Ana:
En la mañana realmente hace frío, estornudo seguido por el mismo sonido pero proveniente de Shei.
Ambas llevamos bufandas y guantes, arrastró mi pesada maleta por la entrada del edificio mientras intentó maniobrar para llevar en mi mano restante mi mochila y teléfono que no para de sonar con mensajes de mi madre preguntando cuando llegamos.
— ¡Pero si son las chicas que se van al otro lado del país!
Chilla Carol nada más que nos ve desde la ventanilla del coche, supongo que dentro tienen calefacción porque cuando la baja el aire frío la golpea y comienza a toser mientras la punta de su nariz se pone roja.
Cabe destacar que ya Sheila está roja completamente, sus mejillas parecen un tomate, combinan perfectamente con su gorrito de lana color rosa oscuro.
— Buenos días chicas, si la próxima vez me tengo que levantar a las 5 de la mañana no me ofrezco a llevarlas al aeropuerto.
— También te vamos a extrañar a ti.
Murmuró la castaña pasándole su maleta para ponerla dentro del maletero, aún utilizan la camioneta, su pobre auto debe estar abandonado en el garaje.
— Yo también los voy a extrañar.
Sonrió ayudándole a subir mis cosas y rápidamente volvemos a estar en la parte de atrás del auto.
Sheila:
Cuando Ana está de vuelta al lado mío, envuelvo mi brazo en el suyo, hace mucho frío. Mi bufanda rosa está cubriendo casi mi rostro.
— Pareces un gatito intentando robar mi calor corporal.
— Eso no es cierto —Hago una trompita con mis labios, probablemente en Theo se ve adorable, en mi no tanto.
— Si que lo es.
Sonríe y saca el cabello de mi rostro, sus labios están sobre los míos cuando me despisto un segundo, ella tiene los ojos cerrados, pero yo dirijo los míos al espejo retrovisor, Kenny está centrado en el camino, y Carol en su teléfono. Sonrió internamente poniendo mi mano sobre su mejilla para comenzar a seguirle el beso, mis ojos se cierran y lo único que puedo sentir es el contacto de nuestros labios.
Es como si estuviéramos en una burbuja. Muerde mi labio inferior antes de separarse y sonreír, siento un flash en mi rostro y no necesito girarme para saber de dónde proviene.
— Perdón es que se veían muy bien, te has vuelto una chica mala Sheila, no pensé que hicieras estas cosas en público. — La chica de cabello morado sube y baja sus cejas y Kenny le da un golpecito en el hombro.
— No la molestes.
— Pareces su padre. — Se burla sacándole la lengua.
— ¡Les traje algo! —Interrumpe Ana porque podrían estar así "discutiendo" por horas.
— Nosotros no trajimos su regalo de Navidad, pensé que los entregariamos cuando volviaramos.
— Oh, pues ya conseguiremos algo más después, pero es que Sheila y yo queríamos dárselo antes de irnos por si el avión caía y podíamos entre terribles sufrimientos.
— No digas esas cosas. — Le regaño apretando su muslo envuelto en jeans.
— No comprenden mi sentido del humor.
— Si lo hacemos, lo que es raro. —Termina de decir Carol antes de que pueda abrir mi boca.
— En fin que les compramos esto.
Saco de su mochila una bolsita diminuta, y se la entregó a nuestra amiga, habíamos elegido esto hace unas semanas.
— ¡Son hermosos!
Ya tenía los ojos aguados cuando saco las cadenas con el dije de un copo de nieve, con nuestros 4 nombres grabados. Sheila, Ana, Carol, Kenny.
Carol comenzó a llorar balbuseando cuanto le había gustado y Kenny tuvo que detener la camioneta en plena carretera para ponerle dicha cadena, el también nos agradeció y se veía feliz. Ana y yo llevábamos exactamente los mismos colgantes en el cuello.
— Gracias chicas. —Sorbio su nariz ruidosamente mientras se hechaba hacia atrás entre los dos acientos para abrazarnos.
— No me pegues tus mocos. —Dije como pude correspondiendo a su abrazo.
Una vez volvimos a la carretera me quedé consternada en el paisaje, me encantaba Navidad antes de lo que pasó en mi cumpleaños, lo que desató los peores recuerdos de mi vida.
Suspiro y Ana sonríe agarrando mi mano, apoya su cabeza en mi hombro.
Y por primera vez en muchos años, creo que volveré a disfrutar de la Navidad como lo hacía cuando sólo era una niña.
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She is my Girlfriend ©
Romance¿Qué pasa cuando el amor llega a tu vida de forma inesperada? Dulce, amable, cariñosa, pero a la vez tan rota e insegura, llego a mi vida causando en mi lo que nunca habia sentido antes y yo cause en ella lo que siempre había deseado causar en algu...