Capítulo 25

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Su primer partido estaba por empezar, les tocaba con la academia Tsubakihara, sería en el estadio principal, llamando la atención de toda la muchedumbre. Los jóvenes estaban muy nerviosos, de igual forma guardaron la compostura. Por tu parte estabas esperando ansiosa junto a los estudiantes de su preparatoria, que también habían dos señores animando.

—Mira, mira. Van a hacer el saludo —dijo muy animada Diana en su idioma.

Recibió algunas miradas raras por parte de los estudiantes, por ende se disculpó haciendo unas reverencias, pero le explicaron en inglés que no esperaban a alguien extranjero animando al Karasuno.

—Ahí va Yamaguchi. ¿Crees que esté como titular?

Uno de los señores que estaba a su lado escuchó sin querer lo que dijiste. Así que se acercó un poco más para preguntarte algo y explicarte la situación.

—Hola, soy Shimada Makota —extendió su mano la cual recibiste—. ¿Conoces a Yamaguchi?

—Es su novio —interrumpió Diana.

—No te preguntaron a ti, vente. —Tu otra amiga jaló de su brazo.

Con una sonrisa nerviosa asentiste ante el comentario de tu amiga.

—¡Oh! Me habló un poco de ti. Bueno, contestando a lo que preguntaste hace un momento, él no es titular, es como una carta bajo la manga, ayuda al equipo en su peor momento.

Hiciste una reverencia y seguido le diste las gracias por explicarte, tenías una idea de la posición de tu novio, pero ahora ya lo tenías más claro.

El partido empezó, la tensión del equipo era evidente, no encontraban la conexión para ir sumando puntos, había jugadas que salvaban las pelotas y aseguraban sumar sus puntos. La emoción que tenías no se comparaba a cuando los veías por la computadora, ahora podías verlos, si gritabas te iban a escuchar.

—¡Qué ganas de quitarle esa sonrisa de arrogancia al chico ese! —exclamó Diana en tono bajo apoyando sus brazos en el barandal.

—Los nervios le están jugando en contra, pero es normal. Ya verán que luego podrán remontar.

—Mamá, eso no ayuda por ahora. El entrenador debería hacer algo.

Y como si hubiesen conectado, el Karasuno pidió cambio de jugadores. Al ver quien se trataba, las tres se emocionaron, tu mamá trató de calmarlas haciendo que se callaran. Yamaguchi se veía seguro de sí mismo, a comparación de los partidos anteriores en donde a penas podía sostener el cartel. Sentías un orgullo al verlo así. 

El sonido del silbato sonó, el pecoso se tomó un tiempo para asegurar el punto que necesitaban. El balón no fue en la dirección que quiso, sin embargo, pudo romper su orden, dando pase a que ganen un punto. Lo celebraron con muchas ganas entre todos. Aseguró un segundo punto, haciendo que al jugador se le resbalara de las manos. Pero en el tercer punto no se jugó la misma suerte, el equipo contrario cortó la racha que estaba asegurando. De igual forma lo hizo muy bien.

—¿Puedo bajar?, ¿puedo bajar? —preguntaste repetidas veces. Como respuesta obtuviste un «no» de tu madre.

Dirigió su vista buscando hacia el grupo de animadores del colegio, sus vistas se cruzaron y le respondiste con una sonrisa junto a los pulgares arriba, él hizo lo mismo. Lo que restó del set fue muy intenso, pero lograron remontar y ganarlo exitosamente. El segundo set fue igual, tuvieron sus momentos de fallos, de igual forma pudieron llevarse la victoria en el primer día.

Al acabar la despedida con el equipo contrario, fuiste en su encuentro.

—¡Estuviste genial! —alagaste mientras lo abrazabas.

A kilómetros de ti || Yamaguchi Tadashi x tú (fem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora