A veces piensas que hoy será una día bueno, cuando pienso que será un día bueno es por que esta cargado de sexo y eso es lo que pensé este viernes de madrugada.
Sales a cenar con tus amigas de siempre, unas cuantas cervezas en una terraza y luego cada una a su rollo, todas con sus parejas incluida Míriam todas menos yo.
Voy de garito en garito buscando mi presa o dejo pensar que yo soy la cazada.
No empieza un viernes como todos hoy cuesta más de lo normal hasta ya pienso que hoy tendré que calmar mis necesidades yo sola hasta que ya en mi último garito sentada en la barra apunardo mi última copa se sienta enfrente de mi una tía despampanante, con unas tetazas que parecen operadas y como me mira se que no tardaré en saberlo.
Pide dos copas y se me cae todo no está sola pero me la ofrece.
-Llevo rato observandote una chica como tú no debería andar sola.
-Lo mismo podría decir.
Y le guiño el ojo.
-Te apetece ir a mi casa.
-Por que no.
Las seis de la madrugada un final para la noche no está mal, y eso hicimos, nos subimos a un taxi en el cual no pudimos estarnos quietas mientras el conductor se ponía morado mirando por el retrovisor.
En su casa no tarde nada en darme cuenta de que si eran operadas pero que bien sabían en mi boca joder.
Nos dimos unos cuantos revolcones en su cama, cuando mi móvil empezó a sonar repetidamente me encontraba debajo de las sabanas ente sus piernas sus manos tirando de mi melena y ese maldito ruido empezaba a desconcertarme, siempre cometía el mismo error ponerlo en silencio.
-Tu móvil....
-Déjalo que suene...... Míriam.....
Mi subconsciente me volvió a traicionar, sus manos sacaron mi cabeza de entre las sabanas.
-Míriam?
-Perdón....
-No te he dicho mi nombre ni tu el mio.
Me tire a su lado en la cama con los brazos debajo de la cabeza.
-Quien es Míriam?
-Nadie....
-Nadie y me llamas así.
-Ya te he dicho que lo siento.
-Eh tampoco te pongas a la defensiva no te estoy reprimiendo nada.
-Lo se perdón.
Es que me cabreaba que siempre estuviera su nombre en mi cabeza y su cuerpo en el cuerpo de otras y encima mi puto móvil no paraba de vibrar.
-Deberías mirar igual es importante, es esa tal Míriam yo soy Marta.
-Malú... Me llamo Malú....
-Bonito nombre deberías coger el móvil o lo estampare contra la pared ya me ha jodido un polvo.
Sonrei mientras lo cogía en mis pensamientos lo miro y seguimos por donde íbamos y claro como os había dicho antes hoy no iba a ser mi día.
Habían creado un grupo de wasap veinte personas conocidas y amigas, un grupo con el nombre de " despedida de Míriam".
No paraban de hablar ya de buena mañana, una reunión esta tarde para pensar que hacíamos en la despedida y a Míriam una palabra.
El mundo se me vino abajo, mire la fecha solo faltaban dos semanas para su dichosa despedida y lo peor de todo tres para su maldita boda.
Se terminaron de golpe mis ganas de sexo, me levante, buscando mi ropa esparcida.
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Casi hermanas
FanfictionMalú y Míriam se conocen desde la infancia, entre ellas surge desde un principio una unión como si fueran hermanas las dos profesoras de instituto una enamorada de la otra en silencio, la otra hetero y con novio