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Dorothea y Robbie paseaban en el muelle mientras hablaban y disfrutaban la noche.

─No lo entiendo ¿Cómo pudieron quitarte la beca así? ─preguntó Dorothea.

─Necesité cirugía y pensaron y pensaron que no volvería a nadar, y sin beca no puedo entrar.

─Lo lamento mucho; pero... ¿Cómo fue?

─En un absurdo accidente, es que me caí de una escalera y... ─detuvo sus pasos y miró a la chica─  eso es mentira ─bajó su mirada avergonzado─ eso es lo que le digo a todos. Una noche me puse muy ebrio en casa de Thomas y mis amigos me retaron a saltar del tejado a la piscina, y mi hombro golpeó la orilla, fui tan idiota y... No quiero ser así ¿sabes?

─No tienes porque ─ambos sonrieron─ ¿sabías que mi mamá me traía aquí de pequeña?

─¿En serio? ─caminaron de nuevo.

─Sí, nos sentábamos justo ahí ─señaló un punto de la orilla del mar─ y trataba de enseñarme a tocar la guitarra, de echo el reloj que tengo puesto era suyo, pasé tanto tiempo mirándolo en su muñeca que... Falleció cuando yo era pequeña en un accidente de auto.

─Cielos, lo lamento mucho, podemos ir a otro lugar.

─No, tranquilo, no estoy triste, me siento bien.

─¿Segura?

─Sí, no te preocupes.

─De acuerdo ─suspiró tranquilo─ ¿Quieres ver algo genial? ─cambió de tema.

─De acuerdo.

Robbie la tomó de la mano y caminaron más en el muelle, acercándose a un hermoso yate.

─¿Esto es tuyo?

─No, pero trabajo cuidándolo durante el verano, ya sabes, sólo le doy mantenimiento y estoy aprendiendo a usarlo ─respondió Robbie subiendo al yate.

─Wow ─la chica sonrió.

Robbie le extendió la mano para ayudarla a subir con él y continuó hablando.

─Un día de estos podemos salir a navegar y... Ver el atardecer.

Dorothea pensó en todas y cada una de las palabras de Robbie, sabía que no podría hacerlo por más que quisiese.

─Eso sería perfecto ─respondió sincera.

Ambos empezaron a romper la distancia que había entre ellos. Fue Robbie quien tomó la mejilla de Dorothea y unió sus labios lentamente en un dulce beso.

Todo era perfecto, ninguno de los dos quería terminar ese bello momento, pero la falta de aire los separó.

Al terminar ese dulce beso, ambos se dedicaron una tímida sonrisa.

Después de un rato Robbie acompaño a Dorothea a su casa, esto empezaba a hacerse costumbre para ambos.

─Entonces ¿Qué vas a hacer este año si ya no tienes beca?

─Pues, supongo que ahorrar lo más que pueda ─ambos rieron─  explorar nuevos lugares; he pasado toda mi vida en la piscina y, no conozco nada más. ¿Y qué harás tú...

─Yo no haré nada ─interrumpió─ sólo tomar algunos cursos en línea ─suspiró─ así que me quedaré aquí.

─Me... refería a mañana.

─Oh... ─ambos soltaron una carcajada─ Dios, yo, estoy muy ocupada durante el día pero, estoy libre en la noche.

─Perfecto, hasta mañana en la noche.

Ambos sonrieron, Robbie se convenció de que la sonrisa de Dorothea era de las cosas más hermosas que había visto, así que se prometió hacerla sonreír más seguido.

─De acuerdo ─Dorothea respondió con emoción dándole la espalda para abrir la puerta de su casa, pero se detuvo y volvió a él─ tengo algo que decirte ─Robbie la miró con intriga, dejando que ella hablara─ En realidad no tengo gato ─sonrió nerviosa.

─No me digas ─devolvió la sonrisa.



ᴀᴍᴏʀ ᴅᴇ ᴍᴇᴅɪᴀɴᴏᴄʜᴇ┃ʀᴏʙʙɪᴇ ᴋᴀʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora