2| 𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 ━ teen wolf

O5| CHASTE KISS

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.⃗. 🍂 [ CAPÍTULO CINCO ] 𑁍ࠜೄ ･ﾟˊˎ
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©ᴍᴀᴅᴇʙʏsʜᴀᴡɴᴍɪsᴄʜɪᴇғ

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                      AL PRINCIPIO, MIENTRAS CAMINABA AUN ALGO ADORMILADA, ALANNA NO SE DIO CUENTA de que el pasillo era algo diferente al de su casa, o más bien, que el lugar donde se encontraba era diferente a donde ella vivía en realidad.

Se detuvo a mitad de las escaleras, totalmente paralizada, cuando unos gritos femeninos inundaron el silencio de la noche. Todo rastro de sueño desapareció, y recién en ese momento se percató de que aquella no era su casa.

Su respiración se volvió irregular al igual que su pulso debido a los gritos desgarradores y al sonido de cosas rompiéndose. Dudó un poco antes de girar sobre sus talones y volver a subir, lentamente, los pocos escalones que había bajado, sin dejar de escuchar todo el alboroto.

Una vez terminó de subir las escaleras, Alanna siguió la dirección de donde provenía el ruido, temiendo lo peor, y cuando volteó su cuerpo hacia su derecha, hacia la habitación abierta de lo que parecía ser una oficina, sintió cómo unos escalofríos la recorrían de pies a cabeza.

Si bien la falta de iluminación no le permitió reconocer a las personas, Alanna pudo ser capaz de distinguir a unos metros de ella la silueta de un sujeto enterrando lo que parecía ser un hacha en el cuerpo ya inerte de una mujer, tirada en el suelo.

Sus músculos se tensaron por completo ante aquella espeluznante escena frente a ella, y todo empeoró aún más cuando el asesino volteó hacia ella al darse cuenta de su presencia. Alanna estaba totalmente paralizada en su sitio, incapaz de moverse por el miedo, por lo que cuando vio cómo el sujeto levantó el hacha con firmeza en el aire, no pudo hacer nada más que tomar una gran bocanada de aire, presa del pánico.

Detrás suyo escuchó el sonido de una puerta cerrándose, justo al mismo tiempo en que el sujeto lanzó el hacha hacia donde ella estaba.

En el instante en el que parecía que el hacha se iba a incrustar en el pecho de Alanna, matándola, la chica despertó del sueño, o más bien pesadilla, soltando un jadeo y siendo lo primero que vio el techo de su propia habitación.

Alanna respiró hondo para controlar su respiración agitada y cerró sus ojos, llevando sus manos a su rostro y restregándolo un poco a la par que trataba de calmar el sentimiento de terror que la había invadido.

Logró tranquilizarse por completo pasados unos minutos, y hubiera ido a dormir de nuevo de no ser porque la alarma de su celular comenzó a sonar, haciéndola soltar algo parecido a un gruñido antes de estirar su brazo y apagarla.