𝓕 | ❝YES, ALL MY FRIENDS ARE BEINGS SUPERNATURAL. TAKE IT SLOW.❞
Tras un viaje que emprenden hacia México en busca de Derek Hale, la manada descubre que la hermana de Chris Argent, y la causante del incendio de la familia Hale, sigue con vida. Lo q...
ALANNA VOLVIÓ A TOMAR OTRO PALO DE LACROSSE Y LO SEPARÓ EN DOS, BUSCANDO ENTRE ambas partes un cuchillo oculto como había supuesto Stiles que debía haber dentro. Un resoplido escapó de sus labios al no encontrar nada, y lo dejó encima del escritorio del entrenador, con todos los demás.
—¿Cuál es el punto de ésto? Los jugadores usan su propio equipo —preguntó Scott también exasperado, dejando otro palo de lacrosse sobre el escritorio.
—Tal vez en lugar de buscar un palo de lacrosse con una daga oculta, deberíamos intentar que cancelen el juego —opinó Kira.
—Pienso lo mismo —dijo Alanna viendo a su alrededor. La oficina del entrenador estaba hecha un desastre—. Ahorramos tiempo..., y de paso muertes innecesarias.
Scott movió ligeramente su cabeza de un lado a otro
—Jugando es la mejor manera de atraparlo.
—¿Y si lo atrapamos en el acto, con las manos cubiertas de la sangre de la persona que acaba de apuñalar? —dijo entonces Stiles—. Que podría ser cualquiera de ustedes tres.
Alanna y Kira compartieron unas miradas, la primera algo dudosa.
—No creo que sepan de nosotras, ¿o sí? —cuestionó la castaña con cierta vacilación—. Quiero decir, nos hemos mudado hace poco a Beacon Hills.
—Al, saben de todos —declaró Stiles casi al instante—. Lo peor es que estamos en desventaja. No sabemos nada de la lista. Cómo la hacen, cómo la actualizan. Quién pudo haber estado haciendo un censo sobrenatural.
La chica apretó sus labios y suspiró con cierta pesadez. Hasta ese momento, había una pequeña esperanza en ella que le decía que quien sea que haya hecho la lista, no sabía sobre sus habilidades sobrenaturales. Después de todo, hace poco se había mudado de San Francisco
Y, aunque no lo dijera en ese momento, la angustia estaba comenzando a surgir.
—Kira tiene razón —habló de nuevo Stiles—. Hay que detener el partido.
