4.

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Hoseok.

El encontrarme con Namjoon fue la mejor de las cosas que me pudo pasar, al día siguiente que fui me presento a un amigo de él, igual había escapado de su país. Japón era el país de aquel chico.

Mizuki Yamada es el nombre de aquel chico, al principio lo considere alguien extraño, no me hablaba mucho e incluso me ignoraba, supongo que era extraño hablar con alguien cinco años menor que tú, lo entendía bien.

Al poco tiempo de empezar a trabajar con Namjoon le comencé a dar ideas a él para mejorar su taberna, jamás esperaba que me escuchará o tomara mi opinión pero lo hizo y me alegro mucho, la taberna mejoró un poco más, había más clientes.

Ya había pasado una semana y aún recordaba a mi hermano pero había algo extraño, cada noche después de trabajar y caminar en dirección a mi hogar sentía que alguien me seguía, pero jamás encontré a alguien, solo estaba ahí la sensación.

Le conté a Namjoon sobre eso, él me dijo que había ladrones en la zona y que tuviera cuidado, eso no me tranquilizó para nada pero aún así seguía llendo a trabajar, sentía que había conseguido una nueva familia o algo parecido a una.

-Por favor, necesito que vayas a la bodega de atrás y traigas una botella de vino, el inventario está apunto de acabarse y necesito ver qué hacer.-la voz de Namjoon siempre sonaba por el lugar.-gracias a tu idea Hoseok, el lugar está un poco más lleno.

-No es nada, tú lo hiciste posible, enseguida traigo la botella de vino.

Camine hasta la bodega, no me gustaba ese lugar, era muy oscuro y húmedo, pero al no haber otra cosa tenía que ir.

Tome la botella de vino y regrese pero la sensación de que alguien me veía comenzó, intenté ver por todos lados y revise cada lugar, pero no era nada. Supongo que mi imaginación me afecta cada vez más, seguramente sea la presencia de mi hermano cuidándome. Espero que sea eso.

Ahora que lo recuerdo, mi hermano dejo una carta para su amada, la historia de mi hermano con Rose era algo que jamás pude entender bien, pero si el quería que entregará la carta a ella, lo haría.

-Toma Namjoon.

-Gracias. Por cierto Mizuki, tu cumpleaños es la próxima semana, ¿Porque no vamos a aquella plaza que tanto te gusta?

Mizuki volteó a ver a Namjoon con una sonrisa pero inmediatamente se quitó al verme a mi.

-Lo pensaré Nam, pero gracias.

-¿Porque no vienes Hoseok? Te servirá para distraerte.

Aunque la idea sonaba tentadora no quería arruinar el día especial de Mizuki, además que se notaba que no le agradaba en ningún sentido, no sabía porque, siempre fui amable con él, jamás lo ofendí, supongo que la diferencia de culturas es el problema. O tal vez yo era el problema.

-No Namjoon, es el día especial de Mizuki, seguramente el quiere estar junto a sus personas queridas, pero gracias.

Namjoon solo pudo sonreírme, tanto el como yo sabía que yo no era del agrado de Mizuki.

-Hey, por cierto, ¿Cuando es tu cumpleaños? Somos amigos, es normal saberlo.

-Pues mi madre me adoptó un 12 de abril, pero mi verdadero cumpleaños no lo recuerdo.

-Entonces tu cumpleaños será ese día... Aún falta un mes. ¿Que te gustaría hacer?

-Ese día iré a visitar a mi hermano y a mi madre, ese día fue el mismo cuando lo conocí. Supongo que después de eso iré a casa.

-¿Porque no después de eso salimos? Escucha, se que ese día será difícil para ti, así que no es bueno que lo pases solo, respetaré si no quieres.

Desde que conté mi historia a Namjoon, él se a empeñado en hacerme sentir bien y no culpable, siempre me trató como un amigo, me hizo saber que no era malo seguir vivo sin tener a mis personas especiales, me sentía bien con él.

-Gracias Nam, lo pensaré.

Él solo sonrió y regreso a trabajar, ahí me di cuenta que Mizuki me miraba mal, ¿Odio tal vez? Nose, pero su rostro me dió escalofrío.

Supongo que él pensaba que yo trataba de quitarle a su mejor amigo, ellos habían estado más tiempo juntos que yo con Namjoon, era normal que sintiera eso, después de todo ellos se ayudaron mutuamente. Jamás interferiria en una amistad como la de ellos.

Mi trabajo en la taberna era de noche, así que tuve que buscar otro trabajo por el día, tenía que mantenerme así que busque por todo el pueblo y para mí suerte encontré uno.

Una panadería, la señora que lo atendía me mostró como era la fabricación de pan y era demasiado tardío pero divertido, ella me dijo que le hacía falta gente ya que ella y su nieto no se daban a basto. Así que amablemente me dió un empleó, aprendí super rápido a hornear pasteles y pan, incluso ella me felicitó.

De saber que pude hacer esto antes hubiera ayudado a mi hermano con los gastos y el no hubiera muerto tan rápido.

Ahora más que nunca me sentía mal. Ese día volví a llorar por mi hermano.

Gracias a ese trabajo pude conocer a dos personas que me trataban bien, aquella señora dueña de la panadería, me trataba como a otro nieto y su verdadero nieto, aquel chico de mi edad que en tan poco tiempo se volvió mi amigo.

Jeon Jungkook, ese chico que en tan poco tiempo nos volvimos casi los mejores amigos, él sabía mi historia pues la escucho cuando se la conté a su abuela, sin embargo él jamás me miró con lastima, se mostró feliz ante mi, aunque sabía que ante su mirada había algo de tristeza.

Ahora ya tenia a varios amigos, el ser independiente me hizo darme cuenta que mi hermano siempre me dió todo, el trabajo para que yo pudiera seguir mis sueños como escritor, ahora más que nunca veía ese sueño lejos.

Siempre tuve a mi hermano que jamás me di a la tarea de buscar amigos, o alguien especial, jamás me enamore o tuve ese llamado primer amor, soñaba con enamorarme de una bella mujer y trabajar para así poder cuidarla y darlo todo lo que una esposa merece. Ese sueño igual lo veía lejos.

Por ahora me conformaba con tener a varios amigos, y trabajo, algo que muchos buscaban cada día, sin duda tenía suerte, pero esa alegría se desvanecía cada vez que pensaba en mi hermano.

Lo extraño.

-J⁷

•Stranger• [VHope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora