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TW (no leer si eres sencible al abuso fisico, matanza, etc...)

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- ¡Abre la puerta, Alexis! ¡Abre la puerta o voy a tirarla de una patada! -- la voz de Jschlatt ebrio resonaba en aquella casa que la pareja de ya un mes compartían.--

- ¡Ya te dije que te vayas! -- el llanto del menor era desgarrador, se encontraba en la bañera de aquella casa elegante mientras  de su nariz caían chorros de sangre, manchando el traje elegante que tenia puesto--  ¡Déjame en paz! 

- Juro que cuando salgas ¡te mataré!

Aquella amenaza era algo muy común ya en la vida de Alex, ahora abrazaba sus piernas sin importarle que su nariz siguiera sangrando, sus lagrimas al pasar por su mentón se mezclaban con las agrias gotas de sangre, sabía que Jschlatt era agresivo, pero nunca creyó que algo así pudiera pasarle, durante ese mes habían sido felices, sí, el mayor estaba estresado por algunas cosas pero eso no le daba el derecho de golpearlo, mucho menos a manchar sus manos de la sangre de su propio hijo.

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Schlatt se encontraba con su hijo, el pequeño Tubbo en brazos, este no dejaba de llorar mientras le pedía entre sollozos a Quackity ayuda, el mayor se encontraba arrastrandolo de la camisa, hacia las profundidades del bosque, Alex venía con la mirada perdida, si hacía esto Jschlatt lo amaría y estarían juntos para siempre.

Alex quería eso, haga lo que haga, su corazón le pertenece a Schlatt, siempre estaría para el cuando lo necesite, el se lo prometio y ahora debía hacer un sacrificio para poder demostrarle que el no mentia.

Llegaron a un punto del bosque donde no se veia casi nada, Schalatt tiró al suelo a su hijo, se colocó detras de el y sostuvo sus brazos para evitar que este pudiera moverse, miró a Alex quien ahora temblaba con demasiado miedo, no creía que estaba a nada de matar al hijo de su novio, a su amigo, a un chico inocente que no mataría ni a una mosca.

-Vamos, Alexis, dijiste que me amabas... hazlo. -- esas palabras habían roto algo dentro de Alex, tan solo levantó el arma que traia en mano y acabo con aquella vida--

miró a su amigo que ahora se encontraba en el suelo con un acha en el cuello, no pudo evitar caer de rodillas mientras miraba a su amigo morir lentamente, se acercó rapidamente y comenzó a llorar casi a cantaros pidiendole disculpas a su ahora difunto amigo. Schaltt lo miraba con una enorme sonrisa para luego soltar aquel cadaver, se acercó al chico para comenzar a besarlo y tirarse sobre el.

Desde lo lejos una sombra observaba aquella escena, colocó nuevamente su mascara en su rostro y siguio con su caminata.

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Algo se rompia dentro de Alex,  ya no tenía miedo de los gritos y amenzas de muerte de Schlatt, no más.



Babooshka.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora