Casi hermanas

Cap 7

Me quede descolocada con las palabras de Natalia, tanto se notava mi encoñamiento con Míriam y yo que creí que disimulada bien.

La conversación quedó ahí había demasiada gente felicitando a Míriam por dos veces su nombramiento y su compromiso, también estaba el consolar a Natalia por su derrota la cual se lo había tomado bastante bien, no parecía afectada, de eso me alegraba Natalia era una gran Mujer, es muy guapa, y atractiva a sus treinta y pocos años tan solo unos pocos más que nosotras.

Míriam tuvo la gran idea a los más allegados del instituto invitarnos a cenar como no para celebrar su compromiso el cual igual que la cena me hacían poca gracia pero tuve que hacer tripas corazón e ir.

Eramos en total quince entre tíos y tías en una misma mesa, intente no sentarme muy cerca de los enamorados si no quería vomitar de tanto amor que se procesaban.

Natalia se sento delante de mí, era la que iba sacando conversación para que no mirara a los tortolitos incluso me sacó alguna sonrisa que me quito de un plumazo al notar una pierna rozando la mía.

Lo primero que pensé un tropiezo, pero esa pierna iba subiendo por mis muslos acariciandolos con los dedos, casi me atragantó.

-Te pasa algo?

Pregunto Natalia negué con la cabeza, pero esa pierna seguía traviesa acercándose peligrosamente a mi sexo.

Mire a la gente más cercana descartando esa pierna y llegue a la conclusión de que era de Natalia no había dudas y más cuando llegó a su objetivo presionar mi sexo  la mire y sonreia mientras bebia de su copa, me estaba poniendo muy cachonda su juego pero sino quería quemarme debía de parar y lo intente, disimuladamente con mi mano quite su pierna, dos segundos tardo en volver y tuve que tragarme un gemido.

Tenía que hacer algo o arderia ahí mismo, me levante, y todas las miradas fueron a mi.

-Voy a fumar....

-Desde cuando fumas?

Pregunto Míriam incrédula el cual iba a contestarle desde ahora pero calle.

-Solo uno no fumo.

No dieron nada solo Natalia.

-Te acompaño yo también lo necesito.

Mierda pensé para mí, continue mi camino fuera del restaurante, hasta una calle donde no viniera nadie y poder preguntarle de qué iba.

-Se puede saber de que coño vas?

No me contestó con palabras, me empujó contra la pared y se lanzó a mi boca, besandome como si no hubiera un mañana, me quede parada sin reaccionar solo podía seguir sus besos que en ese momento me estaban volviendo loca, en un momento de lucidez que fue cuando nos separamos unos segundos por esa falta de aire y antes que su boca volviera a impactar con la mia puse mis brazos ante ella y la separe.

-Para Natalia....

-Por que, no te gustan mis besos?

-Claro que me gustan..... Pero esto no está bien.... Estas casada, no quiero problemas meterme entre un matrimonio no es lo mío.

-No te quieres sentir culpable?

-No es por eso Natalia no es etico, no puedo destrozar un matrimonio.

-Es sólo un polvo y por lo que se será uno  de los mejores.

-Gracias por lo que me corresponde pero es mejor parar.

-No te estoy pidiendo una relación, amo a mi marido.

-Entonces no te entiendo.

-Mi marido y yo nos queremos estamos enamorados pero tenemos una relación abierta si encontramos a alguien que nos gusta follamos es solo sexo, hacemos cambios de pareja, trios lo que nos apetece, puedes estar tranquila, el ahora mismo se lo estará pasando bien.

-Joder que fuerte nunca había conocido una pareja así.

-Entonces que me dices... Tengo muchas ganas de hacerlo contigo y si un día quieres los tres podríamos pasarlo bien.

-No no con un hombre no pienso estar, no me gustan solo lo hice una vez y no me gustó no me apetece volver a probar.

Me vino a la cabeza aquella vez con Raúl no quería a repetir.

-No pasa nada con otra chico conozco a varias estarían encantadas a unirnos a nosotras pero hoy solo te quiero para mi.

-Tu casa o la mía?

-Mejor la tuya Malú no creo que Míriam vuelva hoy a casa.

La nombró y en vez de hundirme me anime si ella iba a pasar la noche con Raúl yo la pasaría con Natalia, me lance a sus labios besándonos con furia con nuestras manos pasando por nuestros cuerpos por encima de la ropa, antes de quemarnos más decidimos marcharnos, había que disimular ninguna de las dos quería que esto saliera a la luz sobre todo Míriam con lo recatada que es me haría la cabeza como un bombo.

Nos tomamos una copa más con todos fui yo la que dije que me iba.

-Yo me iré Míriam la cabeza me va a estallar.

Le dije dándole un beso en la mejilla como otras tantas veces.

Luego Natalia habló.

-Yo también  me iré a si compartimos taxi.

Nadie dijo nada, salimos las dos pillamos un taxi hasta mi piso, fue abrir la puerta y ya nos estávamos devorando en la misma entrada de casa ahí mismo tuvimos le di el primer órgasmo contra la pared le arranque la parte abajo me arrodille, Natalia puso una de sus piernas en mi hombro y empecé a comerme su sexo y ella gritaba al mismo tiempo que tiraba de mi pelo, fue una locura, me bebí su órgasmo y luego me levante para besar sus labios y que provara su sabor.

No me dio tregua nos quitamos la ropa fue cayendo mientras llegábamos a mi habitación tropezando y tirando lo que encontrábamos por el camino.

Natalia me empujó en la cama ya completamente desnuda se sento encima de mi agarrando mis pechos metiéndoselos en la boca, mordiendo y lamiendo toda mi piel a su paso, entraron de golpe dos de sus dedos dentro de mi con fuenza sin parar, sin piedad, me agarre al cabecero, es estruendo era terrible los golpes en la pared, no importaba ni pensé en mis vecinos, no tenía mi cerebro ganas de pensar solo en dar placer, llegué a un tremendo órgasmo Natalia era muy fogosa muy activa, las dos eramos bastante iguales y sin apenas respirar me sente en su cara mojando su boca con mi reciente órgasmo.

Me fui agachando para hacer lo mismo haciendo un sesenta y nueve, comíamos a la vez, le metí mis dedos, era brutal, caímos rendidas en la cama exautas sudorosas.

Nos mantenimos en silencio unos minutos recuperando fuerzas sabía perfectamente que la noche no terminaba aquí, Natalia me lo hizo saber al preguntar.

-Una chica como tú tendrá algún arnés?

-Buffffffffff..... Tres.

Nos reímos a carcajadas, me levante abri el cajón y de él saque tes, de tres tamaños diferentes, los puse en la cama y la mire.

-Elije.

-El del medio.

-Sabia elección.

Cogió el que más me gusta uno doble para ella y para mí.

Me lo puse bien lo ate a mi cintura con el dildo que me correspondía dentro de mi sexo la mire a ver si estaba preparada y no me espere lo que dijo.

-Puedes llamarme Míriam.

-Que?

-Me gusta jugar y a ti lo que más te gustaría en este mundo es que yo fuera Míriam y a mi me da morbo que fantasees con ella.

-Joder Natalia....

Y por que no solo es un juego