Please Stay As Long As You Need || Todomomo

Let's Drown Together!

Quizás quedaron en hablar del "problema" una vez que tuvieran la oportunidad durante ese día.

Sin embargo, el momento que estaban esperando nunca llegó...

Al menos no en ese día ni en el siguiente. Sino hasta el final de la primera semana de su último año.
No era el caso que ambos omitieran esa incómoda conversación, al menos eso quería creer el joven bicolor; pero en el caso de la pelinegra fue diferente.

Ella si lo evitaba a toda costa.

Se sentía mal al hacerlo, pero simplemente la vergüenza se apoderaba de todo su ser. No la mal entiendan, de verdad quería hablar con él; pero le estaba resultando mucho más difícil de lo que pensaba.

Ni siquiera por el hecho de que Kyoka le llamara la atención por no haber hablado con él lo hizo. Llegó a pensar que iba a suceder cuando el tiempo lo decidiera, pero así no son las cosas.

Y ella lo iba a tener que enfrentar ese día sin estar preparada...

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- ¿Eh? -Exclamó un poco aturdida por las palabras de su profesor.

- Lo que escucharon -Respondió con normalidad. Claramente no notaba el pánico que empezó a generarse en la cabeza de Momo.

- ¿Hay que limpiar el aula? -Le preguntó Todoroki un poco confundido, quizás no más que la pelinegra, pero no dejaba de ser una sorpresa.

- Si... Ya es la segunda vez que se los digo... -Contestó cansado por su insistencia. Al parecer no le estaban entendiendo o no era lo suficientemente claro con lo que decía.

- ¡¿N-Nosotros dos?! -Volvió a preguntarle más nerviosa de lo normal.

- Si Yaoyorozu... -No había notado su nerviosismo por estar tan cansado del día escolar.

El único que si notó su incomodidad con la petición de Aizawa era Todoroki. No sabía como sentirse al respecto, si sentirse herido o indiferente de ver a la azabache en negación con la orden de su profesor.

Justo como si no quisiera verlo ahora.

No iba a demostrar que le molestaba aquello, pero esperaba resolver todo lo que se habían propuesto a aclarar. Y si para eso necesitaba pasar por este momento incómodo junto a la azabache, lo haría.

Todoroki Shoto no iba a desertar.

Bueno, eso quería pensar, pero la verdad es que resultó más extraño de lo que imaginó y ni él sabía cómo iniciar contacto con la chica.
Según todos los que conocía, incluyéndose en esa observación; Yaoyorozu era con la que menos se le complicaba entablar una conversación.

Para su mala suerte, eso había empezado a cambiar no hace mucho tiempo.

Después de que Aizawa les asignara las tareas que debían de hacer en el aula esa tarde y de que sus compañeros se habían retirado del lugar. Se pusieron manos a la obra, pero no por la razón que cualquiera con una mente normal pensaría.