Orgullo

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Empecemos otra vez—Aterrizó en el suelo de una forma bastante brusca, en cuanto tocó el piso lo rompió.—Me llamó Aine y soy el motivo de la guerra santa

Todos se esperaban de todo, literal de todo, menos un amorío entre un ángel y un demonio.
Nadie se esperaba eso.
Nadie se esperaba que Aine, la hada que regresó de la muerte fuera su contenedor por quien sabe cuanto tiempo, tal vez más del que se podía contar o tal vez más tiempo de vida que tenían todos los pecados, ya fuera juntos o separados.

Tampoco estaba del todo asegurado desde cuando Aine, la castaña, la hada, la grosera, la que le encantaba cambiar de estilo de pelo cada vez que podía, en fin, esa Aine, no estaba asegurado que esa chica lo supiera todo desde el principio.
La memoria de King no era confiable y Aine estaba en un especie de coma.

Soy hija entre diosas y demonios, más bien, entre un hombre de la raza de las diosas y una mujer de la raza de los demonios, aunque yo no debería de lucir así, pero es la forma en la que me debo presentar para ser educada

Él arcángel chasqueo la lengua.

¡DEJA DE HABLAR COMO SI FUERAMOS AMIGOS MALDITA RATA!

¿Quién dijo que te estaba hablando a ti mierdita?

Fue una apuñalada en el ego del ángel.
Claro, la híbrida ya había pasado por eso antes, sabía como contestar.

Nuestra raza me es despreciable, los odio tanto que hasta que dan ganas de vomitar de tan solo verte

La mirada verdosa de la chica híbrida se iluminó en dos colores.

Azul y negro.

Uno con el símbolo de las diosas y el otro se cubrió con una mancha morada. El mioma que los demonios poseían.

¡Estás ante la presencia de dios!

Y una mierda

No solo era grosera, era intimidante.
Eso suponiendo que realmente quería parecer intimidante.

El motivo de la guerra santa soy yo, pero el odio le hizo esto al mundo

La boca de todos estaba bien abierta.

Ustedes piensan que la raza de los demonios es horrible y es una maldita abominación solo porque ellos no se doblegan ante su poder, solo porque quieren tener un maldito control sobre todo, los demonios claramente son iguales, pero ellos no me hicieron a un lado cuando más lo necesite—Esas palabras eran tan ciertas que el arcángel enserio se estaba enojando.

¡Eres una...!

¿Abominación? ¿Un error? ¿Un aborto fallido?—A la velocidad de la luz se colocó frente al contenedor del arcángel.—Cualquier tipo de insulto que intentes ya me lo dijeron y no me importa, pero no eres mejor que yo—Soltó una sonrisa de superioridad.—Mira, te aprovechaste del amor que le tiene esa chica a ese caballero de rosado cabello, pero yo no elegí reencarnar, cuando morí realmente quería hacerlo—Extendió su mano e hizo levitar a la hada que estaba en el piso.—Ella es mi reencarnación y la Deidad suprema esta empeñada en que sigo siendo una diosa y ángel antes que un demonio, pero no lo soy

Entonces ¿Qué eres? Si se puede saber claro

Soy Aine y listo, soy mitad ángel, mitad demonio, no se porque le quieren poner etiqueta a todo, ay, que fastidio—Sonrió.—Me volví así por como me trataron en toda mi vida, pero saben algo—Empezó a volar otra vez llevándose al hada con ella.—Me sigue sin importar, pero en fin, yo vine a hablar de la guerra santa, no de mis sentimientos

No por nada prometí amarte-(KingxTú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora