Relación Abierta [✓]

<<Fiesta>>

Coral

Fiesta [Parte 1]

Creo que estoy arrepintiéndome de haber aceptado esta cita de ir al cine con Hernán. Detesto cuando se pone hablar de poseía, o filosofía, no estamos en la escuela ¿Por qué tiene que hablar de temas tan aburridos? Yo solo finjo prestar atención, pero en realidad estoy pensando en otras cosas como en Wendy y León, de seguro irá a la fiesta y ella estará ahí.

Debería ir. Suspiro frustrada, y llamo la atención de Hernán.

— Tengo otras cosas que hacer. — Me levanto y dejo el ramo de flores blancas que me obsequio. No es que no me guste, en realidad tengo respecto a las flores estando en donde deben estar; mi madre ama las plantas, las flores, los árboles y no quiero aceptar un regalo como esto, unas par de flores arrancadas.

— Pero en una hora empieza la película.

— Puedes invitar a alguien más. — También le dejo mi ticket de la película. — Nos vemos.

Llamo a León para que venga a buscarme. Por suerte está por el centro de la ciudad.

Me quedo apoyada en una de las columnas afuera del cine. El sol apenas se está ocultando, pero el calor se sigue sintiendo. Veo el auto de León acercarse hacia a mí, él baja la ventanilla.

— ¿Cómo fue tu cita?

— Ni quiero hablar de eso. — Suelto una risa divertida.

Entro en el auto, y me pongo el cinturón de seguridad.

— Deje a Hernán solo, la verdad es un nerd, se la pasó hablándome de frases de poetas que ni siquiera conozco, y también sobre filosofía que no me interesa. — Él suelta una risa, y es el sonido más hermoso. — ¿Iras a la fiesta de fraternidad?

— Si, mis amigos estarán ahí. — Se detiene en un semáforo rojo. — ¿Y tú que planes tienes para esta noche? — Sus ojos negros se clavan en mí.

— Iré a la fiesta también. — Sonrió de lado. — Espero que no opaque tu presencia en esa casa.

— Eso no será un problema. — Me da un beso en los labios, y nuevamente arranca ya una vez que el semáforo esta en verde.

Hubiese querido más que un solo beso, me acostumbre a sus labios.

*

Me miro al espejo una vez más. Elegí un short negro con un top blanco, y obviamente deje mi cabello suelto, a penas lo tengo hasta encima de los hombros. León está esperándome en la sala, y nuestros padres están presentes, hubiese querido tener un buen polvo antes de irnos, pero creo que será imposible esta vez, en esta casa.

Salgo de mi habitación.

— Vámonos. — Salto el último escalón.

— Cuida a Coral, y que no beba tanto alcohol. — Papá a veces se pone algo denso cuando debo salir a una fiesta. A León ni siquiera le dice nada.

— Deberías decirle lo mismo a León y no solo a mí. Él es quien maneja.

— Lo mismo va para ti León. — Papá sonríe divertido, y nos da algo de dinero a los dos.

Salimos de la casa, y nos subimos al auto.

Mis ojos van a su atuendo. Tiene una camisa blanca algo transparente, algunos botones están desabotonados, unos pantalones cortos y su cabello esta desordenado, aparte como su perfume impregna todo el ambiente pequeño dentro del auto.

Solo fueron cinco kilómetros que nos alejamos de la casa, y la presencia de nuestros padres.

Estoy encima de él, y sus labios me besan haciéndome arder.

— ¡León! — Gimo. Lo bueno de no tener que callarme y poder gemir. De disfrutar del placer, solamente él sabe cómo tocarme, y como hacerme perder la cabeza.

Sus manos están aferradas a mi cintura, moviéndome de atrás hacia delante con tanta fuerza. Nuestra respiración está más que aceleradas, hace demasiado calor que ni la calefacción apaga este fuego que arde en mi cuerpo.

— Voy acabar. — Dice entre jadeos.

— Acaba para mí. — Susurro en su oído.

Sus músculos se tensan, y rodea sus brazos alrededor de mi cuerpo. Me aprieta contra su pecho, mueve sus caderas enterrándose aún más dentro de mí para conseguir el orgasmo.

Puedo sentir el latido de su corazón latiendo como un martillo, esta acelerado y su respiración también. Nos tomamos unos minutos para poder recuperar el aliento y la cordura antes de ir a la fiesta.

— El calor no ayuda mucho. — Lo miro a los ojos. Él aparta los mechones de mi cabello pegado en mi rostro, deja un beso en mis labios. — Tenemos que ir a la fiesta, y de seguro habrá una Wendy demasiado resentida, yo no quisiera estar en tu lugar.

— Ja ja. — Dice irónicamente. — ¿Y cómo fue realmente tu cita con Hernán? ¿Acaso te recito poesías para conquistarte? Ni siquiera ese imbécil no sabe llevar a una chica a la cama.

— ¿Y tú sí?

— ¿Quieres que te lo demuestre?

Sabía que diría eso, aunque me encantaría tener un segundo round pero ahora mismo necesitamos ir a la fiesta y prometí a Lucinda que estaré ahí en treinta minutos. De seguro debemos estar algo retrasados.

Él se viste, y yo igual. Volvemos a nuestros asientos de adelante, y seguimos nuestro camino hacia la fraternidad.

Aunque en ningún momento dejo de tocarme, al menos sentir su mano en mi muslo es suficiente para mí. La casa está invadida de gente, en realidad; de personas de la escuela, de seguro ya habrán empezado a beber alcohol, algunas chicas ya están en ropa interior. Desvió mi mirada a León; las mira como si fuera tras ellas para hacer un trio, no le importaría hacerlo. Y entre todas esas mujeres esta Wendy, y por otro lado veo a mi mejor amiga esperándome.

— Por fin llegas mujer. — Me da un ligero abrazo. — Hola.

Sé que no tiene una buena relación con mi hermanastro, no entiendo por qué no le cae bien, pero a él le divierte eso, alimenta su ego.

— No bebas tanto alcohol. — León me advierte lo mismo que mi padre me dijo. Yo solo asiento.

— Desaparece de mi vista. — Digo en broma, y él solo me guiña el ojo y se va adentro de la casa.

Wendy lo mira como si fuese doloroso verlo pasar por todas esas personas hasta cruzar la puerta. Me encantaría poder burlarme de ella por ser tan ilusa, pero eso sería ser una mala chica y yo no soy de esas. Mi hermano sí, pero yo no.

— ¿Por qué tardaste tanto? — Entramos a la casa.

— Ahm... — La miro. — Tuvimos unos problemas antes de llegar aquí, nuestros padres nos advirtieron algunas cosas, ya sabes... nada de drogas, ni alcohol, ni pastillas. — Ella asiente. — Ven vamos a divertirnos.

A penas la fiesta esta comenzado y hoy quiero divertirme.