El mundo al otro lado del estanque

Capítulo 30: Maestros de la muerte por la magia más inmunda

Un molinillo azul giraba por encima de su cabeza, haciendo ruidos de eructos mientras escupía anillos de chispas.  Los sonidos de vítores distantes subieron por las escaleras mientras los estudiantes celebraban en el terreno.  Los dragones de bengala se elevaban fuera de las ventanas, y los estudiantes ahora lanzaban hechizos deliberadamente a los fuegos artificiales para ver qué nuevos efectos podían obtener.  Mientras tanto, el interior del castillo estaba anormalmente silencioso, vacío excepto para el grupo de estudiantes en el rellano del tercer piso.

"¿Bien?"  Ron lanzó sus manos al aire y miró entre Harry y Hermione.  "¿No hay explicación para ese lunático desintegrarse?"

Luna ladeó la cabeza.  "Pensé que se había evaporado más".

"No sabía que él podía hacer eso", murmuró Hermione.  Ella miraba de lejos el lugar donde John había estado hacía solo unos momentos.  "Debería haberlo visto venir."

Harry estaba cada vez más frustrado por minutos.  "¿Has visto qué, Hermione? ¿Qué está pasando?"

Ella no dio señales de haberlo escuchado.  "Los matarán, a los dos. ¿Qué están pensando?"

"¡No es bueno!"  La voz de Ginny gritó mientras ella y Neville corrían alrededor de la esquina.  "La chimenea de Umbridge todavía está sellada, no podemos ir al Ministerio por flú".

"Pero Harry," dijo Neville aprensivamente.  "¿No dijo John que se lo contó a su tío antes de que ... er ... desapareciera? Si los Dragones ya se van, ¿no deberíamos quedarnos como dijo?"

"¿Y si está mintiendo?"  Ron discutió con el ceño fruncido.  "No confío en ese loco. ¡Él y su tío podrían estar trabajando con el Ministerio, o con Quien-tú-sabes!"

Ginny resopló, "No sería sorprendente. Ya sabemos que estaba mintiendo acerca de ser un mudo".

"¡Oh, crezcan ustedes dos!"

Todos se volvieron ante el arrebato de Hermione.  "¿Perdóneme?"  Ron escupió.

"Dumbledore es el que lo trajo aquí, no Voldemort o el Ministerio", dijo, con los brazos cruzados sobre el pecho.  "¡Y solo mintió para protegerse!"

Harry dio un paso hacia ella.  "¿Sabías de él?"  Ella apartó la mirada conspicuamente.  "¿Por qué no dijiste nada?"

Hermione negó con la cabeza, evitando su mirada.  "Lo descubrí hace un tiempo. Me contó todo, pero solo después de que prometí mantenerlo en secreto".

"¿Lo averigué?"  Repitió Harry.  "¿Descubrí qué? ¿Y adónde fue John, qué están haciendo él y ese Stout? Dijo 'Nos encargaremos de todo', pero ¿quiénes son 'nosotros'?"

Ella se mordió el labio y luchó visiblemente, todavía negándose a mirarlo a los ojos.  "Yo ... no puedo decírtelo. Le prometí a John que no lo haría. Lo siento, Harry."

"¿Pero le crees a John?"  Intervino Ginny, impaciente.  "¿Crees que lo decía en serio? ¿Sobre poder salvar a Sirius?"

"Todos vimos lo bien que pueden pelear los Dragones", dijo Neville.  "¡Quizás puedan detener a Quien-tú-sabes!"

Hermione todavía se veía incómoda.  "Se irán, pero no serán los únicos".  Se volvió hacia Harry.  "La mujer en tus visiones, Harry. Ella está con el Dragón Oscuro, y creo que están aliados con Voldemort. Si también están en el Ministerio-"

"¿El Dragón Oscuro?"  Ron farfulló.  "¿Te refieres a ese Dragón Oscuro? ¡Dime que estás bromeando!"

Ginny miró entre ellos.  "Espera, ¿qué es un Dragón Oscuro?"