexo primero lo admire tantos años esperando este momento con tantas ganas, me metí entre sus piernas, pasando despacio mi lengua por el, Míriam grito mi nombre, por lo menos era consciente de que era yo la que le daba placer, empecé a lamer despacio, sus manos hacían fuerza en mi cabeza, evitando que pudiera salir de allí, movía sus caderas y eso hizo que yo aumentará la velocidad de mis lamidas, mordí su clitoris tirando de él con mis dientes, no paraba entre gemidos decir mi nombre de pedirme más y más pensé que si era un sueño no quería despertar de él, llegó al órgasmo dando un grito muy fuerte que si de este no despertaba a todo el vecindario, me bebí todo su órgasmo, con mi boca llena de ella volví a subir a su cuerpo hasta llegar a sus labios.
Míriam temblaba, me abrazaba mientras la besaba, esos labios que tanto deseaba.
Cuando Miriam abrió los ojos y me miró sonrió satisfecha.
-Guau.... El mejor polvo de mi vida...
-Te ha gustado?
-Ha sido increíble..... Quiero más Malú...
-Jajaja... Ven siéntate en mi cara.
Me tire en el colchón le indique lo que tenía que hacer sentarse en mi cara, sus manos apoyadas en la pared y joder que vistas tenía desde abajo.
Míriam se movia como una loca restregandose por mi cara, mi lengua se movia sin parar atrape sus pechos en mis manos y no tardo mucho en volver a explotar en mi cara y caer rendida a mi lado.
Podía escuchar su corazón y su respiración alterada y todo eso gracias a mi, poco a poco vi como su respiración se hacía lenta igual que su corazón, se había quedado dormida.
Había sido increíble haberla tenido entre mis manos escuchar sus jadeos gritar mi nombre, y ahora verla dormir plácidamente, estuve un buen rato sin dejar de mirarla, ella no me había tocado pero no me importaba para mi era suficiente ahora por que para mi no había sido el mejor polvo de mi vida como Míriam lo había calificado para mí, para mí lo era todo.
Me abracé a su cuerpo, nuestros cuerpos desnudos y entrelazados, Míriam se enganchó al mío y me dormi satisfecha.
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Casi hermanas
FanficMalú y Míriam se conocen desde la infancia, entre ellas surge desde un principio una unión como si fueran hermanas las dos profesoras de instituto una enamorada de la otra en silencio, la otra hetero y con novio