2| 𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 ━ teen wolf

19| THE ONLY ADULT

▂ ▃ ▄ ▅ ▆ ▇ █ █ ▇ ▆ ▅ ▄ ▃ ▂

.⃗. 🍂 [ CAPITULO
DIECINUEVE ] 𑁍ࠜೄ ･ﾟˊˎ
╰──────────✧
©ᴍᴀᴅᴇʙʏsʜᴀᴡɴᴍɪsᴄʜɪᴇғ

̶̶̶̶ ̶«̶ ̶̶̶ ̶ ̶ ̶̶̶ ̶«̶ ̶̶̶ ̶　　　　　　 ̶»̶ ̶̶̶ ̶ ̶ ̶̶̶ ̶»̶ ̶̶̶ ̶ ̶

         —¿PUEDES DEJAR DE HACER ESO? —PIDIÓ HELENA CON SU VOZ ALGO CANSADA, DEDICÁNDOLE una corta mirada a Kira.

—¿Qué cosa? —preguntó la kitsune con confusión.

—Caminar de un lado a otro. Tus pasos hacen eco por todo el lugar y me está comenzando a sacar de quicio —respondió ella con obviedad.

—Oh.

Alanna observó, estando con su espalda apoyada contra una de las columnas, cómo Kira caminaba hasta llegar a Scott para sentarse a su lado, en silencio. Helena volvió a la misma posición de antes: sus rodillas contra su pecho y su rostro oculto entre sus piernas, intentando dormir.

Una persona optimista diría que pronto se iban a recuperar, pero la verdad era que habían ido de mal en peor.

Para empezar, Scott tenía su rostro demacrado, su cuerpo estaba completamente transpirado, como si acabase de darle cinco vueltas al campo de la escuela, y tenía un tono rojo debajo de sus ojos.

Malia estaba medio dormida con la sudadera de Stiles encima de sus hombros para darle calor, aunque Alanna no sabía si era su imaginación, pero eso sólo la había hecho sudar mucho más que antes.

Luego estaba Helena, muy irritada, quien en esa última hora había estado maldiciendo por lo bajo el dolor que tenía en su cabeza. Por no mencionar que, llegados a cierto punto, Stiles casi acaba con su poca paciencia debido al golpeteo de su pie contra el piso.

El humano se encontraba con su vista perdida en algún punto, y a pesar de no estar sudado como los antes mencionados, las bolsas debajo de sus ojos comenzaban a hacerse más visibles que antes, al igual que la expresión de cansancio.

Mientras tanto, Kira no presentaba ningún síntoma, además de lo que les había comentado su padre una hora atrás acerca de su examen y cómo el virus la afectaba de manera neurológica.

Y finalmente estaba Alanna. Se sentía totalmente bien, lo cual le parecía extraño porque todos los demás presentaban al menos un síntoma del virus. No es que tuviese ganas de tenerlo también, pero simplemente se le hacía demasiado raro que se encuentre en perfecto estado en comparación de los demás.

—Aquí es donde todo comenzó —habló Stiles, su voz haciendo eco por todo el lugar y llamando su atención—. Ahí estaba el dinero —señaló con su dedo la caja fuerte a tan solo dos metros de donde se encontraba Scott—. Los 117 millones de dólares en bonos al portador.