2| 𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 ━ teen wolf

27| NEW FRIEND

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.⃗. 🍂 [ CAPÍTULO
VEINTISIETE ] 𑁍ࠜೄ ･ﾟˊˎ
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©ᴍᴀᴅᴇʙʏsʜᴀᴡɴᴍɪsᴄʜɪᴇғ

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LOS DÍAS HABÍAN TRANSCURRIDO CON NORMALIDAD, Y TAMBIÉN CON MUCHA TRANQUILIDAD teniendo en cuenta todo lo sucedido con la Lista de Muerte y los berserkers. Estos últimos no habían vuelto a aparecer, y mucho menos la persona a la que seguían.

Las cosas con la manada habían vuelto a la normalidad. Habían captado la indirecta que les dio Alanna, y se habían dado cuenta que quizás estaban siendo demasiado protectores. Aun así, no quitaron del todo un ojo sobre ella. Scott y Stiles se percataban de vez en cuando que, durante clase, la mirada de Alanna se mantenía perdida al igual que su atención. Asimismo, notaron que, en los días siguientes al encuentro con Kate, la chica no lograba conciliar el sueño.

Ejemplo de eso era aquella noche. Alanna se encontraba en su habitación tratando de dormir. La luz amarilla del poste de la calle frente a su casa se colaba por su ventana e iluminaba el tenue ambiente. No era tan tarde, el reloj en su pared apuntaba a las diez con unos cuantos minutos.

Sus ojos le pesaban y se sentía cansada. Pese a eso, no podía dormir. Cada vez que cerraba sus párpados no podía dejar de pensar en la manera en la que había sido el incendio que mató a sus padres. Trataba de descifrar cómo es que Kate había logrado que se propagara tan rápido como para que Alice y Jonathan no hayan podido escapar. Quizás había usado cenizas de serbal para retener a su madre dentro de la casa.

No dejaba de imaginar los posibles escenarios. En sus padres tratando de salir de la casa que poco a poco era consumida por el fuego. Pensó en lo sofocante que se debió sentir el ambiente, en cómo sus pulmones se contaminaron de todo el humo y les hizo casi imposible respirar. Pensó por cuánto tiempo tuvieron que soportar el dolor de las llamas en su piel, hasta el punto de que sus rostros quedaron irreconocibles cuando la policía y los bomberos llegaron.

Alanna respiró hondo y llevó una mano a sus ojos, tallándolos. Sobrepensar las cosas no era bueno, lo sabía, pero no podía evitarlo.

Le dio una rápida mirada al reloj y se dio cuenta que habían pasado alrededor de cuarenta minutos desde que se había acostado. Sabía que le iba a costar conciliar el sueño, como las anteriores noches, así que se levantó y se cambió su pijama.

Lydia le había escrito una hora atrás comunicándole que iba a estar en la casa del lago buscando algo que esté relacionado con la Lista de Muerte. Al principio, Alanna había rechazado la propuesta de acompañarla, pero dado a que no tenía sueño, las cosas cambiaban.