CRUSH. ━ minijeu au

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jungmo avanzó a pasos inseguros, su mirada enfocada en la puerta de madera que era la única cosa separándolo de la persona con quien pasó más de cuatro años de relación. su frente se apoyó contra ella, sus ojos cerrándose de forma instantánea. podía escuchar los sollozos del otro lado, unos que le partieron el corazón. él podía soportar su propio sufrimiento, aguantaría éste por completo si era necesario, pero cuando se trataba de wonjin, el chico del que estaba profundamente enamorado, simplemente no podía. escucharlo llorar era lo peor que podría pasarle, lo lastimaba horrores.

— wonjin, ¿puedo pasar? —preguntó, en un tono que buscaba brindarle seguridad.

los sollozos se detuvieron entonces, aunque él sabía que el castaño buscaba callarlos con su mano, lo conocía tan bien que a veces hasta le sorprendía un poco.

en respuesta solo recibió silencio, uno que le revolvió el estómago.

su mano se alzó hasta la manija de la puerta, lo movió hasta lograr que la puerta se abriera. por un momento pensó que no lo haría pero se sorprendió cuando fue todo lo contrario, la abrió por completo buscando en ese baño al chico castaño, encontrándolo poco después dentro de la bañera, su rostro escondiéndose entre sus rodillas.

una vez la puerta estuvo cerrada, jungmo se dejó caer contra ella, sentándose en el piso mientras su espalda se apoyaba contra la madera marrón. no se atrevía a acercarse, no podía hacerlo.

— no hace falta que estés acá, estoy bien... —dijo wonjin, rompiendo el silencio que los invadió.

— ¿hasta cuándo vamos a hacer de cuenta que no pasó nada, wonjin? —le preguntó, enfocando su mirada en esas hebras amarronadas—. nos estamos lastimando y lo sabés.

otra vez recibió solo silencio, se obligó a inhalar con fuerza, queriendo dejar de lado el dolor que sentía.

— wonjin yo te amo, no quiero que estemos así.

la cabeza de wonjin se alzó, sus ojitos mieles observándolo con lágrimas. se veía tan roto que jungmo solo quiso abrazarlo, protegerlo de cualquier cosa que pudiera dañarlo.

— me amas pero ya no querés estar conmigo de la misma forma que antes, jungmo, ese es el problema. —musitó wonjin, derramando lágrimas saladas—. y yo sí te amo, yo sí quiero que sigamos siendo novios, quiero tenerte como mi compañero, quiero presumirte y que también lo hagas conmigo, quiero que durmamos juntos y abrazados cuando llueva y, así, un millón de cosas más.

jungmo no hizo más que observarlo, la angustia se reflejaba en su rostro y el dolor era personificado en esas lágrimas que se deslizaban por los cachetes que muchas veces había besado.

— ¿sabes? yo de verdad intenté hacerme el boludo para no perderte, pero me di cuenta de que eso no estaba haciéndome bien. porque vos ya no tenés esos mismos pensamientos conmigo como yo los tengo con vos.

— ¿de.. de que estás hablando? —preguntó, en casi un tartamudeo.

— que me amas, jungmo. pero no lo hacés de la misma forma que yo, que dejaste de verme así, para empezar a ver a alguien más, a pensar en hacer esas cosas de pareja con alguien más. —wonjin sorbió su nariz antes de proseguir—. yo sé que no es culpa de hyeongjun pero no puedo evitar sentirme enojado con él, hasta sé que no es mi culpa pero también pienso en qué hice mal para que no me sigas queriendo como tu novio. y tampoco es culpa tuya, porque sé que nadie controla sus sentimientos pero yo...

— lo pensé, sí. —confesó jungmo, mirándolo con una pequeña sonrisa en sus labios—. pensé en estar con hyeongjun de esa manera, no voy a mentirte. —ham se quedó plasmado ante esa confesión, bajando su mirada para que no viera cuánto le había dolido—. pero, wonjin, cuando me mandaste ese mensaje después del cumpleaños de seongmin diciéndome que querías terminar conmigo yo... me dolió, ¿sabes? y no supe cómo reaccionar, porque aunque tuvimos miles de idas y vueltas sentí que esta vez era verdad, que no íbamos a volver a estar juntos.

tomando la valentía suficiente, koo se levantó y caminó a la bañera, se agachó hasta estar a su altura y tomó su carita en sus manos, viéndole con todo el amor que le tenía.

— también me enojé, ¿sabes? porque te veía estando tan bien con yoshi que pensé que me dejaste por él... —borrando las lágrimas de su rostro con sus dedos pulgares, se inclinó para dejarle un besito en su nariz—. no miento cuando digo que te amo, wonjin. dudé un momento en si vos eras lo que quería, sí, pero después me di cuenta de que yo no podría imaginarme una vida sin que vos estés conmigo. ¿hace cuánto estamos juntos, uno con el otro acompañándonos en todo? quitando los años de novios.

— desde jardín... —murmuró wonjin—... cuando me pegaste un pelotazo y yo te fui a mandar al frente con la señorita mientras lloraba un montón. 

— sí, y me obligó a estar con vos hasta fin de año, te llamaba “mariquita” en vez de wonjin. —escuchar la risita que soltó se sintió como mil años de vida, sí, jungmo lo amaba como a nada en el mundo.

— todavía sigo siendo un maricón de mierda... —musitó. jungmo sonrió, asintiendo un poco.

— mi amor. —comenzó a decir jungmo—. vos sos el único que quiero en mi vida, vos sos mi compañero, vos sos el único que está en mi corazón, nadie más. y si querés voy a demostrartelo con hechos en vez de con palabras, para que veas que no te miento.

— ¿estás seguro vos de lo que decis? —los ojitos del menor brillaban en duda, una que el alto buscó borrar dedicándole una pequeña sonrisa junto a un asentimiento.

— sí. —se acercó un poquito para dejarle un beso de pico en esos labios rellenos—. te amo, wonjin, por favor no vuelvas a dudarlo.

sonriendo tontamente, wonjin asintió para devolverle aquel besito. se mordió el labio inferior después de alejarse, mirándolo directo a los ojos.

— te amo mucho más, mogu.

sus labios volvieron a encontrarse una vez más, con la diferencia de que ahora duró un poquito más, con sonrisitas de por medio y risitas tontas.

— ¡bueno, ¿me dejan pasar al baño ahora?! ¡estoy cagandome la puta madre! —los gritos de taeyoung hicieron que ambos rieran a carcajadas, incluso escucharon a seongmin riéndose a lo lejos.

moguham >>> el resto
decíaaa