Antes de empezar esta historia diré que no está basada en el manga, es una realidad alterna contada a una manera mía. Por favor disfruten de ello.Año 1999.
Ambos abuelos estaban parados en medio de la calle discutiendo por quien de sus nietos era el más fuerte, la pequeña niña de ocho años solo suspiraba aburrida; su abuelo le había prometido llevarla por dulces, pero en cambio estaba atrapada aquí con este par discutiendo, según la abuela ellos en realidad no se odian de hecho son buenos amigos, pero desde que ambos tuvieron nietos siempre discuten por quien es el más fuerte, ¿absurdo, no?
- ¡Shinichiro! - Gritó el abuelo Sano al muchacho que iba pasando por ahí. - Ven acá. - Ordenó el anciano, de mala gana hizo caso el muchacho.
- Por favor, ¿es en serio? Mi nieta de ocho podría fácil contra este delincuente. - Dijo seguro de sus palabras el abuelo Konoe.
- Pero no es cualquier delincuente, es fuerte a derrotado a muchos. - La exageración en sus palabras era evidente, el muchacho solo se encogió de hombros ante la vergüenza que pasaba por su abuelo.
Siempre me dices que ser delincuente me hará terminar muerto y ahora lo celebras... abuelo, realmente estás loco.
- ¡BIEN! Entonces acabemos con esto de una vez. - La mirada entre esos dos era tan desafiante y a la vez algo graciosa, parecían dos niños peleando aún cuando ya eran bastante viejos. - ¡HARASHI! -
El abuelo llamó a la niña quien para su sorpresa no respondió, el anciano volteó a ambos lados sin encontrarla sino hasta verla a sus espaldas. La pequeña se había aburrido tanto en esa absurda discusión que en cuanto escuchó el maullido de unos gatitos no dudo en ir hacia ellos.
- Hola, bonitos. ¿Dónde está su mami? - Preguntó la niña a los felinos, estos se acercaban a ella buscando cariños y maullando por su atención. - Mi mami también se fue, volverá en unos días como siempre lo hace... - Detrás de ellos apreció una gata más grande, la cual supo era su madre por como maullaba buscando la atención de los mininos. - Vayan, vayan. - Dijo despidiéndose.
-¡HARASHI!- El gritó de su abuelo le hizo pegar un salto del susto, corrió lo más rápido que pudo hacia él, haciendo varias reverencias mientras gritaba "lo siento, abuelo." Entre medio de ellas. - Tranquila, es momento de demostrarle a los Sano la fuerza que tenemos los Konoe, ¡ACABA CON ÉL!-
- ¡SÍ, SEÑOR! - Gritó la niña volteando hacia el chico, quien la miraba incrédulo de que de verdad fuera a hacerlo o más bien lo logrará. La niña hizo su cuerpo hacia tras para tomar impulso con su puño y llevarlo directo al rostro de él.
Fue una gran sorpresa para todos cuando se detuvo a escasos centímetros y solo estaba ahí, frente a él mirándolo desde abajo con una gran sonrisa.
- Eres muy guapo, casemonos cuando seamos grandes. -
Los tres hombres quedaron boquiabiertos por las palabras de una niña de tan solo ocho años. El de extraño peinado la veía algo avergonzada por su repentina propuesta, el abuelo Sano tapaba su boca para evitar reír ante aquella situación y el abuelo Kanoe... él sólo.
- ¡ABUELO, ESPERA! AÚN NO ME HA DADO UNA RESPUESTA. - La niña gritaba mientras su abuelo la lleva arrastrado lejos de ese par, refunfuñando en el camino por la escena que su querida nieta había echo, sin duda había sido enormemente humillado frente a su fiel rival.
Esa misma noche Shinichiro Sano estaba en su cama pensando en lo que la niña le pidió, después de toda esa escena ahora lo tomaba como algo tierno y bastante bobo. Tantos rechazos y ahora tenía de admiradora a una niña de la misma edad que su hermana.
ESTÁS LEYENDO
𝐀 𝐦𝐢𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬. || Shinichiro Sano.
Fanfiction命 𝄒 ¿qué es lo que te asusta tanto? Haberte enamorado de la niña que alguna vez viste crecer o que ella sea la primera en quererte por quien realmente eres. A sus ojos él era el chico con quien algún día soñaba casarse, a los de él era solo la am...