Babooshka.

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Technoblade era alguien muy callado y solitario, el no era muy fan de hablar con mas personas que fueran Wilbur o Philza, ellos eran los únicos que estaban a su lado a pesar de su actitud algo macabra e humor negro, ellos siempre estaban juntos pero con el paso del tiempo, Wilbur se fue alejando, no supieron mucho de lo que estaba sucediendo pues Philza y Techno se quedaron juntos, siempre la pasaban muy bien y el de cabello rosa había encontrado un padre en el rubio, eran una familia.

El tiempo pasaba lentamente, Philza cada día estaba mas ocupado, ya no tenía tanto tiempo para estar con el chico de pelo rosa, y eso obviamente lo ponía algo triste, así que aquellos días tan solo deambulaba por el bosque, tan solo buscando algo que hacer, y por primera vez en años vio algo que no debía ver, con su mascara en mano camino hacia aquella escena observando desde lejos aquella tragedia, negó lentamente, un cuerpo sin vida y dos chicos, algo malo sucedía y sabía a quien decirle.

- ¡Philza! Necesitamos encontrar a Dream.

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George miraba a Technoblade pero no le importó el agarre que tenía sobre el, iba a correr pero luego Dream lo tomó de la mano.

-Entras ahí, George, y yo mismo mataré a Quackity.-- Amenazó a su mejor amigo, sin pisca alguna, Dream solo miraba mientras por su mente pasaban millones de formas para poder poder matar al menor que ahora camonaba con el tirono.

-¡Quackity nos necesita, Dream! --El grito de George resonó con algo de fuerza haciendo que varias personas los voltearan a ver, Quackity lo miró al igual que Jschlatt, las miradas se encontraron con odio-- ¡Te voy a matar, Jschlatt, te voy a matar!

Quackity se separó de Schlatt y se acercó a posos lentos a George, este tenía la mirada perdida, y al estar frente a frente lo examinó con la mirada, George estaba demasiado preocupado por su amigo ¿quien era ese chico delante de el? el no era Quackity, ese no era su amigo, el chico que era feliz y corría por ahí, algo en algo le daba a entender que tenía miedo, pero sus pensamientos se fueron al sentir como la mano de Alex golepeo contra su mejilla.

-Vuelve a levantarle la voz a Schlatt, y te cortaré la puta lengua.

Ese no era Alexis, ese no era su amigo.