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Dorothea y su padre se encontraban en la sala de su casa viendo un partido de béisbol mientras esperaban su comida china.

─¡Por favor! ─dijo Norman al ver el partido.

─Obvio que era una bola ─habló Dorothea.

─Eso ni siquiera es béisbol, no sé que cosa es.

Dorothea soltó unas cuantas carcajadas, hasta que sonó el timbre.

─¡La cena! ¿Por qué tardaron tanto? ─dijo la chica.

Se levantó de su lugar y fue a atender la puerta, y se llevó una gran sorpresa porque era Robbie con comida china en su mano.

Ella al verlo cerró de inmediato la puerta y se acercó a su padre.

─Ay por Dios, Robbie está afuera.

─Lo sé, yo lo llamé ─dijo Norman.

─¿Qué? ¿Por qué?

─Porque dijiste que la mejor parte era con quien compartir tus aventuras así que habla con él, dile la verdad, merece que lo hagas, y también tú.

Ella sólo analizó las palabras de su papá y se dispuso a abrir la puerta y salir.

─Si existes ─afirmó el chico─ esta vez estaba seguro de haberte soñado.

Dorothea tenía unas cuantas lagrimas y habló.

─Robbie en verdad lo siento...

─Thea no es algo que puedas decidir no decirme.

─Lamento no haberte dicho nada, es algo... Es imperdonable y muy egoísta de mi parte ─secó algunas lágrimas que corrían por sus mejillas─ nunca íbamos a funcionar, pero quería que si, no terminamos ganando, así que... me despido Robbie ─el chico sólo la miró─ adiós.

Robbie dio la vuelta y avanzó unos pasos cabizbajo, después volvió a voltear a verla y habló.

─Es el peor discurso para terminar que eh oído.

─¿Qué?

─Si, sería muy generoso un 3 ─calificó su discurso en broma.

Dorothea sonrío mientras negaba, Robbie era diferente a todos, eso le encantaba.

─Todos los jueces le dan un cero, Dorothea eres un fiasco.

─¡Esto nunca lo había hecho, que es lo que esperabas!

Ambos rieron.

─Robbie ─suspiró ya seria─ No podemos.

─Claro que si ─respondió acercándose a ella─ lo que no quiero hacer es alejarme de ti. Mira, investigué acerca de la XP, sé lo que es, sé qué es por lo que estás pasando, pero no somos la pareja que no lo intenta, lo supiste antes que yo ─suspiró─ cambiaste mi vida, Thea, y puedes dejarme aquí en este instante o podemos pasar el mejor verano de nuestra vida, tú di que hacemos.

Dorothea sonrió y lo abrazó para después besarlo, era lo que más quería ahora.

Al día siguiente era el día de la competencia de natación de Robbie, a la cual obviamente asistió Dorothea, Norman y los padres de Robbie.

Robbie se acomodaba en su lugar junto con lo otros competidores, y cuando sonó el silbato todos se lanzaron a la piscina olímpica, Robbie era el último por algunos centímetros, eso puso muy nerviosa a Dorothea pero no perdía la fe, le echaba muchas porras a su novio.

Cuando llegaron al extremo de la piscina para dar la última vuelta Robbie empezó a tomar la delantera, comenzó a nadar más rápido lo cual impresionó a todos los presentes e hizo que todos se levantaran de sus lugares.

ᴀᴍᴏʀ ᴅᴇ ᴍᴇᴅɪᴀɴᴏᴄʜᴇ┃ʀᴏʙʙɪᴇ ᴋᴀʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora