Habían pasado ya los meses, cuatro para ser exactos, que la cafetería "Lázaro" había abierto sus puertas en un pequeño pero medianamente concurrido punto comercial de Carson City, que aún que pequeña, era acogedora y armoniosa, tanto para mí como para los clientes que día con día me visitaban. A pesar de ser muy nuevo (más nuevo que el resto de locales) y de iniciar con un poco más que ahorros, mi pequeño proyecto había despegado cual cohete y los dulces sabores de cada café y bebida caliente despertaron un "algo" en los que pronto serían mis clientes frecuentes.
Amaba mi pequeño espacio, mi cafetería, desde su dorada y reluciente campanilla que anunciaba la llegada de una nueva persona cada que entraba por la puerta de vidrio con marco de madera, hasta las pequeñas tazas de porcelana azul y perla que pude comprar en una tienda de artesanías antes de mudarme a Nevada. Si bien, el interior no contaba con luces de colores y estampados geométricos de moda, las mesas de madera cuadradas con orillas de metal, sillas beige con respaldo y asiento acolchado, sus paredes tapizadas simulando madera y su brillante piso cuadrado negro con ámbar, daban esa apariencia de café de antaño que quería simular y que en cierto punto, resultaba mas tranquilizador de sentir.
Ante todo pronostico, veía un futuro no lejano de buenos resultados.
Bien se dice que un negocio comienza a dar sus frutos en el año, parece que yo tuve mi primer golpe de suerte en mucho tiempo.
Desde mi nacimiento mi padre proclamaba que era un imán de buena fortuna, por algún tiempo lo dude, pero él sin embargo no vacilaba en decirlo; tanto que fue por ese motivo que me dieron el nombre de "Faith" en primer lugar.
¿Será que mi padre exageraba? Antes de mi recién cambio de vida, lo creí, pero a medida de que poco a poco se mostraba un nuevo sol brillante en mi camino, volvía a creer un poco en mi, poco a poco. Después de todo, los frutos de mi arduo trabajo podían ser visibles y pronto mi rutina se hizo algo que disfrutaba.
Cada mañana, salgo de mi apartamento y me monto en mi Golf a emprender el trayecto al trabajo. Pongo mi estación favorita de música en la radio a un volumen considerable y siendo sincera conmigo misma, me distraigo un poco en el trayecto de doce minutos (claro, sin descuidar el camino) fascinada por la gente que puedo ver, disfruto ver la pequeña ciudad vibrando de vida con los primeros rayos de sol de las nueve de la mañana; tu sabes, gente que junto con su Walkman colgado a sus prendas deportivas realizan marcha atlética o trotan, gente paseando a sus mascotas, jóvenes por las calles conversando entre ellos mientras aun cargan sus Victrola Boombox en sus hombros, es divertido imaginar todo lo que pueden hacer tantas personas en un día tan común. Cuando por fin llego al pequeño estacionamiento de la plaza comercial de "Carson Valley" y bajo de mi coche, nunca olvido y como parte de mi rutina saludar a la señora Denise Allen, una amable anciana de 70 años quien atiende una florería justo a lado de mi cafetería y que cabe resaltar, que desde que me mude al lugar y abrí las puertas de mi local fue la primera y única persona quien me dio la bienvenida y me dio una mano amiga para apoyarme en adaptarme al lugar o cualquier complicación que llegase a presentar, de no ser por aquella dulce anciana, mi proceso aquí hubiera sido mas tardado.
Finalmente, llego a las puertas de mi cafetería, abriéndolas de par en par y respirando el gustoso aroma a granos de café y flores frescas del ya mencionado local aledaño que se mezclan logrando una relajante esencia mañanera. Siempre abriendo puntual a las 9:45 a.m y cerrando a las 9:00 p.m, dejando reluciente de limpio y preparado para un nuevo día. Alguien mas pensaría que quizás es algo aburrido hacer siempre lo mismo, en realidad no, puedo asegurar que siempre... Siempre, sucede algo nuevo, por mas pequeño que resulte; no puedo quejarme, disfruto de mis días y mis horas laborales, que mas que trabajo resulta mi espacio de juegos y experimentación, porque bien dicen que ¡Si trabajas en algo que te apasiona, nunca tienes que trabajar en realidad!
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La Catábasis de Johnny || Johnny Lawrence
FanfictionCada persona tiene un secreto. Y cada ser humano tiene una historia que contar y un propósito que lo alimenta. ¿Cuál es el secreto que atormenta al pobre Johnny? Era la pregunta que rondaba todos los días por la mente de Faith Soledo, después de que...